La clave del éxito con la estrategia Seinfeld.

Quizás en España, el humorista Jerry Seinfeld no sea muy conocido, pero es considerado uno de los mejores comediantes, guionistas y actores de todos los tiempos. Según la revista Forbes, Seinfeld ganó 267 millones de dólares en 1998 y ha mantenido un ritmo de ganancias de 85 millones anuales en un sector cada vez más saturado y competitivo.

No obstante, para Seinfeld, lo más importante no es el premio final (las ganancias o dinero) sino los momentos especiales, la pasión por aquello que hace y una notable coherencia. Es una persona que siempre tiene los pies en el suelo y hasta ahora no ha dejado de ser constante en su trabajo.

El escritor James Clear, en su último libro titulado «Transforma tus hábitos», basa su obra en los consejos que recibió de Seinfeld, consejos que como vamos a ver a continuación, tienen mucho sentido al ser evidentes que su aplicación formarían parte del éxito.

Para Seinfeld, la mayoría de las personas quieren crear algo, pero no luchan por hacerlo, quieren hacer ejercicio, pero no encuentran la motivación poniendo la excusa de la falta de tiempo. Quieren alcanzar sus objetivos, pero por una razón u otra, siempre los aplazamos para más adelante. ¿Cuál es la estrategia que aconseja Seinfeld para vencer la dilación (uno de los mayores enemigos para el éxito)?

Los secretos de la productividad se encuentran en el rendimiento y consistencia de nuestros actos. Cuando Seinfeld le da consejos a un cómico, suele decirle que la menor forma de ser un gran cómico y conseguir mejores chistes que el resto es escribir todos los días.

Para usar la estrategia Seinfeld únicamente necesitas un calendario grande y un rotulador.

«Cada día que escribas, señala con una X roja ese día en el calendario. Tu único objetivo es crear una cadena en ese calendario. Cada día, la cadena de cruces crecerá. El éxito únicamente consiste en no romper jamás esa cadena»

Si nos damos cuenta, Seinfeld no habla de resultados, sino únicamente de un trabajo diario. No importa si estás motivado o no. No importa si las expectativas para la próxima semana se ponen feas. Todo consiste en no romper esa cadena.

Aplicación del consejo de Seinfeld para tu carrera o negocios.

Esta estrategia se usa en el mundo comercial. Todo vendedor tiene una estadística de ventas, donde si hacemos 8 visitas y 2 ventas, la estadística consiste en 1 venta por cada 4 visitas. Es decir, nuestro trabajo no consiste en buscar una venta, sino en hacer cuantas más visitas mejor, y de esa forma, las ventas llegan por sí solas. El secreto en el mundo comercial consiste en no enfocarse en el resultado, sino en el trabajo bien hecho, ya que si ponemos toda nuestra mente y esfuerzo en trabajar bien, los resultados llegan tarden o temprano.

(Leer: 15 hábitos de los vendedores de éxito)

Es una forma de no desmotivarse, pues las estadísticas no son exactas. De esta forma, si un día no conseguimos los resultados esperados, continuamos con nuestra cadena y nos enfocamos en la X del próximo día.

Si eres un Gerente en una empresa, una de las estrategias a seguir es marcarse un objetivo de trabajo de calle, como por ejemplo: «Todas las semanas voy a llamar o visitar a 2 grandes clientes potenciales aunque sea para tomar un café con ellos».

Esta estrategia aplicada a los negocios hace que repercutamos directamente nuestro enfoque en nuestras acciones individuales, y con constancia y persistencia, el cambio en los resultados llega tarde o temprano.

Incluso aquellas personas que quieren escribir un libro, se podrían desmotivar si de antemano sacan cuentas y llegan a la conclusión de que podrían tardar más de 8 meses en acabar el libro. No pienses en la meta final, sino en escribir cada día 5 ó 10 páginas. Tu único trabajo y objetivo sería escribir cada día, y de esta forma el libro se escribirá.

Para Seinfeld, el problema de la mayoría de las personas que quieren hacer algo es que piensan que la excelencia o maestría requiere un grandísimo esfuerzo, cuando realmente todo lo que se necesita es dedicación en pequeñas porciones. La maestría y excelencia llega con la consistencia, siempre y cuando nunca rompas la cadena.

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