Todo

FABRICAR O SUBCONTRATAR LA FABRICACION

Cualquier negocio basado en la fabricación tiene unos comienzos mucho más duros que otro tipo de negocio. La fabricación es la mayor causa de perdidas de capital en gran parte de las empresas.

En la fabricación de un producto es mucho más complicado tener un control exacto del coste y ganancia del producto elaborado, teniendo en cuenta que los errores que cometemos nos cuestan dinero. También nos cuesta dinero el material sobrante, el cual no podemos reutilizar en gran parte de los casos.

Si a eso le añadimos, clientes que nos hacen contratos de penalización por retraso en la fecha de entrega pactada, convertiremos la fabricación en una actividad de riesgo para nuestra empresa.

Incluso para empresas que se fabrican para sí mismos y no para otros clientes, están llegando a la conclusión de que encargar la fabricación de sus productos, es mucho más rentable. Es el caso de Apple, Microsoft y de miles de empresas dedicadas a los pequeños artículos.

Si Apple o microsoft fueran fabricantes de sus propios productos, probablemente no serían el negocio que hoy día son.

Las ventajas de subcontratar la fabricación, son sin duda la certeza del precio de compra y el precio de salida. Sabes que el coste total de fabricación de un producto y puesta de entrega en tu negocio te cuesta 3€ y lo vendes al cliente final por 5€. No hay duda, ganaste 2€. Cuánto te habría constado en caso de haberlo fabricado en tus propias instalaciones. Ninguna empresa tiene un valor exacto, por lo que al cabo de unos años con una contabilidad inexacta, reflejan pérdidas de capital.

Ver también:  El Negocio de las joyerías pierde rentabilidad.

Las grandes empresas subcontratan la fabricación, como ya conocerás, a las industrias de oriente. Te habrán dicho que allí la mano de obra es barata y por eso se abaratan precios. Pero la única realidad, aunque entremos en polémica, es que en aquellas fábricas trabajan bajo la explotación laboral y condiciones infrahumanas para el trabajador.

En resumen. Para conocer exactamente desde el principio, cuánto beneficio obtiene tu empresa por la venta de tus productos, dentro de lo posible, evita la fabricación y compra el producto terminado. Adquiere buenos precios de compra y rompe con la antigua idéa de que fabricando tu propio producto, reducirás costes. Encarga la fabricación a empresas que únicamente se dediquen a eso, a fabricar a clientes.

Céntrate en desarrollar un buen sistema de distribución y un buen sistema de negocio, el cual parte de conocer la ganancia por producto vendido.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.