Creo firmemente en la idea de que debemos simplificar la vida al máximo, pues probablemente sea la forma de no provocar el efecto contrario; complicarnos la vida. Y aquí viene lo que yo denomino duras verdades de la vida.
Preguntas sin respuestas, tergiversación en el concepto de felicidad y nuestro empeño en estar donde no queremos estar, son algunas de las cosas que hace muchos años comencé a escribir en una libreta no sólo porque sonara bonito, sino para asegurarme de que lo cumpliría.
Estas son algunas de las duras verdades de la vida.
1. No hay respuestas a algunas preguntas.
Por qué me salió mal esto o aquéllo, por qué me dejó esta persona, por qué fracasé en mi matrimonio a pesar de haber dado lo mejor de mí.
Vas a fracasar un montón de veces en diversas áreas de tu vida… relaciones, trabajo, negocios, y en
algunos casos, no hay que hacerse ciertas preguntas, puesto que no hay respuestas. únicamente hay que dejar ir el problema y seguir hacia delante.
El secreto del éxito radica en dos cosas contradictorias. Una de ellas es persistir y no rendirse. La otra consiste en saber cuándo hay que retirarse y así conservar fuerzas para luchar en otras guerras.
2. Algunas personas y situaciones son perjudiciales, y hay que sacar fuerzas para alejarse.
Tanto si hablamos de personas como de situaciones, nunca permanezcas ni un minuto más del necesario donde no quieres estar. La vida está para vivirla, no para sufrirla. No te bloquees por el miedo a hacer cambios.
Si lo que antes era un sueño, acabó convirtiéndose en una pesadilla, busca otro sueño. En algunos momentos pensarás que ya es demasiado tarde para alejarte de una persona, demasiado tarde para cambiar una situación, pero sólo estás escuchando la voz del miedo. Probablemente no será fácil el cambio, tendrás momentos duros, pero una cosa te garantizo: Si no tomas hoy esa decisión, dentro de 5 años o de 10 años, te arrepentirás de no haber tomado esa decisión hoy.
Cuando una situación no te gusta y no depende de ti cambiar esa situación, lo único que puedes hacer es abandonar ese camino y comenzar un nuevo camino de cambios y prosperidad. En el momento que saques el valor para cerrar esa puerta que deja atrás un pasado que no te gusta, nunca vuelvas a abrir esa puerta. Y nunca permitas que las personas tóxicas o aquellas que no aportan nada a tu vida te detengan.
3. La comodidad en el corto plazo, te robará la felicidad en el largo plazo.
Puedes estar cómodo o puedes ser valiente, pero rara vez podrás ser ambas cosas. Si te limitas a tomar decisiones seguras y fáciles porque tienes miedo de lo que podría suceder, nada bueno sucederá nunca en tu vida. No dejes que el miedo conduzca tu vida y que la complacencia decida tu destino.
4. Las cosas simples funcionan mejor.
Por algún motivo nos gusta complicar las cosas cuando podemos hacerlo de una forma más simple
¿A esa persona le molesta que la llames? No lo hagas, pasa página y déjala ir.¿Te gusta alguien? díselo, directo y claro. Pueden pasar dos cosas:
Que esa persona te corresponda, y surja una historia de amor maravillosa.
Que esa persona te rechace, por lo que dejarás de perder tiempo y así encontrarás otra persona con la que surja esa historia de amor maravillosa. Lo cierto es que la mayoría de la gente retrasa el hablar claro por el miedo a ser rechazados, lo cual, a menudo, genera una inseguridad que provoca la profecía autocumplida – el rechazo-.
¿Quieres hacer algo? Hazlo. Ya. No mañana. Ponte a dar el primer paso hoy mismo.
5. No hay mejor maestro que el dolor.
La pregunta no es qué quieres lograr en la vida, sino cuánto dolor estás a dispuesto a soportar para lograrlo. Si no hay esfuerzo y sacrificio, rara vez lograrás algo que merezca la pena.
Tanto si quieres perder peso como si quieres adentrarte en cualquier tipo de aprendizaje, acabará habiendo una diferencia enorme entre las personas que han aceptado el sacrificio y sufrimiento en el corto plazo y aquéllas otras que han preferido no hacer dicho sacrificio ni experimentar dolor.
Ocurre igual para las experiencias traumáticas del pasado. Para algunos, ese dolor fue un paralizador, mientras que para otros fue una clase práctica de resiliencia que hoy día les ha hecho más fuertes y sabios.
El dolor es el mejor maestro, pero pocas personas quieren asistir a su clase.
6. No puedes controlar gran cantidad de cosas, pero puedes controlar cómo respondes ante ellas.
En la vida, la mayoría de las cosas están fuera de nuestro control. No podemos controlar ciertas enfermedades, ni podemos obligar a algunas personas que permanezcan a nuestro lado durante todo el trayecto. Sufriremos pérdidas y fracasos. Y no siempre podremos controlar el resultado, pero podemos controlar la actitud con la que nos vamos a enfrentar a las situaciones que se presentan.
No siempre está en tus manos evitar una situación que te produzca dolor, pero en tus manos está escoger la actitud con la que vas a afrontar esa situación.
