¿Qué significa lograr la libertad financiera? Básicamente significa que el dinero que recibes de «forma pasiva» puede mantener tu nivel de vida hasta el final de tus días, es decir, tener el derecho pero no la obligación de trabajar. Claro que si nos fijamos, las personas que logran la libertad financiera no dejan de trabajar pues el trabajo, para ellos, no es trabajo.
De hecho, si has comprado el discurso de «quiero jubilarme joven y rico para no tener que trabajar», en un anterior artículo, explicamos por qué es improbable que tú consigas la libertad financiera con esa mentalidad.
Tanto la riqueza como la libertad financiera, está al alcance de todo el mundo. Simplemente hay que saber cómo llegar a ello. No hay un camino establecido que sea igual para todos. Cada uno llegará de una manera totalmente distinta. y no necesariamente debes ser un gran empresario para ser financieramente libre. Eso sí, lograr la libertad financiera es más una cuestión de actitud y psicología que otra cosa.
Y como es una cuestión de actitud, aquí hay 8 señales de que nunca lograrás la libertad financiera si no cambias.
La libertad financiera no es para ti.
1. Piensas que no es más rico el que más gana, sino el que menos necesita gastar. Eso es falso.
Ojo, ese pensamiento es falso «entre comillas». Si una persona tiene problemas para llegar a fin de mes, tiene dos opciones: ganar más dinero o gastar menos dinero. De hecho, las personas que ganan más dinero no siempre son más ricas que aquéllas que ganan menos, pues si la persona que gana más se funde lo que gana….
No obstante, el ahorro es el primer pilar de la creación de riqueza (ver: los 4 pilares de la creación de riqueza). Evidentemente, si ganas más, puedes ahorrar más, pero ahorrar por sí solo no te conduce a la riqueza. Hay que centrarse en ganar más dinero y nunca depender de una sola fuente de ingresos, pues en caso de que desaparezca esa fuente de ingresos, ya estarías en problemas.
Es decir, si ganas 1000 euros al mes, no pones calefacción, no contratas internet, no compras ropa, y sólo comes espaguetis, probablemente ahorres más del 70% de tu sueldo. En cambio, si buscas la forma de ganar 2.000€, podrías ahorrar más dinero poniendo calefacción y llevando una dieta más equilibrada.
Mientras las masas buscan las formas de ahorrar y vivir más frugalmente, un porcentaje más pequeño de gente, buscan la forma de generar varias vías de ingresos y hacer más dinero. Dicho ésto, no estoy diciendo que debamos evitar el hábito del ahorro, sino más bien que nuestra estrategia debe ser de ataque (ganar más dinero) y no defensiva (ahorrar dinero), pues cuando sólo nos centramos en una estrategia defensiva, los goles acaban entrando en nuestra portería tarde o temprano.
2. Guardas el dinero ahorrado.
En términos de creación de riqueza y persecución de libertad financiera, sólo existe un fin por el que ahorramos dinero: lo vamos a invertir.
A la libertad financiera no se llega por el dinero que ganas cada año o por la cantidad de dinero que ahorras, sino por el dinero que inviertes y por lo que recibes a cambio de ese dinero que inviertes.
El famoso mensaje de «gana dinero mientras duermes» que se suele usar para venderte humo, puedes conseguirlo, pero para ganar dinero mientras duermes, vas a tener que dormir muy poco durante mucho tiempo.
Si no has comenzado a invertir tu dinero, no estás aún en el camino de lograr la libertad financiera, De hecho, la forma de medir la salud de tus finanzas personales se encuentra en analizar cuánto dinero estás recibiendo por tu dinero sin necesidad de trabajarlo.
¿Cuánto dinero estoy recibiendo en dividendos por mis acciones? ¿Cuánto dinero recibo por mies ventas de libros? ¿Y por mi negocio? ¿Por… lo que sea? ¿Cuánto dinero pasivo recibo por mis activos?
Cuanto antes comiences a invertir tu dinero, antes lograrás tu objetivo. Recuerda que está en juego el interés compuesto. Ahora bien…podrías decir: «pero si yo no sé nada de finanzas o inversión en bolsa». Y ésto nos llevaría al siguiente punto.
3. No estás adquiriendo conocimientos.
Si no te gusta leer, aprender, si prefieres perder el tiempo antes que aprovecharlo, si prefieres emborracharte de fiesta antes que emborracharte de conocimientos, tu camino va dirección contraria a la libertad financiera.
Recuerda el famoso dicho de Wall Street: «Un tonto y su dinero, no están juntos demasiado tiempo»
No cuesta demasiado aprender lo básico del funcionamiento del dinero. Conceptos y términos básicos sobre la inversión en renta variable y renta fija evitará que algún día seas esquilmado.
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4. Compras cosas que no te puedes permitir.
Ya vimos por qué un coche caro no impresiona demasiado a las personas inteligentes. Recuerda: el hecho de que puedas pagar algo, no significa que te lo puedas permitir. ¿Puedes pagar un cena de 600 euros? Probablemente sí, ¿te la puedes permitir? probablemente no. Aplica ese pensamiento a otros muchos caprichos tontos e innecesarios.
En los medios dicen que la clase media, a raíz de la crisis, han pasado a ser clase pobre. Pues bien, la mayoría no eran de clase media, sino de clase endeudada. Nunca justifiques un aumento de tus ingresos con un aumento de tu estilo de vida, pues los gastos de tu nuevo estilo de vida se pueden mantener, y tus anteriores ingresos, se pueden detener.
5. No te estás pagando a ti mismo primero.
Hicimos un artículo completo sobre este punto, pues muchas personas tergiversan lo que significa pagarse a uno primero.
«No ahorres a final de mes el dinero que no hayas gastado, sino que nada más cobrar, debes apartar el dinero que vas a destinar para el ahorro e inversión, y de lo que te sobre (una vez hayas hecho frente a tus obligaciones) el disponible es lo que podrás gastar en caprichos y fiestas.»
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