El curriculum se diseña con ilusión, es el resultado de años de estudios y experiencias. Lo he entregado en cientos de empresas y después de esperar un tiempo indefinido, sigo notando, con desespero que no me llaman de ningún sitio para hacer ninguna prueba o incorporarme a ninguna empresa.
He hablado con amigos y compañeros y algunos ya los han llamado y otros, inclusive, se han colocado. Estoy haciendo algo mal y no sé qué es.
Voy a ayudarte a reflexionar sobre los problemas que puedas tener para que te esté sucediendo, sin que llegues a desesperarte, te lo voy a contar en primera persona, lo que personalmente me pasaba.
Diseño y formato del curriculum.
Diariamente recibía entre 15 y 20 curriculums diferentes, Al final de la semana eran cien y al final del mes, ni te imaginas, sobre todo cuando tenía que buscar candidatos para un determinado puesto de trabajo. Si es cierto que los separaba por estudios, por localidad, etc. Aun así, para un puesto, tenía que revisar unos doscientos candidatos.
Todos eran folios en blanco, todos tenían los apartados habituales, solo cambiaban el tipo de letra y las fotos de los candidatos. Al final, me resultaban fotocopias. Reconozco que algún candidato se me puede haber pasado, al ser todos tan iguales.
¿Saben en cual me fijaba más que en otros? En los que eran diferentes, por el color del papel, por el diseño grafico del mismo, en resumidas cuentas, aquel que era diferente y rompía la igualdad del resto. Consejo: pensemos cómo lo hacen la mayoría y seamos diferentes.
Formación académica y complementaria.
Imagínate cuantas personas pueden terminar el curso académico con una misma titulación. Añádeles los de penúltimo curso que empiezan a buscar trabajo y súmales los que concluyeron el año pasado y no han encontrado su oportunidad soñada. Nos encontraremos con una elevada cifra de candidatos diplomados, licenciados u otra misma titulación.
Reconozcámoslo. Todos tienen el mismo plan de estudios, las mismas asignaturas y su rendimiento puede ser variado, aunque apoyado por su capacidad de adaptación al puesto de trabajo. Ante tantos candidatos iguales, ¿en qué les diferencia a unos de otros? ¿Cómo elijo entre unos y otros?
Pues, algo que les diferencia, es la actividad complementaria: cursos, seminarios, actividades culturales relacionados con el puesto. Imaginaros que buscamos un buen contable. Todos los licenciados y diplomados en empresariales o dirección de empresas tienen una contabilidad consolidada. ¿Cómo le elijo?. Imaginaros que alguno de ellos ha realizado actividades formativas complementarias. Ahí tenemos una manera de cribar a las personas.
Aficiones u otras actividades.
Ponemos en nuestro curriculum que nos gusta pasear, leer, realizar puzles y actividades individuales. ¿Qué estamos diciendo al técnico de recursos humanos que lee nuestro curriculum? Que somos individualistas, que realizamos actividades individuales, que leído en recursos humanos quiere decir que no estamos acostumbrados a las relaciones sociales, por lo tanto difíciles para puestos comerciales o trabajos en equipo.
Sin embargo, la lectura contraria: estamos en un equipo de futbol, tenemos una peña montada para actividades culturales. Lo que leemos y nos diferencia es que trabajamos en equipo, que nos gusta la cultura, que investigamos y nos preocupamos por buscar informaciones complementarias. Son personas ideales para trabajar en equipo. Son ideales como innovadores y para trabajos poco repetitivos porque están acostumbrados a buscarse la vida.
Hagámoslo al revés. Busquemos una persona para un trabajo repetitivo. ¿Qué actividades puede tener que sean válidas para este puesto de trabajo?
Quizás en alguno de estos ejemplos te hayas visto identificado. Si no puedes preguntar. Nosotros seguiremos profundizando en estos contenidos.