EstrategiaRecursos humanosTodo

Los reclutadores revelan los 5 errores que se cometen al cambiar de trabajo.

Anteriormente, los seleccionadores de Recursos Humanos se sinceraban para contarnos los motivos por los que suelen rechazar candidatos en los procesos de selección. En esta ocasión, nos cuentan los errores más comunes, en ocasiones por ideas equivocadas, que los trabajadores cometen tanto a la hora de elegir un puesto de trabajo como a la hora de cambiar de trabajo, sobre todo en los puestos de ejecutivos y mandos intermedios.

1. hacer una investigación inadecuada.

La investigación sobre la empresa no sólo es necesaria a la hora de prepararnos para una entrevista de trabajo. Es necesario investigar más a fondo la empresa (su funcionamiento interno) para saber si realmente es un lugar de trabajo donde nos vamos a sentir felices y realizados.

Debemos recordar que las empresas, en ocasiones suelen adornar ciertos puestos de trabajo para atraer grandes talentos con falsas esperanzas, donde se venden posibilidades reales de promoción, y lo cierto es que no se ha promocionado a nadie en los últimos 10 años dentro de la empresa.

2. Ver sólo el dinero.

En ocasiones hay personas que cambian de trabajo por un aumento salarial de entre 200 y 400 euros, y eso es un gran error si olvidamos analizar otras métricas menos cuantificables como el respeto, la calidad del equipo de trabajo y compañeros y la supervivencia de la empresa a medio plazo. Si cambiamos únicamente por dinero hacia una empresa mal gestionada en la que se avecinan turbulencias por la mala gestión, habremos hecho muy mal negocio.

3. Moverse «de» en lugar de «a».

Muchas personas están tan ansiosas de escapar de donde están, que no analizan hacia dónde se dirigen. Algunos reclutadores opinan que este error es muy común. Hay que planear los movimientos en nuestra carrera, y no cambiar una crisis por otra.

Ver también:  Invertir sin dinero. El apalancamiento.

4. Exceso de autoestima.

Tan malo es subestimarnos como profesionales como sobreestimarnos, ya que muchas sobreestiman su capacidad para asumir una nueva función en un puesto de mayor importancia. Si combinamos este error con el número 1, el resultado puede ser devastador para el trabajador. Algunos directores de Recursos Humanos argumentan que muchos profesionales quieren cambiar de trabajo al considerar que su empresa es un problema para su desarrollo profesional, pero no caen en la cuenta de que ellos mismos son parte del problema actual de la empresa.

5. No pensar en el largo plazo.

Al igual que en la bolsa, la mentalidad cortoplacista puede darte algunos beneficios inmediatos (también pérdidas), pero la mentalidad a largo plazo es más segura. Durante el boom inmobiliario muchas personas abandonaron sus puestos de dirección en empresas ancestrales para dirigirse a las empresas del momento, las cuales pagaban mejor. Abandonaron empresas que en la actualidad siguen abiertas para trabajar en compañías que al estallar la crisis cerraron.

Conclusión: Para cambiar de empresa hay que analizar demasiadas cosas y no sólo el dinero o el «momentum» de una empresa. En puestos de dirección debemos estar seguros de que entramos a formar parte de una empresa con futuro y que nosotros podremos ser parte de la creación de ese futuro para la compañía, trabajando con gente válida y dentro de una política de empresa que encaje con nuestra mentalidad. Cambiar de trabajo únicamente por una mejora económica es un riesgo muy alto si no hemos tenido en cuenta el resto de factores que debemos analizar.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.