A principios de 2012, Arvin Lall, de 27 años, trabajaba en el mundo del entrenamiento deportivo, donde también hacía sus propios suplementos a base de hierbas.
Un día, un amigo le dio un remedio para la pérdida de peso, el cual probó y perdió 8 kilos en 2 semanas, según cuenta Arvin a Business Insider. El joven le dijo a su amigo que si ese remedio era legal, se encargaría de producirlo en masa, pues creía que podría convertirlo en un negocio muy rentable.
Arvin sólo tenía como capital inicial una tarjeta de crédito con un límite de 5.000 dólares, y eso fue más que suficiente como para comenzar a embotellar el suplemento con su propia marca, Shredz.
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| Imagen: Arvin Lall, CEO de Shredz |
A principios de 2013, estaba preparado para venderlo, aunque no tenía aún demasiados compradores. El plan que debía comenzar Arvin era el típico de la industria de la pérdida de peso, que es encontrar personalidades famosas dentro del mundo del fitness para apoyar el suplemento.
Esta estrategia en los negocios suele requerir mucho tiempo, negociación e inversión, así que Arvin tuvo que conformarse con personas dentro del mundo del fitness conocidas únicamente a nivel regional.
El siguiente paso fue buscar atletas para escribir artículos sobre motivación, formación y pérdida de peso para conseguir llegar a los jóvenes a través de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram…)
(Leer: Emprendedores: así lo hizo Sara Rotman)
Cuenta Arvin que la estrategia en Facebook y Twitter dieron resultados, pero cuando realmente despegaron fue cuando entraron de lleno en Instagram, donde las fotos de de bellos instructores y modelos masculinos y femeninos se hicieron muy populares, captando la atención de los usuarios y teniendo un resultado mucho más positivo que el esperado por este emprendedor, ayudados eso sí, por otro tipo de aplicaciones, como Statigram (administra Instagram), Kik (chatear con usuarios de Instagram) y Instolver (permite subir cientos de fotos a la vez en Instagram), todas ellas aplicaciones gratuitas.
En una estrategia de marketing de prácticamente 0€ de inversión y basada en su totalidad en redes sociales, diez meses más tarde, la compañía cuenta con 2,7 millones de seguidores en redes sociales + 3,16 millones de seguidores a los que llegan el conjunto de sus entrenadores.
Traducido a dinero , la empresa ha facturado 3,1 millones de dólares, y según el emprendedor, gracias a la gestión de Instagram ante todo.
Y podríamos decir que así nacen las grandes ideas de negocio, y desde luego, así se ejecutan.
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