El éxito puede venir de muchas formas. Puedes tener éxito en tu carrera, en tu trabajo, en los negocios, de la misma forma que puedes tener éxito en tu matrimonio, el deporte o en un hobby. Cualquiera que sea tu definición de éxito en la vida, sólo hay una cosa que todas las personas exitosas tienen en común y que nunca hacen: Su entereza y hambre para el éxito hace que jamás se rindan.
Muchas personas de éxito en los negocios o en el deporte han fracasado. Algunas han fracasado muchas veces, pero nunca se han rendido. Las personas exitosas son capaces de caer una o varias veces y continuar intentándolo.
Winston Churchill escribió hace tiempo que «el éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo».
Otras muchas personas han descrito el éxito de distintas formas. Quizás una de las que más me llamó la atención fue una frase que escuché: «Las personas de éxito son los supervivientes dentro de un camino lleno de obstáculos». Y lo cierto es que salvo algunas pocas excepciones, nadie ha tenido un camino fácil en su dirección hacia el éxito.
Como hemos dicho en otras ocasiones, el éxito no es un camino que se produce de forma lineal ascendente, sino más bien con avances, retrocesos, caídas y frustraciones. Si quieres tener éxito, deberás prepararte para recibir esos duros golpes que con toda probabilidad fueron los que recibieron tus ídolos actuales.
Podríamos poner cientos de ejemplos de las dificultades que han atravesado muchas de las personas más exitosas, y aunque de una gran mayoría ya hemos hablado en diferentes ocasiones, finalmente todo nos lleva al mismo lugar, y es que sólo alcanza la meta aquella persona que está dispuesta a atravesar las dificultades y nunca se viene abajo por los golpes que se suelen recibir.
Algunas de las personas más influyentes dentro del mundo de los negocios, como Richard Branson y Steve Jobs solían decir que si quieres tener éxito, debes asumir que tendrás algún que otro fracaso. Toma responsabilidad de ese fracaso, aprende de él y comienza de nuevo desde una posición más fuerte y sabia.
Casos muy conocidos de grandes fracasos antes de alcanzar la cima del éxito los tendríamos en:
- Walt Disney: Uno de los grandes líderes en los negocios dentro de los estudios de cine, parques temáticos y productos de consumo, el cual tuvo que vivir con la experiencia de ser despedido de su empresa por falta de creatividad. Al año siguiente decidió montar su primer negocio, llamado Laugh-O-Gram, una productora de dibujos animados, y acabó yendo a la quiebra. A estas alturas, la mayoría ya se hubieran rendido, pero acabó creando The Walt Disney Company, una empresa que creo todos conocemos perfectamente.
- Oprah Winfrey: Esta mujer que ocupa el puesto nº 1 en la lista Forbes de celebridades y reconocida en Estados Unidos como la reina del entretenimiento, con su programa líder de audiencia y a su vez presentadora, propietaria de algunos medios, actriz, productora, etc… sufrió serios reveses a lo largo de su carrera. Fue despedida como periodista, porque no era apta para la televisión, un mensaje que se podría interpretar o bien por el lado racista o bien porque no era físicamente el prototipo estándar de belleza televisiva. Como tuvo varios problemas más con las cadenas, para evitarlos creó su propia cadena y su propio programa, no sin dificultades.
Podríamos seguir por uno de los empresarios más persistentes- Henry Ford-, o un tal Michael Jordan, el cual fue rechazado en diferentes pruebas por no tener cualidades para el baloncesto, así como JK Rowling, la cual fue rechazada por diferentes editoras al considerar que los libros para niños no son un negocio rentable con el añadido de que su libro era demasiado largo para un niño.
Finalmente, en los negocios, en tu carrera profesional, al igual que en deporte, mientras no se pita el final del partido hay posibilidades de ganar. El secreto para el éxito radica en no rendirse jamás. Es obvio el por qué es la única cosa que todas las personas de éxito tienen en común.