La mayoría de las personas quieren tener éxito en lo que sea, bien se trate de negocios, carrera profesional o simplemente dinero. Nos trazamos una meta y definimos un plan para alcanzar esa meta. Añadimos trabajo duro, persistencia y perseverancia, y ya tenemos la receta del éxito. Pero el interesante punto de vista que tiene Joe Perella, un gestor de fondos de Wall Street con una trayectoria de 40 años, nos daría algunos puntos que tienen en común los que él considera personas de éxito.
Perella dice que a lo largo de sus 40 años ha visto mucha gente ir y venir en Wall Street. Algunos tuvieron mucho éxito en el corto plazo, pero arruinaron su carrera después, mientras que otros tuvieron un éxito permanente capaz de construir un negocio exitoso o una marca personal de re-nombre en uno de los sectores más duros y competitivos.
(Leer: Cómo ganar 10 millones en Wall Street y cómo fundirlos en coca, prostitutas y..)
«Las personas exitosas trabajan más que la persona promedio. Todos son inteligentes, pero en este mundo hay un montón de gente inteligente que no tiene éxito. Y aunque la suerte tiene algo que ver, suelen tener en común que su constante esfuerzo y superación, acaba convirtiéndose en la fabricación propia de la suerte.»
Para Perella, las personas de éxito no tienen un nivel máximo, no tienen un tope. Siempre están avanzando y mejorando más y más. No existe una cima que deban alcanzar, sino una cima constante que siempre hay que superar y continuar subiendo el listón. Es decir, no hay éxito para las personas de éxito. Nunca están satisfechos, pues ellos saben que pueden hacerlo mejor de lo que lo hicieron ayer, preguntándose todos los días: «¿cómo puedo mejorar, cómo puedo hacer una mejor empresa y cómo puedo obtener un mejor retorno para mis clientes?.»
Rara vez creen que han alcanzado la meta. De hecho, son conscientes de que la complacencia es lo que prevalece al fracaso. Lo han visto cientos de veces en sus propios compañeros de la industria.
Perella insta a los jóvenes que quieren dedicarse al mundo de las finanzas en este caso, que siempre tengan este pensamiento en mente, y cuando se dirijan a una entrevista de trabajo, que recuerden que allí todo el mundo es inteligente y todos son grandes profesionales. Por tanto, deben responder a una pregunta muy básica: «Si todo el mundo es muy bueno y muy inteligente, ¿por qué algunos no tendrán éxito mientras otros sí?»
Este planteamiento de Perella quizás explique el por qué los grandes millonarios que almacenan fortunas de 50.000 millones, siguen actuando como si necesitaran ganar más. Pues bien, es que realmente sienten que necesitan continuar ganando más, pues eso muestra que siguen mejorando, avanzando y que continúan en la competición. No han alcanzado su tope.
Así mismo, está claro que si no se retiran es por que realmente aman lo que hacen.