Los «agoreros» que nos advirtieron de las subprimes vuelven a hablar. Según ellos, la madre de todas las burbujas está en camino y estallará tarde o temprano, por la sencilla razón de que estamos resolviendo la crisis financiera creada por culpa de los derivados, dándole al sistema financiero una medicina cargada de más derivados financieros.
El problema es más grave de lo que parece, y vamos a intentar explicarlo de una forma sencilla para que todo el mundo lo entienda: «Estamos curando a un hombre quemado prendiéndole fuego».
¿Qué son los derivados financieros?
Los derivados financieros son lo que Warren Buffett definió como ADM (Armas de Destrucción Masiva). Los derivados son llamados productos de inversión, cuando realmente no estás invirtiendo en nada, ya que el producto en cuestión, aún estando ligado a un activo subyacente (índices, acciones, materias primas…), ni compras ni vendes nada, únicamente apuestas como en cualquier otro casino.
CDs, Warrant, CFDs, Futuros, Opciones... son productos muy apalancados, sin olvidar el mercado Forex, donde cualquier persona, con la ayuda familiar de 420€, podría invertir a razón de 40.000€ en el mercado. 40.000€ que evidentemente esa persona no tiene.
El problema es que nadie sabe cuánto dinero hay exactamente creado en derivados, aunque se calcula que existirán unos 700 billones (con b), e incluso más, un grave problema si tenemos en cuenta que el PIB mundial es únicamente de unos 62 billones. Digamos que hay circulando por el mundo más de 10 veces el PIB mundial en productos que no existen y con un dinero apalancado (gran parte de ese dinero tampoco existe).
La mayoría de los derivados financieros son juegos de suma cero. Es decir, si una persona gana 1.000€ es únicamente porque otra persona ha perdido 1.000€. Algunos bancos hacen de contrapartida del «jugador» o inversor. Es por eso el pánico a que algunos bancos se den en quiebra, ya que la quiebra de «contrapartidas» provocaría un enorme efecto dominó.
¿Qué apuestas se hacen con los derivados?
Con los derivados, puedes apostar a que el precio de Banco Santander llegará a 6,50€ en Agosto. Puedes apostar a que el IBEX dentro de 6 meses caerá hasta los 6.000 puntos o que subirá hasta los 10.000 puntos.
En sus días, los derivados financieros servían para proteger nuestra cartera de inversión contra pérdidas. Es decir, si tengo acciones de banco Santander y creo que van a caer este mes, lo que hago es comprar CFDs o cualquier otro producto apostando a que Santander caerá, ponerse (PUT) bajista. Si Santander cae, pierdo dinero con las acciones y gano con el derivado, y si finalmente, en lugar de caer, éste sube, pierdo con el derivado pero gano con las acciones.
El problema padre es que se ha llegado a ver incluso cómo se hace lo contrario, y es que los grandes fondos, para proteger su inversión en derivados (que suele ser muy alta por el apalancamiento), juegan con los mercados reales.
Todo indica que los problemas de Grecia, Italia, España y Portugal se exageraron y engordaron, porque muchos inversores apostaron contra nosotros, y por tanto, cuanto peor fuera nuestra economía, más dinero ganarían ellos. Con esta crisis hay gente que ha ganado miles de millones gracias a los derivados.
¿Qué tienen que ver los derivados financieros con las Subprimes?
Las subprimes son un derivado financiero ligado a las hipotecas, y para hacernos una idea del problema, esta crisis que hemos tenido (que tenemos) debido al exceso de «creación de dinero ficticio» (crédito), se ha podido paliar gracias a la intervención de los gobiernos y al esfuerzo de la población, con ajustes, recortes, dinero público, creación de nuevo dinero, y dinero gratis con los tipos de interés al 0% en Estados Unidos, una medida que esconde la crisis de Estados Unidos, pero no resuelve el problema.
La burbuja de las subprimes no le llega ni a la suela de los zapatos al problema que podría causar la burbuja de los derivados financieros, básicamente, porque no habría dinero en el mundo para hacer frente a esa burbuja.
«Es más, no se puede pagar un dinero que no existe con un dinero que no tenemos.»
De darse esa burbuja, estaríamos hablando de la destrucción total y absoluta del sistema financiero. Y lo curioso, es que lejos de frenar esta burbuja, cada día crecen las apuestas en el gran casino de los derivados financieros y se crean nuevos productos derivados ligados incluso a otro derivado. La estupidez cuando se trata del capitalismo gris, no tiene ningún límite.
Dicho esto, la burbuja podría estallar o no estallar, y podría hacerlo en 2 semanas, 10 años o no hacerlo nunca… aunque cuando algunos hablan, al menos debemos tomar buena nota.