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Cómo fortalecer las relaciones en los negocios.

Las relaciones comerciales se hacen entre personas, por lo que vamos a englobar el significado de relación en todo el conjunto global: Interna, externa, pasado y futuro.

Tan importante es, como dueño de una pequeña empresa, el tener valor humano dentro del negocio y de cara a los empleados, como valor comercial tanto para clientes como proveedores. A mayores relaciones personales, mayores probabilidades de relaciones comerciales.


1. Conoce a fondo a tus empleados.

negociosAlgunos empresarios ven a sus trabajadores como máquinas de trabajo. No saben nada acerca de las personas que están colaborando en su creación. Una máquina no habla, no tiene ideas, no te aporta nada, salvo una producción mecanizada. En cambio, un trabajador (quizás el trabajador que menos te esperas) pueda darte alguna idea sobre cómo mejorar algún punto flaco del negocio.

He llegado a ver en empresas cómo se publicaba una oferta de trabajo para un puesto muy específico, cuando la persona ideal para ese puesto ya estaba en la empresa, aunque ejerciendo una función muy distinta. ¿Quién mejor que una persona que ya conoce el funcionamiento de la empresa?.

Algunas empresas dedican 1 día al mes o trimestralmente a una reunión global donde todos y cada uno de los empleados dan sus ideas sobre qué  y cómo pueden mejorar cualquier aspecto de la empresa.

2. Conoce los nombres y cumpleaños de todos tus trabajadores.

Dicen que los pequeños detalles hacen a las grandes personas. Pues en los negocios, cuidar los pequeños detalles, hace grandes a los empresarios. Lejos de lo que algunos piensen, la mayoría de los grandes empresarios saben el nombre propio de los cientos de trabajadores que tienen, incluido el de la limpiadora sustituta.

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Con el tema de los cumpleaños, está claro que no podemos memorizar todos y cada uno de ellos, pero para eso está la tecnología. Algunos se preguntarán el por qué es importante esto. Básicamente por 2 motivos.

Ser el «gran jefe» e ir a visitar a un empleado únicamente para felicitarle, da a entender al trabajador que no es un número de serie dentro de una empresa, sino una persona con la que se cuenta. Además, genera valor humano.

De cara a los negocios, si mi empresa va a hacer negocios con una empresa de cientos de trabajadores y el dueño de la empresa conoce a todos y cada uno de sus empleados, me vendrían dos cosas a la cabeza:

  • 1. Tengo delante a una persona competente que cuida el más mínimo detalle en los negocios.
  • 2. A ese «tío» sería difícil jugársela.
3. Trata a clientes y proveedores como si fueran parte de la empresa.
Lo cierto es que clientes y proveedores, forman la empresa junto con la plantilla. Es más, el pilar de una empresa es el cliente, ya que sin clientes, no hay negocio. Eso mismo ocurre con los proveedores y a veces se nos olvida la importancia de tener unos buenos lazos con ellos y la persona que representa la empresa, ya que en un momento dado, son los que pueden financiarnos y sacarnos de algún apuro.
A menudo, se observa cómo la relación entre cliente y proveedor es un constante «tira y afloja» entre ambos, cuando lo cierto es que se deberían ver como socios y/o colaboradores.
Es importante mantener una buena relación con el representante de esa empresa, pues hoy está ahí, pero mañana puede llevar otro tipo de producto y nos podría beneficiar a la hora de una exclusividad o similar. Por otro lado, muy pocos gerentes llegan a conocer al gerente de la empresa proveedora. ¿Por qué no hacerlo? Algunos dicen que no pueden conocer a los más de 40 proveedores que tienen y se desperdicia la oportunidad de fortalecer esas relaciones.
Con respecto a los clientes (el sustento de nuestro negocio), deberíamos ir a conocerlos personalmente, por pequeño que sea e incluso conocer del mismo modo el cumpleaños del dueño. Si nos fijamos en el Corte Inglés, hace 3 años que no compro nada allí y aún me envían una carta para felicitarme tanto en mi cumpleaños como en navidad. ¿Por qué no hacerlo en nuestra empresa?.
4. Pregúntale a tus clientes en qué puedes mejorar y ayúdales a mejorar.
¿Quién mejor que una persona que ha confiado en nosotros con nuestras virtudes y defectos, para que nos diga en qué podemos mejorar nuestra empresa, producto o servicio. Por otra parte, del mismo modo que a un trabajador debemos proporcionarle todo lo que necesite para hacer su trabajo, ¿qué necesita nuestro cliente para vender más?. Cuanto más venda nuestro cliente, mejor irá nuestra empresa.
5. Mantén siempre el contacto con tus mentores y ex-compañeros de trabajo.
Suele ocurrir que perdemos el contacto con personas que un día trabajaron codo a codo con nosotros o aquellas personas que nos hicieron mejores profesionales gracias a sus consejos, y por qué no, aquellas personas a las que un día enseñamos.
Hace años me dijo una persona que la calidad y alcance del éxito solía estar muy ligada al número de contactos que tenemos en nuestra agenda personal. No contactos en Facebook o Twitter, aunque hoy día también sea importante.
Algunas personas entienden lo que esto significa, cuando tienen que lanzar e introducir un nuevo producto en el mercado, ya que si la cartera de contactos es amplia y diversificada, el complicado proceso inicial se puede reducir considerablemente.
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A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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