Está claro que los cupones de descuento han sido un negocio rentable para las compañías que crearon este sistema de negocio, donde en España son líderes del mercado Groupon, Groupalia y LetsBonus, empresas que hace 4 años no existían y hoy día venden millones de cupones de descuento en todo el mundo.
Entre los clientes que recurren a este servicio tenemos opiniones variadas, ya que algunos se sienten satisfechos con el resultado de este modelo de negocio y otros no tanto, aunque más que analizar si el modelo funciona o no, cosa que está demostrado que es eficiente, deberíamos analizar la estrategia que han seguido los distintos clientes al ofertar este tipo de cupones de descuento.
Ventajas de los cupones de descuento.
Para todo negocio que ve cómo la crisis le está afectando, sin duda es una forma de llamar a nuevos clientes con la idea de que esos nuevos clientes se conviertan en clientes asiduos. La crisis hace que el consumidor sea más propenso a buscar la oferta, y de continuar creciendo este modelo de negocio, ocurrirá como en Estados unidos, donde una gran parte de los consumidores se alimenta y vive prácticamente de cupones.
Hoy día, estos cupones están destinados a variados mercados de negocio, masajes, spa, tratamientos de belleza, restaurantes, tiendas de ropa, etc…sin olvidar otras empresas que han apostado por la venta de todo tipo de outlets, como privalia.
El hecho de que sea una idea de negocio estupenda para atraer nuevos clientes, no significa que esté exenta de una estrategia de márqueting para evitar que el «invento» le cueste dinero a tu negocio.
Desventajas de los cupones de descuento.
Hay que definir muy bien dónde acaba el beneficio de nuestro negocio y comienzan las pérdidas, aunque algunos saben que únicamente utilizan este servicio como estrategia y publicidad teniendo la esperanza de captar nuevos clientes, y esto no siempre es así.
Un restaurante de Madrid recurrió a estos cupones de descuento, y en principio todo iba viento en popa, ya que consiguió vender más de 2,000 cupones para días en los que el restaurante estaba prácticamente vacío. El precio del menú era de 3€, cuando en un día normal, el precio es de 8€.
El dueño del restaurante no supo prever que de esos 3€, un 50% se lo queda la empresa intermediaria vendedora de cupones, por lo que el precio final del menú es de 1,5€. No debemos ser economistas para saber que la ganancia iba a ser nula.
A esto le sumamos el precio del personal «extra» que esta persona tuvo que contratar para hacer frente a la fuerte demanda y además, los clientes que le llegaron eran demasiado jóvenes, por lo que a día de hoy, ninguno de los que hizo uso de los cupones ha vuelto a su restaurante. Este emprendedor no volverá a recurrir a los cupones, ya que considera que ha perdido mucho dinero y no ha obtenido ningún beneficio.
El caso contrario lo tenemos en otro restaurante más lujoso, el cual lanzó su oferta de cupones con un precio de 7€ el menú, cuando el precio normal es de 50€. Vendío cerca de 3,000 cupones y está encantado por el resultado, ya que asegura que a raíz de aquello, su restaurante recibe mucha más clientela.
Se aseguró de que la atención fuera excelente, preparó sus mejores cocineros para garantizar que los clientes salieran con «buen sabor de boca». Sin duda, esta persona volverá a usar este servicio de cupones.
Con estos ejemplos, pretendemos destacar que el uso de cupones de descuento es efectivo, aunque como toda estrategia comercial, esta no se debe hacer a la ligera y hay que estudiarla. Si tu negocio necesita un aumento de clientela o de liquidez inmediata, este sistema puede servirte de ayuda.
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