12 consejos universales en tus relaciones profesionales y/o sentimentales.

Existen algunos consejos universales que en ocasiones son empleados en el mundo profesional, y tienen su validez en tu vida personal, y del mismo modo, existen otro tipo de consejos que se emplean en las relaciones sentimentales, y que podemos aplicar al mundo profesional.

En cierto modo, éstos son algunos de los consejos, por no emplear la palabra «código», que siempre deberíamos intentar seguir, y que como humanos, en ocasiones se nos olvida. Pero para eso estamos; para recordarlos.

Si alguien tiene algún otro que aportar, siéntase libre de hacerlo.

1. Nunca pierdas ni un minuto con una persona que no está dispuesta a perder ese minuto contigo.

2. Nunca te esfuerces por intentar enseñar a quien no está dispuesto a aprender.

3. Valora siempre el tiempo que alguien está dispuesto a dedicarte, pues ese tiempo, esa persona ya jamás lo recuperará.

4. Escucha siempre a las personas que por edad o por experiencia tienen algo que decirte.

5. Cuando se abre una puerta a la que llevas tiempo llamando, no te preguntes con qué intención se abrió; Simplemente entra.

6. Nunca tomes decisiones basadas en el deseo temporal que probablemente acarreen consecuencias negativas permanentes.

7. Nunca dejes que sea la situación la que defina tu estado de ánimo; es tu estado de ánimo el que puede definir cualquier situación.

8. Deberás dejar ir a algunas personas, y no porque no te importen, sino porque tú no le importas a ellas. Podría ser duro, pero es lo más inteligente.

9. Los sueños no se alcanzan a través de la magia; requieren de mucha determinación, sudor y trabajo duro.

10. Recuerda que la felicidad no es una meta ni un objetivo para lograr; la felicidad es el combustible para llegar a tu objetivo.

11. La mayoría de las personas centran su «estrés» en el principio y su obsesión por el resultado final. Y esa es la forma ideal para olvidarnos de disfrutar de todo el proceso.

12. A veces, la mejor forma de inteligencia es saber también ignorar aquello que no merece la pena.