Ya han comenzado los preparativos de las campañas electorales, donde el líder de la oposición, Mariano Rajoy parte con una clara ventaja teniendo en cuenta el resultado de las últimas elecciones y estadísticas actuales. Llega el momento de presentar un programa electoral, donde Rubalcaba parte con unas propuestas y Rajoy con una estrategia electoral, probablemente nunca vista en unas elecciones.
Propuestas en el programa de Rubalcaba:
Economía
- Reestructuración del sistema financiero. Si el Estado tiene que sanear las cuentas de una caja, deberá estar presente en la gestión para que al ciudadano no le cueste dinero.
- Apuesta por acabar con los paraísos fiscales.
- Fomentar el empleo en sectores como energías renovables, medio ambiente y cuidados geriátricos.
- Cierre de nucleares con su posterior revisión del sistema energético español.
Educación y Sanidad
- Sin copago sanitario. Rubalcaba ha prometido un nuevo modelo de financiación de la sanidad y educación pública para que estos dos «derechos de los ciudadanos» siga siendo universales y gratuitos. «Habrá dinero para financiarlo»- ha argumentado.
Derecho a muerte digna
Rubalcaba ha prometido estudiar a fondo el derecho a una muerte digna (Eutanasia). – Será de las primeras leyes que vayan al parlamento.
Empleo
- Aplicación hasta el final de la reforma laboral
- Derribar fronteras entre Universidades y Empresas.
Estas son algunas de las proposiciones que Rubalcaba ha incluido en su programa electoral, además de algunos otros puntos. Ahora pasemos al programa electoral de Mariano Rajoy.
España necesita un cambio.
«Sabemos cómo hacerlo y lo haremos.»
Es más que evidente que Rajoy no ganará las elecciones por la presentación de su programa electoral.
Mariano Rajoy ha sido aconsejado para no presentar un programa específico con las medidas que adoptará para sacarnos de esta crisis, sino para que transmita a los votantes un único mensaje, y es que España necesita un cambio, ya que el PSOE ha demostrado que no sabe hacerlo. –«Lo hicimos una vez y lo volveremos a hacer». Con estas palabras se cierran gran parte de los mítines políticos del Partido Popular.
Por primera vez en la historia de unas elecciones, un partido político se puede permitir el basar su estrategia en un 100% de ataque a la oposición y en un 0% de presentación de propuestas.
Una estrategia muy inteligente, ya que probablemente, con la desesperación que tienen los españoles y con casi 5 millones de parados, no se necesita mucho más para ganar las elecciones.
El problema que veo con esta estrategia.
Partimos desde el sentido común y de la realidad, donde debemos saber que España deberá bailar al «son de los mercados» y adoptar ciertas medidas que éstos nos impongan. Una cosa es lo que quieres hacer, y otra muy distinta lo que te permitan hacer.
Por otra parte, los ciudadanos deberían tener claro lo que van a votar. ¿Copago sanitario, privatizaciones… qué vendrá?, ¿Será cierto que se pueden bajar impuestos en un país en tiempos de crisis?, si se bajan impuestos, ¿De qué modo se recaudará?. Son pequeños detalles que como español me gustaría conocer, pues yo soy consciente de que España, para generar confianza, puede que necesite un cambio, pero… si me deshago de mi vehículo, ¿por qué otro producto me lo van a cambiar?, ¿Por un barco, un tren o un monopatín?.. a ver si al final me voy a tener que ir andando y no voy a poder reclamar al no saber ni lo que firmé.
Y termino diciendo: Soy totalmente apolítico, por lo que me escucharéis criticar a Zapatero, a Rubalcaba, a Rajoy y a todo aquel que cometa errores durante su legislatura. No obstante, tengo una cosa muy clara, y es que si algún político insinúa el «copago sanitario», se me suele venir a la mente el sistema sanitario de Estados Unidos, donde un rico vive y un pobre muere, y eso jamás lo aprobaré ni como español ni como ser humano.
Lo dejamos en modo debate.
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