Por lógica, no hay nada imposible. En cambio, estadísticamente hay muchas cosas que son improbables o poco probables. Por definición, la palabra improbable indica que existe probabilidad. Decir que hay poca probabilidad, es como decir que hay probabilidad.
Franklin Delano Roosevelt sabía que era poco probable que pudiera ser presidente de los EE.UU. Barack Obama, a sus 18 años pensaba que era imposible que gobernara los Estados Unidos, aunque en algún momento pensó que era poco probable, y luchó por la probabilidad, al igual que John Nash, diagnosticado de esquizofrenia, el cual fue considerado el mejor profesor que un alumno podía tener. No era el más simpático ni el más cuerdo, pero luchó por sus escasas probabilidades para conseguir ganar el premio Nobel de Economía en 1994.
Me parece muy acertada esta definición. El problema de la mayoría de la gente (me incluyo) es que no siempre se esfuerza lo suficiente, pasando de lo improbable a lo imposible.
Excelente blog. Cada vez que leo algo me siento motivado a alcanzar mis metas.
Carlos,Saludos desde Chile.