Comenzaremos analizando todos los tipos de tarjetas de crédito y las ordenaremos de menos peligrosas a más. No voy a entrar en muchos detalles acerca del peligro de las tarjetas de crédito, ya que puedes leerlo en nuestro anterior artículo y así te harás una idea. Tarjetas de crédito: El peor enemigo del ahorrador.
Comenzamos con los tipos de tarjetas de crédito.
0. Tarjetas bancarias pre-pago:
Al igual que en la telefonía, gran parte de los bancos ya tienen disponible este tipo de tarjeta, la cual puedes recargar desde cualquier cajero con el importe que tú desees, el cual será descontado de la cuenta asociada a la tarjeta. Una excelente forma de controlar lo que gastas y en caso de robo, únicamente podrían utilizar el saldo disponible.
1. Tarjeta de débito:
Este tipo de tarjeta es sana, teniendo en cuenta que se trata de una forma de «pago en efectivo» sin tener que llevar dinero encima. En cuanto pagas en un establecimiento se carga a la cuenta asociada, por lo que no se mantiene ningún tipo de deuda. no es una tarjeta de crédito y los gastos de mantenimiento son mínimos incluso siendo negociables con el banco para carecer de ellos, según banco y según cliente que seas.
2.Tarjeta de débito con pago aplazado:
Son igual que las tarjetas corrientes de débito, salvo que el importe no se hace efectivo en tu cuenta hasta un día elegido. De este tipo las hay semanales, quincenales y mensuales. Digamos que todo lo que pagues con tu tarjeta durante todo un mes, te lo cargan el día uno del mes siguiente y sin intereses. Este tipo de tarjeta es muy recomendable para sacarte de un apuro en un momento dado sin añadirte más deuda a tus finanzas personales.
3. Tarjetas de débito con cargo a crédito:
Son iguales que las de cargo con pago aplazado, salvo que la cantidad que pagas, tienes la opción de dividirla hasta en 3 meses. Si pagas 150€ en un establecimiento, automáticamente la cuota se divide en 50€ x 3 meses. El coste de esa operación suele ser mínimo, ya que entre otras cosas, este tipo de tarjeta permite únicamente un aplazamiento de cantidades pequeñas. El crédito máximo suele ser de unos 300€.
4. Tarjetas de crédito:
Como hablamos en nuestro anterior artículo, esta tarjeta de crédito literalmente un préstamo personal, con la cual dispones de un crédito que vas utilizando o bien de golpe o bien poco a poco. A medida que aumentas el crédito, el interés se calcula sobre el total de la deuda. Es la tarjeta de «pago interminable». En el momento que comiences a utilizarla, probablemente observes que tu economía estará más afectada mes tras mes, a no ser que elijas la opción de pago único al mes siguiente.
5. Tarjetas «Revolving»:
La más peligrosa con total y absoluta diferencia. Tiene todos los ingredientes para que caigas en la deuda infinita. Esta tarjeta te permite disponer de tu dinero total o parcial, pagar y aplazar la deuda en meses o años pagando una mínima cuota cada mes y al igual que la anterior, los intereses se calculan sobre el total de la deuda. A medida que vayas pagando la cuota, tu crédito se va regenerando, por lo que se tiende a pagar la cuota con el mismo pago de la cuota anterior. No sólo es de pago interminable sino que puedes elevar tu deuda perfectamente en caso de un simple impago.
Fuera de este ranking de tarjetas, existen otras que han nacido para hacer compras por internet de una forma segura, las cuales funcionan como una tarjeta de pre-pago o tarjetas desechables. Esas tarjetas, llamémoslas «Pay pal» aunque existen otros nombres, son ideales cuando decides hacer una compra en alguna página web pero no quieres dar tu número de cuenta ni número de tarjeta. Digamos que efectúas una compra prácticamente anónima, teniendo tus datos bancarios seguros al igual que cuando emites o recibes un pago vía Pay pal.
Decir que las tarjetas revolving son peligrosas es poco, si te descuidas la deuda se vuelve perpetua y para cuando te das cuenta has pagado tres veces lo gastado.