Google ha sido acusado en infinidad de ocasiones por su parcialidad en el motor de búsqueda, es decir, mostrar resultados injustos y subjetivos en las primeras posiciones del ranking de resultados de búsqueda. Igualmente se acusa a Google de alterar el ranking de búsquedas, desplazando a algunos sitios webs que podrían hacerle competencia a sus propios servicios.
Se acusa a Google de prácticas monopolistas y de aprovechar su posición dominante en este mercado en beneficio propio. Para entender este tipo de acusaciones, primero deberemos entender el funcionamiento del motor de búsqueda.
¿Cómo funciona el buscador Google?
Cuando una persona realiza una búsqueda, en la parte superior de los resultados de búsqueda (en las primeras posiciones) nos encontramos con varios resultados pagados, es decir, personas que han pujado por aparecer en esas primeras posiciones. Cuanto más dinero se esté dispuesto a pagar, más probabilidad existe de aparecer en esas primeras posiciones.
El resto de resultados son resultados naturales. Resultados que el algoritmo de Google detecta como los más relevantes para el usuario. En toda búsqueda debe haber una web que aparezca en la posición número 1 y otras que aparezcan en el puesto 11,20 ó 275. Está claro que aquel que aparezca en primera posición, está muy contento por el trato que recibe del algoritmo de Google, y aquel que aparezca en últimas posiciones no estará muy contento con Google, por lo que sentirá que han cometido una injusticia con él.
Muchas de estas empresas recurren a las conocidas técnicas SEO, técnicas de posicionamiento para hacer que su página aparezca rápidamente en las primeras posiciones de los resultados de búsqueda. En algunas ocasiones, estas empresas emplean técnicas correctas y avanzan rápidamente. En cambio, en otras ocasiones, emplean técnicas para engañar al algoritmo de Google, cosa que a veces no se consigue y la web es penalizada, y en otros casos se consigue, por lo que tras una revisión manual de Google, los técnicos detectan técnicas fraudulentas y estas páginas son penalizadas del mismo modo. En este caso, la injusticia es aún mayor para estas empresas, pues tendrán serias dificultades para tener una buena posición en Google, siendo la única opción el pagar por aparecer en los resultados de búsqueda en una posición visible.
¿Dónde está el problema y por qué la acusación hacia Google?
A Google se le acusa de engañar al usuario, pues el usuario, cuando hace una búsqueda en la red, considera más importante aquella empresa que aparece en la primera posición a la que aparece en el puesto número 23, es más, rara vez el usuario pasa de la segunda página de los resultados de búsqueda.
Por tanto, visto de este modo, se podría decir que puede haber en la posición número 40 del ranking la oferta ideal de un producto que estábamos buscando, y en cambio, encontraríamos en la primera posición, una empresa con un precio mayor y una calidad inferior a la que encontraríamos en el puesto 40. ¿Por qué está en primera posición cuando el producto es malo y la calidad pésima?, muy sencillo, porque ha pagado para estar ahí.
Este simple hecho, ya crea parte de disconformidad en algunos usuarios.
Otras empresas acusan a Google de no tener un buen trato en las búsquedas, al ser competencia del propio Google. Digamos que una nueva web de videos online, se puede sentir molesta porque Youtube está por delante en el buscador.
¿Por qué se le tiene ahora miedo a Google?
Cuando decimos que si una empresa no está en internet, sencillamente no existe, no es del todo cierto, ya que más bien, tu empresa debe estar en algo más que internet, debe estar en una posición visible dentro de Google, ya que este es el buscador elegido por la mayor parte de usuarios en la red.
El miedo que ahora se le tiene a Google es que está adquiriendo nuevos negocios, como por ejemplo, comparación directa de productos en Google Shopping y más recientemente, en el mundo de las agencias de viajes. Compañías aéreas pueden perder mucho dinero si no consiguen formar parte de los primeros resultados en la comparativa de Google.
Supongamos que Google castigara a ciertas empresas.
Ahora supongamos que Google castigara a empresas que compiten directamente con servicios de Google. Imaginemos por un momento, que nace Youtube2, y Google piensa que podría hacerle competencia a su propio portal de video, desplazándolo manualmente de los resultados de búsqueda.
¿Es una injusticia que Google promocione sus productos dándole una mejor posición en los resultados de búsqueda que a los de su competencia? ¿Se debe o se puede obligar a Google a que no altere los resultados de búsqueda para dejar paso a su competencia?
Es evidente que esta petición atenta contra lo que te enseñan en las escuelas de negocios (aplastar a tu competencia). ¿Si yo fuera el presidente de Carrefour, podría obligar al Corte Inglés a hacerme publicidad en sus propios centros? ¿Estaría obligado el Corte Inglés a permitirme instalar mis propias tiendas de ropa en sus secciones sin pagarle nada a cambio?
El buscador de Google se emplea libremente por los usuarios. nadie está obligado a usar Google, y en cambio lo elegimos por ser el buscador que más calidad tiene. El buscador es de Google, y por tanto, puede usarlo de escaparate para promocionar sus propios servicios, y eso no atenta contra ninguna libertad, ya que más bien, el pedirle que haga lo contrario sí que atenta contra la libertad de Google.
¿Es injusto para mí que no pueda competir contra los servicios de Google? Pues claro que es injusto. ¿Es una injusticia? pues sinceramente, no lo creo, ya que si no estás contento con lo que Google te ofrece, siempre puedes recurrir a Bing o Yahoo.
Lo que a muchas personas les cuesta entender es que Google es un negocio, y como en todo negocio, buscaré la forma de rentabilizarlo. ¿Todo lo que aparece en Televisión es lo mejor del mercado? está claro que no, pero en televisión, al igual que en Google, adquiere mayor visibilidad aquella empresa que paga. ¿Por qué nadie acusa a una cadena de televisión por no anunciar su empresa y sí anunciar a otra empresa que pagó por ello? La respuesta es de cajón, aunque parece ser que a Google se le pide que se convierta en el «lelo» de internet.
Recuerdo antes de la llegada de Google, cuando hacía búsquedas en internet. Ante la búsqueda de «pisos en murcia», aparecían en los primeros resultados «apartamentos en Barcelona», «vehículos en Madrid» y «restaurantes en Valencia». Nadie dedicó el tiempo suficiente al negocio nº1 de la historia de la tecnología y ahora, muchas personas quieren recoger un trozo de un pastel que no se han ganado.
Como siempre en estos casos, este artículo refleja mi opinión personal, estando abierto a críticas por mi planteamiento.