La crisis comenzó en Estados Unidos con las hipotecas. Durante muchos años el valor de las propiedades estuvo subiendo constantemente. En estos años de bonanza se relajaron los criterios para dar préstamos.
El problema ocurrió cuando los precios de las propiedades ya no subían y en algunos casos empezaron a descender. Como parte de la relajación de los criterios para dar préstamos, algunos bancos prestaban sin prima inicial; para comprar casas prestaban el 100% del valor de la propiedad y en algunos casos prestaban a personas que no tenían empleo y/o personas insolventes.
Al bajar el valor de las propiedades, muchas personas se dieron cuenta de que debían más dinero al banco de lo que en realidad valía su propiedad. Por lo tanto, dejaron de pagar sus créditos hipotecarios. Los propietarios de estas deudas y los dueños de estos bonos, entraron en pánico y comenzaron a vender sus bonos. Esto causó una estampida de venta de estos bonos.
Los famosos bonos se compran y venden como cualquier producto, aún cuando tienen garantía de las hipotecas, la ley de la oferta y la demanda rige el valor de estos bonos.
Al haber mucha más oferta que demanda, los valores se vinieron abajo. Como referencia, los bonos que tienen un valor normal de 100 dólares se vendieron a precios de 35 dólares. Lo ilógico del problema es que estos bonos, como recordarán, tienen como garantía propiedades que no han desaparecido y que, en primer lugar, las propiedades no han tenido una bajada de valor de más del 20% y, en segundo lugar, sólo un 10% aproximadamente, se ha dejado de pagar . Es por eso que esta crisis hipotecaria no tiene lógica. Ahora bien, los dueños de estos bonos tienen la obligación de valuar los bonos en su contabilidad al valor de lo que valen en el mercado.
Al haberlos comprado por 100 dólares y tener que valuarlos a precios muy inferiores, la diferencia es una pérdida que tiene que reflejarse en el estado de resultados. Esto ha ocasionado que muchas empresas como bancos, aseguradoras y casas de bolsa hayan tenido que reportar pérdidas millonarias, y en algunos casos, los bancos que no han podido conseguir más capital han quebrado por esta razón.
Los bancos, por la incertidumbre de qué ocurrirá , están dejando de dar préstamos a empresas y personas. Esto está sucediendo en todo el mundo y en caso de que presten, piden más garantías y suben el interés de los préstamos. Las empresas bajan niveles de inventario, reducen costos y bajan sus utilidades. Esto está causando que las empresas dejen de vender, tengan que reducir gastos y hasta tengan que despedir personal.
Todo esto es lo que provoca una Crisis de Confianza a nivel mundial. Esto es básicamente lo que está pasando.
El miedo de los inversores está haciendo que se propague esta crisis como un virus, a nivel mundial. Ya contagió a Europa y Asia. Ya está afectando a México y aún cuando nuestros gobernantes lo nieguen, esto llegará a afectarnos, (lo niegan no por incompetentes, sino porque lo peor que pueden hacer es propagar el pánico) ¿Cómo será el golpe de grande?. Mucho dependerá de lo que hagan los gobiernos de los países más grandes del mundo y la rapidez con la que lo hagan. Los gobiernos a nivel mundial están interviniendo para evitar que las economías se frenen y darle garantía y seguridad a personas físicas, como todos nosotros. Algunas de las medidas que se están tomando a nivel mundial son:
Esto es una medida muy importante para que la crisis no se propague a gente común y corriente.
– En Estados Unidos se le autorizó al gobierno a comprar los bonos famosos para que al haber más demanda de estos bonos por la ley de la oferta y la demanda, puedan tener un valor más apegado a la realidad y no basado en irracionalidad. También para que los bancos puedan vender estos bonos al gobierno y, con el dinero que reciban a cambio, poder prestarle a empresas.
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