Aunque aparentemente las personas con carreras de éxito, así como los grandes hombres de negocios pudiera parecer que lo tienen más fácil a la hora de ganar en una cita con la que esperan sea el amor de su vida, lo cierto es que, según Amy Andersen, la cupido de Silicon Valley, ésto realmente no es así, al menos cuando se habla de amor verdadero, y no de mero interés económico.
Debemos tener en cuenta que las personas de éxito tienen una cosa en común, y es que saben exactamente lo que quieren y lo que no quieren. Ese pensamiento es el que les ha llevado a ser excelentes profesionales y hombres de negocios, pero cuando se trata de una cita, no podemos pretender que la otra persona tenga las cosas tan claras como nosotros, y por tanto, es una virtud profesional que se puede convertir en un defecto a la hora de entablar una relación.
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| Imagen: Sfgate |
Hemos recogido algunos consejos que Amy Andersen ofrece a sus clientes cuando se trata de acudir a una cita o un evento donde vamos a intentar conocer al supuesto amor de nuestra vida.
1. Prepárate mentalmente.
Para Andersen, «el noviazgo es una habilidad», y para tener éxito en las citas y encontrar el amor de tu vida, debes estar abierto y muy preparado para ello. Muchas personas de éxito son increíbles negociadores, pero terribles a la hora de seducir a una mujer. Son Leones en el mundo comercial, pero se convierten en «gatitos» de extrema timidez cuando se enfrentan a una cita.
Seguimos patrones muy comunes a los negocios, y es que puedes tardar mucho tiempo en ganarte la confianza de un mercado, pero puedes perderlo todo en cuestión de minutos.
Según Andersen, los nervios de la primera cita se pueden eliminar con el estado de ánimo adecuado. Hay que prepararse como cuando asistes a una entrevista de trabajo, donde analizas a tus competidores, te informas de la empresa y cómo puedes contribuir a esa empresa. Con una mujer no es distinto, y no puedes pretender «ganarte» a una mujer si no sabes cómo piensa esa mujer ni qué ventajas competitivas tienes con respecto a otros hombres (tus competidores).
2. Baja la velocidad y ten claro el objetivo de la primera cita.
Estamos seguros de que no has alcanzado el éxito dudando, sino actuando y tomando decisiones de una forma rápida. El éxito lo queremos YA y hay que aprovechar la oportunidad ahora. Todo se mueve muy rápido en el mundo de los negocios, pero cuando se trata de amor, eso no funciona.
¿Cuál es el único objetivo de una primera cita?. Para Andersen, la persona únicamente debe tener un objetivo en esa primera cita, que sería, conseguir una segunda cita. Olvídate de todo lo demás. El objetivo no es casarte, ni comenzar una relación, ni debería ser la cama. Únicamente debes conseguir que al término de la primera cita, la otra persona se haya quedado con ganas de una segunda cita.
(leer: 7 cosas que las personas exitosas tienen en común)
3. No hables de trabajo.
Reconozco que para los que somos apasionados de lo que hacemos, esta parte es muy complicada. Si eres una persona con una carrera brillante o un empresario cargado de éxitos apasionado por lo que haces, será muy difícil no hablar de trabajo, pero según Andersen, deberás hacerlo.
Dice Andersen que muchas personas introvertidas, únicamente se sienten cómodas cuando hablan de trabajo, y por tanto, la otra persona percibe que eres tan aburrido que sólo serás capaz de hablar de trabajo, y por tanto, no eres una persona interesante.
Además, las personas que pasan gran parte de una cita hablando de sí mismos y de todo lo que han conseguido, pueden dar la sensación de fanfarrones. Si por otra parte, eres el ingeniero de software de Facebook y te da por hablar de los lenguajes de programación a alguien que no tiene un perfil tecnológico… que la suerte te acompañe, porque ella no lo hará.
4. La apariencia y las impresiones.
Si no eres Steve Jobs, no asistas a la cita en zapatillas, si no eres Mark Zuckerberg, no lleves sudadera. Si bien no hablamos de intentar aparentar ser la persona que no somos, sí que vamos a respetar un mínimo la apariencia que si bien no tenemos, deberíamos comenzar a tener.
No hablamos de que vistas de traje y corbata, si no es como normalmente vistes. Intenta vestirte de una forma que te sientas cómodo pero que no incomode a la otra persona ni cause problemas a la hora de entrar en algún sitio donde hay que respetar un mínimo de apariencia en la forma de vestir.
5. El lenguaje corporal.
El lenguaje corporal es de suma importancia tanto para los negocios como para las citas, ya que vamos a decir incluso lo que no decimos. (leer: 7 técnicas de lenguaje corporal). Hay que evitar dentro de lo posible el mostrar nervios, aburrimiento, pasotismo, etc..
6. Lo más complicado: la confianza.
La capacidad de auto-sabotaje en una cita puede ser enorme para una persona que ha alcanzado el éxito en su vida profesional, y que en el fondo cree que fuera del trabajo no es nada interesante, y que por eso está solo.
Andersen asegura que muchas de estas personas con carreras de éxito y de físicos poco agraciados, parten de la premisa de que la otra persona, si es una chica atractiva, únicamente va a mirar el interés económico. Si vas a una cita con esa actitud, estás perdido.
Para Andersen, el problema con estas personas es que nunca se han parado a analizarse a sí mismos fuera de sus valías profesionales. No han pensado en sí mismos de esa forma, y por tanto no han llegado a averiguar qué cosas les hacen únicos e interesantes como para hacer que una mujer se enamore de ellos.
Recuerda que nuestra mente es nuestra mayor aliada o nuestro mayor enemigo. Si crees que lo único que merece la pena de ti es el dinero…. así será
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