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¿Qué es exactamente la inversión en bolsa?. Desmontando algunos mitos.

Cuando hablo con la gente de la calle acerca de la inversión en bolsa, suelo encontrarme con un mismo pensamiento: «Uyy, invertir en bolsa es muy peligroso, lo puedes perder todo». Para la mayoría de las personas, la bolsa es una especie de casino, donde haces tu apuesta y en muy poco tiempo puedes ganar o perder.

«Bueno, voy a probar, ¿quién sabe?, lo mismo sube», claro que también puede bajar. Si nos remontamos a las «puntocom», tendríamos 2 escenarios muy distintos. Personas que literalmente se forraron y personas que, literalmente, perdieron hasta la camisa. La realidad fue que hubo inversores que se subieron a la burbuja y salieron a tiempo y otros que entraron al final de la burbuja o, sencillamente, se quedaron hasta que estalló. Fue un mismo mecanismo de inversión para ambos casos, con dos resultados finales muy diferentes.
Los que perdieron, probablemente no quieran saber nada de la bolsa y los que ganaron, como es evidente, continuarán invirtiendo en el mercado de valores. Está claro que para aquellos que piensen que la bolsa es un casino, jamás le aconsejaría que invirtieran. Es por eso que sería necesario comprender algunos conceptos básicos para entender algunos de los posteriores artículos que vamos a realizar en Negocios1000. Desde mi punto de vista, todo el mundo debería, si bien no invertir en bolsa, al menos entenderla, ya que aún pudiéndonos intimidar este tipo de inversión, con una asimilación de conceptos, nos puede ser mucho más fácil.
Cuando compramos acciones de una empresa no estamos girando una ruleta en un casino, sino que estamos comprando un porcentaje de una empresa. Con la compra de acciones, eres parte de la empresa (accionista). Por tanto, has adquirido parte del edificio de la empresa, de sus beneficios, de sus futuras adquisiciones, y sí, también de sus pérdidas en caso de que las haya.
¿Por qué una empresa querría compartir sus activos con el público?. Cuando una empresa vende sus acciones es porque necesita dinero para financiarse. Podría pedir un préstamo al banco y pagar unos intereses por ese dinero, aunque con la venta de acciones obtiene un dinero distribuyendo el riesgo entre un grupo de inversores. Es decir, entre los accionistas.
Ponemos un ejemplo. ¿Por qué vende una empresa sus acciones?
Imagina que tienes una tienda de ropa. La tienda da beneficios, pero quieres crecer, abrir nuevas tiendas y entrar en nuevos mercados. Imagina que sacas tus cuentas para adquirir una nueva línea de producción (120.000€), un edificio céntrico valorado en 500.000€, contratar más personal y todo ello, prácticamente sería por adelantado. Osea, con las mismas ventas te embarcarías en 620.000€. Puedes recurrir a un banco para que te financie el proyecto, pero si el proyecto tarda en arrancar 12 meses, te ahogarían los pagos, pues necesitas también disponer de unas reservas de capital para hacer frente a las nuevas contrataciones mientras el negocio despega.
Por tanto, finalmente decides sacar tu empresa a bolsa. Primero analizas cuánto dinero necesitas, cuántas acciones sacarás al mercado, precio de las acciones, si quieres seguir manteniendo un control mayoritario de tu empresa, etc…
Ante todo, los inversores deberán confiar en que el negocio será rentable y tendrá un recorrido positivo año tras año, trimestre a trimestre. Los accionistas sólo invertirán si creen que la empresa funcionará. Es evidente que si piensan que te vas a dar un batacazo, nadie entraría en tu empresa.
¿Cómo funciona el mercado de valores?
Volviendo al ejemplo de la tienda de ropa, supongamos que decides vender tus acciones fuera del mercado de valores. Buscas unos cuantos inversores, y les vendes «trocitos» de tu empresa en forma de pagarés o acciones. Meses o años más tarde, tu empresa no funciona como debería y algunos de estos inversores deciden que quieren recuperar su dinero, es decir, vender sus acciones. Ahí es donde está el problema, y es que para vender sus acciones deben buscar otro comprador que quiera adquirirlas y, evidentemente, con los malos resultados de tu empresa, nadie va a querer «re-comprar» las acciones que quiere soltar el inversor inicial.
Este problema es el que resuelve el mercado de valores o bolsa de valores. Un lugar donde diariamente se compran y venden «trocitos»(acciones) de empresas que cotizan . De no existir este mercado, las empresas deberían buscar inversores con anuncios en periódicos o radio.
Por lo tanto, al igual que cuando entras en un supermercado, miras las estanterías, la fruta que esté en buen estado y a buen precio, las ofertas del día, nuevas promociones… en el mercado de valores, desde tu propio ordenador, puedes ver qué empresas hay y cuáles se encuentran de oferta o consideras que sería una buena inversión de futuro.
El Mercado de Valores es transparente, pues puedes seguir en tiempo real la cotización y los cambios de precios según las noticias que afectan a las compañías. Del mismo modo, las empresas cotizadas tienen la obligación de presentar trimestralmente sus informes a la CNMV (España), donde podemos ver si la empresa ha tenido ganancias o pérdidas.
