Para unos y otros es el primer día. Los nuevos empleados llegan con las mayores ilusiones y motivaciones. Han conseguido el puesto, por lo que se han peleado con otros candidatos y la empresa pone toda su ilusión y esfuerzos en el nuevo compañero.
No vale aquello de “siéntese aquí”. Debe tener organizado y en funcionamiento su unidad de trabajo, con todo aquello que para su trabajo diario necesita. Debemos dar la imagen de “te esperábamos y te recibimos con alegría”. Olvidemos que viene un “currante” para aliviar nuestro trabajo diario, pensemos que es una persona que puede aportarnos savia nueva de conocimientos y cuanto más valoremos a la persona, más a gusto se sentirá con nosotros, por lo que sus aportaciones y mejoras se notarán antes y de mejores formas.