Un informe del Instituto de Estudios Bursátiles estima que deben desaparecer (y de hecho se cerrarán) un 35% de las sucursales distribuidas por toda España en los próximos 3 años. Es decir, unas 20,000 oficinas, dejando por ahora un total aproximado de 30,000 sucursales en todo el país.
Sobran oficinas y los bancos están obligados a reducir gastos, por lo que se calcula que el sector financiero español prescindirá de más de 41,000 trabajadores. En España, la media de trabajadores por oficina bancaria es de 6 personas, cifra que choca con las 15 personas de media por oficina en Alemania y las 40 de Reino Unido. Otra medida de contención del gasto será la de prescindir de director por cada sucursal, de forma que un sólo director pueda abarcar varias sucursales o todas las oficinas de la provincia, según volumen de negocio.
¿Cómo será la banca del futuro?
No es ningún secreto que la banca online acabará por dominar el sector, pues cada vez más, el ciudadano está más concienciado en hacer todas las gestiones que pueda por internet y, únicamente pisa la oficina cuando debe solucionar algo que no puede resolver vía online.
Dentro de lo posible, las oficinas bancarias dejarán de ser puntos de gestión (ingresos, transferencias, extractos…) para convertirse en puntos de asesoramiento/venta. Algunos bancos ya estudian el sistema de Banco Santander para que algunos de esos puntos de venta provengan de colaboradores oficiales del banco.
La banca podría dividirse en 3 servicios distintos, como podría ser banca particular, banca privada y banca de empresa, donde cada equipo gestionaría las peticiones del cliente según al tipo de banca que pertenezca.
La banca optará por incrementar el teletrabajo en su plantilla, de forma que pueda contratar el personal necesario para gestionar las peticiones sin importar lugar de residencia del trabajador (otra forma de disminuir los costes).
Hoy día, según este mismo informe, se argumenta que el 70% de la operativa bancaria ya se realiza desde casa o bien desde un teléfono móvil, siendo los usuarios más jóvenes y empresas los que menos problema tienen a la hora de realizar estas gestiones vía online, por lo que el cierre de oficinas tendrá muy poca repercusión para los clientes y los beneficios para las entidades aumentarán al recortar estos gastos.
Del mismo modo, la banca se encuentra en pleno proceso de diversificación de modelo de negocio, entrando en el sector inmobiliario con una posición muy dominante y en el sector asegurador (con ciertas ventajas).
Dicho esto y mirando de cara al futuro, lo cierto es que con la disminución de oficinas y de personal, elegir en nuestra cartera de inversión un banco con cuentas saneadas, puede ser una de las inversiones más rentables a largo plazo.
La mala noticia del progreso bancario, como es evidente, será para los trabajadores de las oficinas bancarias y para las listas de desempleo en nuestro país.