La formación y la educación han sufrido un grave revés en los últimos presupuestos generales del Estado presentados en el Parlamento por el Gobierno de Mariano Rajoy. Su presupuesto cae más de un 21% de los cuales el 11% corresponde al apartado Becas, donde además se aventura que las becas serán reclamadas según el rendimiento de los propios alumnos. (Este último epígrafe no está mal)
En otro orden de cosas, los españoles acaban de decir que casi el 62% considera que la enseñanza es mala en nuestro país debido a la falta de medios, baja exigencia a los estudiantes y poca motivación del profesorado.
La tasa de paro está muy por encima de los records nacionales en toda la historia de la democracia y cada día se hace más difícil encontrar esa experiencia laboral que muchos jóvenes buscan.
Ante este planteamiento ¿realizar una beca sirve para algo?
Desde el punto de vista curricular
Partamos de la base que las cosas se aprenden, haciéndolas. Desde esta perspectiva son interesantes todas las actividades formativas complementaría a los estudios que se realicen. Sin embargo, mientras que estás becas solo sean por material teórico, poca utilidad profesional, contienen. La beca debe ser eminentemente práctica.
Una beca y sus contenidos curriculares es el punto de partida y diferenciador de un candidato. Ante muchos candidatos con la misma titulación, una beca determinada puede ser el elemento diferenciador entre uno y otro candidato.
Complemento adecuado y especializado a tu educación formativa. Además de las ventajas personales, existen otras que es la especialización profesional en un determinado contenido, desde el punto de vista práctico, que no teórico. Una beca es un pequeño master práctico.
Desde el punto de vista personal
Quienes han disfrutado una beca en el extranjero, hablan de una experiencia excepcional. La creación de nuevas amistades, de nuevas responsabilidades y obligaciones, sentirse responsables de la vida personal y laboral del becario enriquece a la persona y sus aptitudes ante las responsabilidades.
La experiencia personal y social valida competencias profesionales buscadas en determinados perfiles profesionales, siendo una buena oportunidad para diferenciarte entre varios candidatos que muestran parecido perfil curricular. Las habilidades tomadas en compañerismo, toma de decisiones, búsqueda de soluciones durante este periodo formativo, enriquecen tus experiencias para aquellos puestos que buscan competencias profesionales similares.
Es la manera de aprovechar el tiempo en tu dominio de idiomas. Si consigues hacer una beca en el exterior, si hablas en otro idioma, enriqueceras tu dominio de otras lenguas, buena oportunidad para aquellos trabajos que exigen conocimientos de idiomas.
Quienes hayan participado de una beca y disfrutan de un trabajo, pueden aportar sus experiencias a partir de estas líneas.
Yo estoy ahora mismo disfrutando de una beca en el extranjero de estudios.
He de decir que el objetivo como experiencia internacional, amistades por todo el mundo es lo mejor, pero ante todo idiomas, en plural.
En mi opinión, la mayoría de la gente que conozco no la disfruta con esas intenciones, por lo tanto, un año sabático.