Las reglas del juego en los negocios han cambiado. No hablo sólo de las nuevas tecnologías, las cuales es evidente, como hablábamos en nuestro anterior artículo que ya han creado un antes y un después. Ahora más que nunca, en los negocios hay que pensar en grande, como bien decía Donald Trump. Antes era una opción de ambición y ahora es una necesidad.
Antes, un empresario podía ser aquel que abriera una tienda de alimentación. Era un pequeño negocio, pero funcionaba.
Hoy día, las grandes superficies están consiguiendo acabar con estos pequeños negocios de alimentación. Carrefour, Día, Lidl, son grandes cadenas con una situación estratégica diseñada para que el pequeño supermercado no séa competencia.
Antes, era un negocio rentable abrir una tienda de ordenadores. Hoy día, con las grandes superficies, igualmente no pueden competir con los precios.
El grande se come al pequeño. Eso es un hecho verídico y actual, por lo que el futuro del pequeño comercio está prácticamente desapareciendo.
Por otra parte, Internet está revolucionando el mercado de los negocios de futuro y como bien hablábamos, aún no ha llegado lo que está por llegar.
Con la entrada de Internet se prevée que un futuro más cercano de lo que podemos llegar a imaginar, el desempléo tienda a aumentar, ya que si nos fijamos bien en la estrategia de las grandes empresas, organismos oficiales y sobre todo Bancos, están implantando los sistemas automatizados y gestiones on-line.
El futuro de la banca, es la desaparación de las oficinas físicas. Probablemente mantengan una oficina central en cada ciudad y se fomente la desaparación de las entidades bancarias. Crédito on-line, préstamos on-line y para sacar dinero, ya están los cajeros automáticos. No será necesaria tanta plantilla.
Ya se están fabricando y especializando en las máquinas vending, lo cual revolucionará el mercado. Supermercados en los que no hará falta tanto personal. ¿ Necesitas un kilo de azucar?, de la máquina, por favor: «introduzca su tarjeta de crédito para realizar el cobro».
O lo que es más ínnovador, Compras on-line, dando la posibilidad de hacer tu compra semanal por internet. Pan, huevos, refrescos, carne, fruta… tu pedido on-line con posterior entrega en tu domicilio o recogida directa en el supermercado, el cual, más qu eun supermercado, será un almacén para ordenar los pedidos on-line.
El vehículo eléctrico dará paso al nuevo negocio de las gasolineras, las cuales, además de tener tanques de gasolina, tendrán máquinas de recarga eléctrica para tu vehículo. Los creadores del coche eléctrico no les interesa por ahora, generar un vehículo autorecargable ( cosa que está comprobado que es muy sencillo), les interesa que tu vehículo necesite una recarga cada 60 km o 120km, así, en viajes largos, deberás hacer varias paradas, hasta intentar que la desaparición de gasolina, no suponga pérdidas de beneficios a las empresas.
Como bien se suele decir, la crisis no es el final de una época, sino el comienzo de otra muy distinta y estamos a punto de presenciar un cambio de vida que hasta ahora sólo podíamos ver en una película futurista.
Hoy día es una necesidad el plantearse emprender, pero emprender con conocimiento de a dónde se dirige el mercado del futuro. Si tienes pensado iniciar un negocio, debes asegurarte de que tu producto séa obligatoriamente vendido por internet, ya que en unos años, todo se hará a través de internet.
Los gobiernos se están preparando con el DNI electrónico para que no tengas que desplazarte a un organismo oficial. Podrás hacer todas tus gestiones desde el ordenador. Esto se traduce a que en cierto modo, la necesidad de funcionarios va a disminuir considerablemente.
Llegada la época de los negocios on-line y el no tener necesidad de llevar dinero encima para hacer compras, establecimientos sin dependientes y desde luego, sin dinero en caja, hasta la profesión de ladrón o atracador se verá desfasada, dando lugar a todo tipo de delitos cibernéticos.
Hoy día, un banco ya no se roba a punta de pistola para 3,000-6,000€, se roba por internet y la seguridad deberá darse en internet.
La informática, unida a la robótica, no predice buenos tiempos para el futuro de los empleados por cuenta ajena.
Estamos en una época de cambios, por lo que o bien te adaptas, o bien desapareces.