Dinero…. Ese «buen sirviente, pero mal amo», como decía Sir Francis Bacon. Esa materia que es capaz de provocar tan diversas emociones humanas; ese material que se puede usar para crear o destruir; usarse tanto para financiar una empresa como darle forma a una guerra; esa cosa que no da la felicidad cuando se posee, pero te convierte en un desgraciado cuando se va.
Incluso algunas personas se sienten culpables por tener dinero en exceso mientras otras se sienten avergonzadas por no tenerlo.
Algunas personas, por dinero, hacen cosas que realmente no quieren hacer. Otras personas consumen su vida en la búsqueda del dinero, dejándose por el camino su salud, su tiempo, su familia, su autoestima, e incluso su integridad y honradez, por poseer una gran cantidad de dinero.
Claro que otras personas también pierden su tiempo, su salud y su familia por tener una nómina a final de mes para cubrir los gastos esenciales.