Si los resultados no son buenos, algunos inversores podrían decidir vender sus acciones, lo que provocaría que el precio de estas acciones bajaran, claro que al otro lado tendríamos otros inversores que no entraron en tu empresa porque consideraban que tus acciones eran caras, y gracias a esta bajada, ahora comprarán acciones, por lo que nuevamente el precio volvería a subir. ES algo más complejo, aunque básicamente esa es la volatidad de un valor.
Entonces… qué son exactamente los inversores en bolsa (accionistas).
Evidentemente no es un jugador de máquinas tragaperras o casino, sino un inversor que forma parte de una empresa y que tiene voz y voto en las decisiones que tome la empresa. Para eso, las empresas cotizadas tienen sus juntas de accionistas, donde tengas una acción o 100 millones de acciones, tienes derecho a asistir a estas juntas. Leer: ¿Cuáles son tus derechos como accionista?
¿Dónde está el riesgo de la inversión en bolsa?
El mercado sube y/o baja. El cuándo va a subir o va a bajar es el gran misterio que asusta a las personas y es lo que hace de la inversión en bolsa a corto plazo tan arriesgada. Aún habiendo fuerzas conocidas y desconocidas en los movimientos del mercado, básicamente todo se debe a la oferta y la demanda. Baja cuando hay más ventas que compras y viceversa.
¿Por qué habría mañana más ventas que compras?, ¿Qué debe suceder para que los inversores decidan quitarse de encima las acciones de la empresa en la que yo he invertido?. Son muchos los factores, desde circunstancias que no tienen nada que ver con la compañía, hasta noticias que se están dando en ese momento de la compañía.
El mayor riesgo de la bolsa es el desconocimiento y no la inversión en sí. En un casino, haces tu apuesta y esperas a ver si sale rojo, negro, par o impar. En la bolsa, entras en una compañía y debes estar atento de lo que ocurre en el índice donde cotiza la compañía, en el país donde más mercado tiene la compañía y en los hechos relevantes de la compañía.
Si tienes acciones de una aerolínea y se le estrellan 3 aviones en el mismo día, rápidamente vende tus acciones antes de que el resto comience a venderlas, pues no te quepa duda de que ese día las acciones caerán. Quizás más adelante puedas adquirirlas más baratas.
Por tanto, para esas personas que piensan que la bolsa es meter tu dinero en un valor al azar y ya lo miraré el año que viene para recoger los beneficios, por una parte, en el mercado de valores se puede conseguir, pero si estás atento a la bolsa, encontrarás todos los meses probablemente nuevas oportunidades de inversión, bien sea empresas que han presentado unos buenos resultados trimestrales (subirán), empresas que han tenido un trimestre flojo, las cuales bajarán y quizás puedas adquirirlas a buen precio esperando que el próximo trimestre sea mejor.
Importante!!!
Si volvemos a las «puntocom», los inversores que diariamente seguían las cotizaciones, pudieron ver que algo ocurría y que sus acciones comenzaban a tener unas pérdidas progresivas, pudiendo venderlas aún con ganancias.
Los que no seguían las cotizaciones, algunos de ellos se encontraron la cotización en cero y otros que delegaron su inversión en terceros, recibieron la llamada de: «Señor x, siento decirle que lo hemos perdido todo. Nadie esperaba esto»
Las acciones son un activo, y como todo activo, hay que revisarlo para asegurarse de que todo marcha bien. 
La elección del valor.
Quizás otro de los riesgos, aunque se podría decir que es un riesgo controlado, sería elegir el valor adecuado que sea rentable a largo plazo.
Por poner un ejemplo, aquellos que a primero de año invirtieran en Inditex han ganado de media un 44%. Aquellos que invirtieran en Gamesa han perdido un 41%. ¿Significa eso que hoy día ganaría más dinero comprando acciones de Inditex que de Gamesa?
En principio nadie lo sabe, ya que el segundo valor (Gamesa) depende de ciertas regulaciones nacionales e internacionales, aunque está dentro de un sector que podría ser el futuro y además es un valor muy castigado por el mercado, claro que una simple noticia acerca de un cambio en la regulación de este sector, podría disparar la cotización de la empresa.
En el escenario más básico, a medio plazo, Gamesa tendría más recorrido alcista que Inditex, aunque Inditex genera mucha más confianza que Gamesa a día de hoy. 
Inditex sería un valor más seguro. Gamesa un valor más arriesgado. A mayor riesgo, mayor beneficio o mayor pérdida. 
En resumen: No hay ningún casino, sino varias elecciones que serían:
  • Elección de un valor que nos guste.
  • Un valor que tenga recorrido.
  • Un momento idóneo de entrada (mercado, precio, etc..)
Cuando hay personas que ganan dinero en la bolsa y otras que lo pierden, es porque quien gana hace algo que no hace el que pierde, entre otros factores, suele estar la preparación y la constante atención de los mercados.
Ver también:  Esta entrevista de trabajo sí es surrealista y con un curioso final.
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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