Continuamos hablando de los sesgos cognitivos que nos hacen ser irracionales incluso en situaciones en las que pensamos que estamos razonando.
Nadie está exento de padecer alguno de los cientos de sesgos, aunque la buena noticia es que una vez sabemos que están ahí, podemos trabajar para anularlos. Podéis leer nuestros 2 anteriores artículos en los que explicábamos algunos de ellos:
- 1ª Parte: 3 sesgos-formas en que tu mente te traiciona para no avanzar en la vida.
- 2ª Parte: 3 sesgos con aplicación en negocios e inversiones
En esta ocasión vamos a hablar del sesgo del Status Quo, el cual puede impedir que ganes más dinero, y de otro sesgo que desconozco su nombre (aunque lo debe tener), y que hace que gastes dinero en cosas que podrías evitar.
El Sesgo del Status Quo.
El sesgo del Status Quo es prácticamente abrazar la situación actual para evitar los cambios. Nuestra compañera Victoria Bernal asegura que este sesgo es muy común en España, mientras que en Estados Unidos no es demasiado frecuente.
Ejemplo: imagina que vives en Andalucía y tu empresa te ofrece un puesto de trabajo de mayor responsabilidad aumentando tu salario en 10.000€ más, pero para ello debes irte a vivir a Galicia. En ese momento, el sesgo del Status Quo comienza a trabajar llevándote a razonar ciertas cuestiones.
En Andalucía tengo cerca a mi familia y salgo con mis amigos de toda la vida. En Galicia no conozco a nadie y estaría lejos de la familia y de mis amigos.
¿Cómo saber si estás razonando correctamente o, por el contrario, es el sesgo del Status Quo el que está pensando por ti?.
Hagamos la pregunta inversa poniéndote en situación. Imagina que vives en Galicia lejos de tu familia y amigos, los cuales están en Andalucía. Tu empresa te pregunta si te interesa trasladarte a Andalucía, pero cobrando 10.000€ menos. ¿Aceptarías el trato?.
Lo cierto es que muchas de las personas que rechazarían trasladarse cobrando más por el «Status Quo», en la situación inversa rechazarían trasladarse cerca de su familia si les recortan el sueldo. Piensa en ello.
El Sesgo del anti-ahorro.
Probablemente compramos muchas cosas que no necesitamos. No sabría en qué sesgo cognitivo entra este comportamiento exactamente, pero sí sabemos cómo combatirlo. De hecho, es un principio en Educación Financiera.
Imagina que quieres cambiar de coche o comprar una nueva televisión de plasma, así como cualquier compra de tamaño grande, mediana o pequeña. Vamos a hacer lo mismo, que es pensar a la inversa.
Antes de comprar un coche de 20.000€, imagina que frotas una lámpara y aparece un genio, el cual te da a elegir 2 opciones: ¿Quieres que te regale este coche o quieres que te regale 20.000€ en efectivo?. Así mismo te da a elegir si quieres una televisión o si quieres 900€ en efectivo.
Si pensando a la inversa crees que elegirías el dinero en metálico, sin duda es debido a que el dinero estaría mejor en tu bolsillo en lugar de hacer la compra que estás pensando hacer.
Puede parecer una estupidez, pero diariamente muchas personas perjudican tanto sus finanzas como su situación personal por cientos de sesgos y falacias que rara vez se detienen a analizar.
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