Palmer Luckey se convierte en otro caso de abandono universitario rentable al vender su empresa de realidad virtual, Oculus Rift. El comprador ha sido Facebook, que ha pagado la nada despreciable cifra de 2.000 millones de dólares compuestos en 400 millones en efectivo y 23,1 millones de acciones de Facebook.
Palmer Luckey, quien actualmente tiene 21 años, decidió abandonar la universidad para darle forma a este proyecto con la ayuda de varios co-fundadores (Brendan Iribe, Andrew Scott, Michael Antonov…), los cuales buscaron financiación a través de la plataforma de Crowdfunding Kickstarter, buscando 255.000 dólares para fabricar unos cientos de unidades. Pero los usuarios se volcaron con esta idea hasta tal punto que consiguieron los 255.000 dólares en tan solo 4 horas y acabaron recaudando más de 2 millones de dólares.
En Junio de 2013, Oculus VR consiguió una donación de 16 millones de dólares de varios inversores para conseguir un asiento en la junta directiva de la empresa. La empresa prometía tener un gran futuro, por lo que los inversores continuaban llegando por sí solos para tomar asientos para el éxito del negocio.
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Los 75.000 pedidos de gafas de realidad virtual debieron llamar la atención de Facebook, como una forma de llevar esta tecnología a otros campos de comunicación y entretenimiento, y probablemente la red social haya pensado que el futuro de las plataformas sociales puede pasar por la realidad virtual, y no solo para los juegos, sino para la forma de comunicación con otros usuarios.
Con Google trabajando en las gafas inteligentes y con Apple desarrollando los relojes inteligentes, Facebook no ha dejado escapar la oportunidad de pensar en las plataformas sociales … ¿inteligentes?. Únicamente el tiempo nos dirá la forma en que Facebook aprovechará para rentabilizar la compra de esta empresa por 2.000 millones de dólares.