Siempre aconsejo que se deben escuchar los consejos independientemente de quién vengan, sobre todo si suenan razonables. Muchos de esos consejos los entendemos en ese mismo momento. En cambio, otros, solemos entenderlos más adelante.
Tanto si quieres trabajar para una empresa como si quieres iniciar tu propia empresa, debemos analizar nuestro carácter. ¿Eres conformista o eres ambicioso?. El conformista es feliz con mucho menos, al menos en el corto plazo, ya que a largo plazo, el conformismo le puede pasar factura.
El ambicioso (que no tiene nada que ver con ser avaricioso), necesita mucho más. Fue un empresario e inversor el que cuando me estaba quejando de lo poco valorado que estaba en una empresa me lanzó este consejo:
¿Cuál fue ese excelente consejo?
Busca oportunidades en las que el resultado sea el éxito o un rotundo y sonado fracaso. Pero no te quedes en el medio.
Puede ser que los creyentes de «la alta gama de grises» no crean en el todo blanco o negro, pero es que en realidad casi todo es blanco o negro; te metes drogas o no te las metes. No hay semi-drogadictos. Amas a alguien o no le amas. No se ama a medias, pues el amor gris es únicamente cariño como el que podemos acabar cogiendo a nuestras mascotas. Tienes éxito o no lo tienes. No hay éxitos a medias.
Debes ser como un cohete cuando se lanza. O explotas o llegas a tu órbita espacial.
Si entras a trabajar en una empresa, eres ambicioso, y esperas ascender en la empresa, el hecho de quedarte estancado en tu puesto de trabajo inicial durante 20 años, es la muerte para este tipo de persona. Claro que el conformista es lo que realmente necesita; un puesto de trabajo fijo que le da para pagar sus letras y mantener a su familia. Y este pensamiento no es nada malo. Pero si tu carácter no es conformista, esta situación no es para ti.
Si hablamos de negocios, no te quedes estancado en un pequeño negocio mucho tiempo. Está bien para aprender, pero el negocio debe crecer, tú debes crecer como empresario, o de lo contrario, la muerte de tu negocio llegará tarde o temprano, bien sea debido al cansancio como emprendedor o bien sea debido a que otro emprendedor más ambicioso se ha comido tu negocio. (Leer: Cuánto debe crecer tu negocio anualmente para que sea rentable)
Como dice una canción de Julio Iglesias: «Vuela alto, pues cuando vuelas muy bajo, la gente tira a matar».
Tarde o temprano un negocio de tamaño medio acaba convirtiéndose en una gran empresa o en un pequeño negocio, en cuyo caso, el siguiente paso es la desesperación y cansancio, y probablemente la muerte empresarial.
Si hablamos de tu carrera profesional, he visto muchos grandes profesionales en el mundo de las ventas, los cuales tenían mucho talento y eran ambiciosos. Con los años, siguieron haciendo lo mismo, cada vez con menos retos profesionales y hubo un momento en que parecía como si les hubieran cortado los huevos poniéndolos a cocer en agua templada. Como si hubieran pasado de tigres a corderitos.
En uno de los consejos que publicábamos ayer, había una frase especialmente que me llamó la atención: «Si tienes la necesidad de pedir un aumento de sueldo a tu jefe, quizás haya llegado la hora de que busques otro empleador», y es que realmente siempre debemos estar creciendo y nuestro trabajo debe ser reconocido o criticado, pero cuando sabemos que estamos haciendo un buen trabajo, éste debe ser reconocido con algo más que palmaditas en la espalda.
Una carrera profesional no es distinta a un negocio. Nuestros ingresos y responsabilidad en la empresa deben crecer. De lo contrario, la empresa estaría buscando un trabajador mediocre. ¿Ese trabajador eres tú?.
¿En qué momento debemos vender una acción bursátil?. En el momento en que la acción encuentra una resistencia permanente, también denominada «Techo». Si eres ambicioso, cuando creas que has tocado techo en tu carrera, debes plantearte si lo que viene a partir de ahora es lo que soñaste. Vender la acción o mantener. Si la vas a mantener, al menos asegúrate de que te compensen los dividendos.
Leer: Sólo hay una forma de motivar a los vendedores: se llama Dinero.