7. Dedicamos más tiempo a las cosas que no podemos controlar que en trabajar en aquello que sí podemos controlar.
8. No eres del agrado de todo el mundo, por suerte.
No vas a caer bien a todo el mundo. Muchas personas te apreciarán y admirarán por ser como eres, y otras te odiarán, criticarán y envidiarán por ese mismo motivo. No hay forma más eficaz de ganarte enemigos que tener éxito o suerte en la vida. Por eso, debes centrarte en permanecer en gracia contigo mismo, porque en esta vida, al final, únicamente compites contigo mismo. Vivir alejado de la aprobación de los demás, es ganar en tranquilidad y felicidad.
9. Podemos dar lo mejor de nosotros mismos, esforzarnos al máximo, y aún así fallar. Y no es tu culpa.
En ocasiones, te esforzarás, darás lo mejor de ti, harás lo correcto con otras personas, y aún así, el resultado puede acabar siendo negativo, encontrándonos con que las personas nos fallan o teniendo un fracaso. Si esto sucede, déjalo ir, extrae las lecciones que puedas aprender de la experiencia, continúa hacia delante y no mires atrás.
10. La vida no siempre es felicidad.
Hoy día existe una gran presión sobre nosotros en la búsqueda de la felicidad tergiversando el concepto de lo que realmente es la felicidad. Debemos agradecer el simple hecho de estar vivos, porque lo cierto es que la vida es bella y hermosa, y está llena de posibilidades. Pero la vida también torna hacia momentos duros y dolorosos.
11. La mayor parte de lo que tus preocupaciones hoy día no tienen absolutamente nada que ver con el presente.
12. La vida que hoy tienes, es la que has elegido tener.
Tendemos a poner excusas y buscar culpables, a menudo ficticios, para explicar por qué llevamos una vida que no deseamos tener. Pero somos los capitanes de nuestro barco. No podemos elegir de dónde venimos, pero podemos elegir hacia dónde queremos ir.
Hasta hoy día has tomado una serie de elecciones y decisiones, has adquirido unos hábitos que han acabado desembocando en un resultado. Si sigues actuando de la misma forma, si sigues tomando las mismas decisiones, si sigues teniendo los mismos hábitos y costumbres, provocarás el mismo resultado una y otra vez.
13. Las viejas heridas te detendrán si no sabes gestionarlas.
No debes usar las heridas del pasado como un lugar donde vivir, sino como una catapulta para impulsarte. No se trata de olvidar el pasado ni de intentar quitar cicatrices. Se trata de poder ver esa cicatriz y tener la fuerza, la integridad y la sabiduría para no quedarte paralizado por el recuerdo de la herida.
Recuerda que en situaciones idénticas, hay personas que se han hundido mientras que otras han salido fortalecidas. La única diferencia entre las primeras y las segundas, es la actitud y valentía con la que se han enfrentado a sus traumas y temores. El pasado debe quedarse donde le corresponde: en el pasado.
14. Cada día vuelves a nacer.
Cada día es una nueva oportunidad de hacer las cosas de una forma totalmente diferente a como lo estabas haciendo ayer. Puedes cambiar tu vida en cualquier momento, simplemente levantándote una mañana y elevando tus estándares, diciéndote a ti mismo lo que ya no estás dispuesto a tolerar. Tanto si hablamos de situación laboral como afectiva, cada día tienes la oportunidad de comenzar de cero.
15. La mayoría de personas no necesitan más para ser felices, necesitan menos.
Tendemos a centrarnos en las cosas equivocadas. Si las cosas o las personas no están sumando en tu vida, están restando. La vida se hace mucho más simple cuando eliminamos el desorden físico y emocional. Presta tu atención a aquellas cosas y personas que están sumando en tu vida y no dediques demasiado tiempo a esas otras cosas y personas que sólo restan en tu vida. Simplifica tu vida y tu entorno y así podrás centrarte únicamente en lo que importa.
16. El trabajo absorberá la mayor parte de tu vida.
Probablemente no habrá nada en tu vida a lo que dedicarás más tiempo que al trabajo, por lo que deberás asegurarte de que haces algo con sentido para ti, debe haber algo más que dinero en el trabajo que realizas, una labor significativa. De lo contrario, ese trabajo que un día agradeciste tener porque con él lograrías hacer frente a tu estilo de vida, acabará convirtiéndose en una de tus rutinas diarias menos deseadas.
17. La mayoría de la gente no se preocupa por ti.
La mayoría de personas te preguntarán cómo estás, cómo te va, y no porque en realidad les importe tu bienestar. Lo harán porque son curiosos o porque están aburridos. Por eso no puedes permitir que en tus decisiones interfieran las opiniones de los demás.
Pasarán por tu vida algunas personas que dirán ser tus amigos, y éstos probablemente querrán que no te vaya mal, pero no que te vaya mejor que a ellos. Tu consecución de metas y objetivos en la vida serán el precursor de envidias y críticas en los círculos que menos te esperabas.
Por eso, cuando encuentres a personas que te demostraron estar de forma incondicional apoyándote en los mejores y peores momentos de la vida, aférrate fuerte a esas personas y no las dejes escapar.
Finalmente…..
La vida es la suma de los instantes y momentos vividos. Si algún día puedes decir que has reído, que has llorado, has gritado, has bailado, has caído, te has enamorado, te han rechazado, has perseverado a pesar de las dificultades, has tenido éxito o has fracasado y no te has rendido, enhorabuena, tú has vivido.
Ver también: Qué nos hace realmente felices en la vida – Vídeo.
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