Con una fortuna estimada entre 60.000 y 70.000 millones de dólares, y entre los 3 hombres más ricos del mundo, muchos predecían el éxito de Warren Buffett desde que era un niño, pues ya era un apasionado de la bolsa a los 11 años de edad, cuando decía haber hecho su primera inversión en acciones.
A los 16 años, Buffett había conseguido acumular el equivalente a 53.000 dólares de hoy día. En un hilo de Quora se preguntaba cuáles son algunos hechos llamativos de Warren Buffett, quizá, menos conocidos por la gente, y encontramos algunas respuestas llamativas (y contrastadas).
(Ver también: 16 mejores consejos de inversión de Warren Buffett)
1. Mientras que sus compañeros de clase soñaban con ser jugadores de fútbol o actores de Hollywood, a los 10 años, en un viaje a Nueva York con su padre, Buffett almorzó con un ejecutivo de Wall Street.
Buffett se sintió atraído por las ideas de este hombre, y se puede decir que esa persona plantó la semilla del interés de la bolsa en la cabeza del pequeño Buffett, el cual, a partir de ese entonces, comenzó a plantearse su futuro alrededor de las finanzas, convirtiendo el mundo de la bolsa y los negocios en su pasión.
2. Siendo un adolescente, Buffett lograba ganar 175 dólares al mes, lo cual era más de lo que ganaban sus profesores y muchos de los adultos.
Buffett comenzó a repartir periódicos del Washington Post a domicilio, y además, aprovechaba su ruta de reparto para vender también calendarios y otras cosas a sus clientes. De esta forma y con algunas otras ideas de negocio, logró acumular 53.000 dólares a los 16 años.
3. Venta de pelotas de golf usadas, pulir coches y máquinas de pinball.
Buffett sabía que si quería hacer dinero, debía ganárselo. Y su mente era una generadora constante de ideas.
Si en 1940 eras un amante del Golf y querías pelotas de golf baratas, Buffett te las vendía. Y es que se dedicaba a pasear por los campos de golf en la búsqueda de pelotas perdidas. Te vendía una docena de pelotas por 6 dólares. Cuando vio que se ganaba dinero con las pelotas de golf, comenzó a colaborar con un distribuidor de Chicago.
Su primera «asociación empresarial» adolescente fue un negocio de pulido de coches, pero Buffett descubrió que aquello no era un buen negocio, pues requería mucho trabajo manual para ganar un poco de dinero. Buffett aprendió una lección de negocios: si para ganar dinero en tu negocio, debes trabajarlo con intensidad, eso no es un negocio, sino un puesto de trabajo.
Así que pasó al negocio de las máquinas de pinball, donde vio cómo colocando en un bar una máquina de éstas, únicamente debía pasar a recoger la recaudación. Con las ganancias de la primera máquina, compró una segunda máquina, y así sucesivamente.
Todas estas historias aparecen en el libro The Snowball (El efecto bola de nueve).
3. Buffett fue rechazado en Harvard.
La Harvard Business School cuenta con el mayor porcentaje de personas de éxito entre sus estudiantes, y Warren Buffett fue rechazado por esta universidad. Buffett reconoció más adelante que aquello le frustró algo, pues él pensaba que había superado con creces su entrevista de admisión. De hecho, le dijo a un amigo suyo que se fuera con él a Harvard, dando por hecho que lo admitirían. No fue el caso.
Así que finalmente, se decantó por la Universidad de Columbia, donde sólo se requiere una solicitud por escrito y ninguna entrevista personal.
4. Benjamin Graham se negó a trabajar con Buffett.
Para Buffett, Benjamin Graham, el autor de «El Inversor Inteligente«, la biblia de la inversión, era su mayor ídolo. Buffett le propuso trabajar juntos, pero Graham le rechazó. Cuando le preguntó por qué, únicamente le respondió: «Porque no eres judío». Y es que Graham quería guardar ese espacio para alguien judío, debido a los problemas que tenían los judíos para trabajar en Wall Street.
Pero Buffett volvió a insistirle más adelante, hasta que Graham cedió y le contrató. Es por eso que la persistencia puede llegar a acabar recompensándote.
5. Buffett era demasiado tímido, por lo que tuvo que solucionarlo.
Warren Buffett se considera a sí mismo una persona muy tímida e introvertida, con auténtico pánico a la hora de hablar en público. A los 21 años, ya era consciente de que para tener éxito en los negocios, se necesitan en cierto modo dotes comunicativas, por lo que decidió quitarse ese pánico a la hora de hablar en público gastándose 100 dólares en un curso de Dale Carnegie, autor de «Cómo ganar amigos e influir en las personas«.
Según dice Buffett, gracias a aquel curso, sacó el valor necesario para pedirle matrimonio a su actual esposa.
6. Warren Buffett vive en la misma casa que compró hace ya 60 años.
Si vives en Omaha, Nebraska, y eres una persona de clase media, tu vecino podría ser una de las personas más ricas del mundo, a pesar de que tu casa tiene más lujos que la suya. De eso se hablaba en el libro «El millonario de la puerta de al lado«.
Claro que en la actualidad, el simple hecho de tener como vecino a Warren Buffett ha disparado el precio de las viviendas de la zona, por lo que la casa del vecino de Buffett se vendió por algo más de 2 millones de dólares.
7. Buffett dedica el 80% de su tiempo a la lectura.
Este hábito probablemente sea el que ha hecho de Buffett lo que es. No ha dejado de aprender ni un sólo día de su vida. Además, este hábito mantiene su mente en forma.
Ver: 8 libros que Buffett considera que deberías leer.
8. El 99% de la riqueza se ha hecho a partir de sus 50 años.
Según Forbes, Jennifer Lawrence fue la segunda actriz mejor pagada del mundo, habiendo ganado 34 millones de dólares ese año. Buffett hizo más dinero que ella en un día (y cada día).
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