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Cómo saber si eres un narcisista, y cómo tratar o manipular a un narcisista.

Hay bastantes señales que nos pueden ayudar a identificar a una persona narcisista, aunque en ocasiones, podemos llegar a confundir a un narcisista con una persona muy segura de sí misma y viceversa, sobre todo cuando hablamos del entorno empresarial.

Aunque en apariencia, un narcisista pueda parecer una persona muy segura en sus propias aptitudes, lo cierto es que son todo lo contrario: bastante inseguros. Y por tanto, vamos a despejar la segunda incógnita del título del artículo.

¿Cómo manipular a un narcisista? Probablemente sean las personas más fáciles de manipular, pues únicamente tienes que adularles. No hay más. Están tan centrados en sí mismos que no dudarán ni por un momento que la adulación es sincera. Te lo habrás ganado de una forma rápida, pues ha oído exactamente lo que quería escuchar.

Imagen : Loremyk

Pero el hecho de que una persona suba cada día selfies a las redes sociales, no necesariamente significa que sea un narcisista. Desde el punto de vista psicológico, el narcisista realmente es una persona que se siente menospreciada, y que piensa que todo el mundo es estúpido por no apreciar sus dones o talentos. Y ésto le convierte en una persona tóxica de la que hay que alejarse.

El problema es que narcisistas encontraremos en todos los niveles de un organigrama empresarial, y más común de lo que pensamos, en los puestos de liderazgo.

Según el psicólogo Joseph Burgo, autor de «The Narcissist You Know«, el rasgo fundamental que les distingue es la falta de interés por los demás.

1. El narcisista únicamente está cómodo hablando de él.
Es fácil distinguirlo en un grupo, pues el narcisista perderá el interés en una conversación cuando no se está hablando de él. Intentará redirigir toda conversación para poder hablar de él mismo, y mostrará indiferencia cuando los demás hablen de sus inquietudes o expresen sus emociones.
Según Burgo, el 5% de la población demuestra esta «cualidad», y va en aumento. Por ejemplo, si vas a una fiesta y alguien comienza a hablarte sobre su vida sin preguntar nada sobre la tuya, estamos ante una persona con un grado de narcisismo. Claro que como decíamos antes, va a ser muy fácil influir en esa persona si ese era nuestro objetivo. Si ese no es tu objetivo y te topas con un narcisista, pon cualquier excusa y déjale libre para que aburra a otro (porque te va acabar aburriendo).
2. Disfrutan diciéndoles a otros qué hacer.
No es difícil que un narcisista se encuentre en una posición de liderazgo, pues por algún motivo, las personas que carecen de empatía, aunque sea contraintuitivo, suelen alcanzar posiciones de liderazgo en las compañías. Por tanto, en este terreno está en su salsa. Se siente poderoso y valorado, aunque sus súbditos le detesten. Si tienes un jefe narcisista, es muy fácil manipularle a través de ciertas habilidades sociales: decirle lo bien que hace su trabajo y lo mucho que lo admiras.
3. Más frecuente en hombres jóvenes.
El psicólogo Frederick Stinson, encontró que es más probable que los hombres sean más narcisistas que las mujeres a lo largo de su «vida útil». De hecho, la cúspide del narcisismo se suele dar en la adolescencia, donde todos podemos llegar a ser narcisistas por definición. Pero lo lógico es que después, ésto vaya disminuyendo con la edad, cosa que no ocurre en muchos casos.
4. Visten «mejor» que otras personas.
Los narcisistas son grandes consumidores. De hecho, gran parte de las campañas publicitarias se enfocan al «narcisista que llevamos dentro». Les gusta ir a la moda, con tal de que cuando entren a una sala, todo el mundo les mire y hablen de lo bien que viste. Les gusta ir a la última en tecnología para asimismo poder ser el centro de atención mientras enseña sus nuevos y exclusivos juguetes.
Reconocerás a un narcisista porque se mirará de reojo en cada espejo de una sala para asegurarse de que va «divino».
5. No escuchan, únicamente esperan su turno de palabra.
Un narcisista es esa persona que te hace una pregunta, y antes de que hayas acabado, ya está hablando otra vez de sí mismo. Cuando otros hablan, le observarás inquieto, con ese amago de querer intervenir inmediatamente. Buscará la constante aprobación de los demás, y si las personas de ese grupo están embelesadas con su conversación, no cesará de hablar.
6. Les gusta derribar a la gente.
Si un narcisista no puede sobresalir por sí mismo, encontrará como estrategia más eficaz el derribo de una persona o de todo un grupo de personas. Como aparentemente son personas seguras de sí mismas, y que pueden gozar de cierto status, sonarán creíbles, aunque no aporten demasiados argumentos. Es decir, pueden emplear frases del tipo «no tienes ni idea de lo que estás hablando» cuando una opinión no coincide con sus creencias.
Puede que algunos estén imaginando que el narcisista típico es una persona fracasada, pero lo cierto es que no tiene nada que ver con el éxito. Sin ir más lejos, un ejemplo de persona narcisista que todos conocemos no es otro que el multimillonario Donald Trump, el cual ejemplifica perfectamente muchos de los rasgos de los narcisistas.
La buena noticia, sabiendo que es muy probable que te hayas sentido identificado en algún punto, es que no hablamos de una enfermedad crónica, y se puede cambiar esta forma de pensar y actuar, simplemente llegando a ser conscientes de la necesidad de colaborar con otros de una forma sincera y honesta. Pero para cambiar, en primer lugar debemos ser conscientes de que tenemos algunos rasgos narcisistas.

Ver también:  Inversión en Energías renovables. ¿Mito o realidad?

En cuanto entiendas que, incluso siendo egoísta, que apoyar a los demás y escuchar atentamente a otros, puede mejorar tu propio desarrollo personal, podrás trabajar en ello.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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