La primera vez que vi a Tony Robbins hablar sobre un escenario, a pesar de que no sabía lo que decía (porque habla en inglés, y además, muy rápido), entendí por qué es considerado el mejor coach del planeta. Transmitía una pasión y una energía que raras veces se ve en un orador o conferencista.
Tony Robbins lleva más de 30 años dando seminarios que en ocasiones duran más de 50 horas, y es de los pocos que consigue reunir entre 5.000 y 10.000 personas en uno de sus seminarios. Ha asesorado al ex-presidente Bill Clinton, a la tenista Serena Williams, al veterano gestor de Hedge Funds, Paul Tudor Jones, además de haber vendido millones de libros y vídeos, entre ellos, Poder sin límites y, Controle su destino (el cual he recomendado de forma efusiva en este espacio).
Aunque no lo parezca, Robbins tiene 55 años, y en la actualidad dice encontrarse en la etapa laboral más activa de su vida, por lo que muchos quieren conocer su secreto para poder soportar días que en ocasiones parecen maratones.
Recientemente, Tony Robbins ha concedido una entrevista a Business Insider. Robbins acababa de terminar una gira en la que ha recorrido 6 países en 12 días, algo que es agotador incluso para un deportista de 20 años. Estas son algunas de las rutinas que le mantienen enérgico y vital a pesar del ritmo que lleva, y aunque en ocasiones no consiga dormir lo suficiente.
Robbins reconoce que no toma ningún estimulante. En lugar de ello, ha desarrollado hábitos estrictos alrededor del control de las emociones, la dieta, el ejercicio y el control del estrés. Y, sobre todo, alrededor de la mañana, que es una de las partes más importantes del día.
(Ver también: Tony Robbins: 5 consejos para generar riqueza tan obvios como fascinantes)
Su rutina en la mañana.
Independiente de lo que haya dormido, e independientemente de en qué parte del mundo se encuentre, lo primero que hace en la mañana es sumergirse durante 1 minuto en un baño de agua fría. Dice que anteriormente se duchaba con agua caliente y después pasaba al agua fría, pero ahora se va directo al agua fría.
«No lo hago porque sea masoquista. Lo hago porque no hay nada que pueda cambiar todo tu sistema como un cambio radical en la temperatura», dijo. En su casa tiene instalada una máquina de crioterapia de cuerpo entero
Y lo cierto es que muchos estudios avalan la ducha de agua fría, y no sólo para reforzar el sistema inmunitario, sino también para generar un torrente de endorfinas en nuestro cerebro.
El ritual de los 10 minutos.
Robbins aconseja a cualquier persona el dedicarse 10 minutos en la mañana para hacer algunos ligeros ejercicios de respiración y meditación. Cada uno debe buscar el suyo. El de Robbins es un ejercicio de yoga, donde se sienta recto y hace una serie de inhalaciones y exhalaciones.
Expresar gratitud: Como gran creyente de la gratitud, aconseja recordar cada mañana todo aquello por lo que merece la pena levantarse: desde tus propósitos personales hasta tus hijos.
(Ver: 12 cosas que debes recordar cada mañana al despertar)
Cuando hablamos de gestionar emociones, está claro que no podemos sentir 6 emociones al mismo tiempo, por lo que si eliges la gratitud y buscas esas cosas por las que estás agradecido, comenzarás el día con cierta motivación y, lo más importante, sin haber pensado en tantas precauciones.
El combustible.
Tony Robbins sabe que hay alimentos muy sabrosos, como la sobrasada, el salchichón, etc… pero él ve el desayuno como lo que es: combustible. Por tanto, el combustible debe ser nutritivo y sano, aunque sea más aburrido. Si bien él dice desayunar pescado y ensalada, es cuestión de que cada persona busque su combustible preferido dentro de la salubridad.
Ejercicio moderado.
Para Robbins, el ejercicio debería ser obligatorio para cualquier persona. Reconoce que él tuvo problemas de peso cuando era niño. Si bien quiso moldear su figura, asegura que a los 20 años comenzó a dejar de motivarse por mejorar el físico, y se centró principalmente en el ejercicio como suministro de energía. Está claro que una cosa, por inercia lleva a la otra, es decir, si haces ejercicio para sentirte vitalmente bien, estarás también mejor físicamente.
Para ello aprendió de Stu Mittleman, el estadounidense que hizo las 1.000 millas en 11 días, durmiendo únicamente 3 horas al día. Hablamos de ello en nuestro artículo «Cómo condicionarnos para el éxito«
Para entrenar como Mittleman debes hacerlo a un ritmo cómodo y mantener el ritmo cardíaco en un nivel constante al hacer otros ejercicios. No es necesario forzar nuestro cuerpo más allá de nuestros límites, cosa que sí suelen hacer aquellos que se enfocan en mejorar su figura física por encima de ganar energía.
No se preocupa por la edad.
Cuando Robbins tenía 39 años, hizo una intensa gira de seminarios por el mundo que duró 120 días. Alguien le dijo: «Tony, recuerda que tienes 39 años, y que hasta los grandes atletas se suelen retirar a los 40».
Él dice que aquello no tenía por qué ser así. Quería mantenerse vital sin importar su edad. Así que buscó a los atletas más extremos para poder estudiar qué les hacía tan diferentes del resto.
De esta forma llegó hasta Madonna Butler, una monja que comenzó su carrera deportiva a los 40 años, después de que un sacerdote le recomendara correr como ejercicio espiritual. Esta mujer acabó completando 45 carreras Ironman y más de 350 triatlones. De hecho, seguía corriendo a los 80 años.