Existen algunas lagunas legales con respecto a la venta de cigarrillos. Este «margen de ley» ha sido aprovechado por 4 emprendedores americanos para abrir el primer establecimiento de venta de tabaco a un precio mucho menor, debido sobre todo al no estar altamente gravado con impuestos. En éste establecimiento no se venden cigarrillos, sino tubos de papel y bolsas de tabaco natural. ¿En qué consiste esta idea de negocio y en qué se basa su rentabilidad?
Cuando compras un paquete de tabaco, según el país suele tener un precio distinto, el cual debemos saber que es más alto o más bajo en función del impuesto con el que se grave en ese país en concreto. Una forma de abaratarlo es no comprar el producto ya manufacturado. Concretamente, en este establecimiento situado en la ciudad de Nueva York, no venden el paquete de tabaco, sino que el cliente se fabrica sus propios cigarrillos a través de más de 20 máquinas para rellenar los cigarros y otras tantas para sellarlos una vez rellenos.
Según comentan estos 4 emprendedores, el precio medio de una cajetilla de tabaco en Estados Unidos es de 14 dólares. Un cliente que entra en su establecimiento, no sólo obtiene el paquete de tabaco más barato (3,99 dólares), sino que además el producto es más natural al no llevar tantos aditivos como los que solemos encontrar en el tabaco tradicional.
Esta idea de negocio ya ha levantado polémica en Estados Unidos, pues evidentemente es una forma de evadir parte de los impuestos, aunque los emprendedores de éste negocio aseguran que ellos no venden cigarrillos, sino que ofrecen un servicio para que el cliente fabrique su propio tabaco, aunque no obstante, ellos le venden al cliente la bolsa de tabaco y los «tubos» de papel. Los cigarrillos le salen más económicos al cliente al estar la bolsa de tabaco menos gravada que un paquete de tabaco.
El tiempo que un cliente tarda en fabricar un paquete de tabaco es de unos 5 minutos y el ahorro es considerable. Por ahora ha sido un negocio rentable hasta el punto que estos emprendedores están buscando inversores para continuar con su proceso de expansión por todo el país, y quizás conviertan su modelo de negocio en franquicia.
Ciertamente, la idea se podría explotar aún más, y es que se podría llegar a hablar directamente con los pequeños «sembradores» de tabaco para comprarles el tabaco y de esta forma el único impuesto que se pagaría sería el de la transacción comercial dentro del mismo país.
Es cuestión de analizar la permisividad de la legislación de tu país para ver hasta qué punto sería viable este negocio, ya que como negocio tiene los ingredientes perfectos para tener éxito, pues tienes clientes ya formados (fumadores), tienes una crisis que obliga a buscar un precio más económico de los productos, y tienes un producto más saludable y menos dañino que el de tu competencia, por lo que si la ley te lo permite, tienes un gran negocio. ¿Qué opinas de esta idea? Puedes visitar la web de Island Smokes (en inglés)
