Global Entrepreneurship Monitor suele realizar diferentes informes sobre el espíritu empresarial en todo el mundo. En el último informe tuvieron un especial enfoque en el «bienestar subjetivo» de los empresarios. Dicho de otra forma, en el nivel de felicidad que tienen los emprendedores con respecto a los demás.
Y hay algunas interesantes conclusiones que pueden servir a modo de lecciones. No obstante, aprovechamos para recordar que el camino del emprendedor no es un paseo a través de una suave alfombra bajo un luminoso arcoiris. En ocasiones este camino es terriblemente cruel y oscuro, pero esa oscuridad es el obstáculo que deberemos atravesar para llegar hacia nuestra meta o sueño.
1. Ser tu propio jefe.
Es cierto. Los empresarios son más felices que los trabajadores por cuenta ajena, según este informe. El emprendedor suele experimentar mayores niveles de satisfacción en el trabajo que los que están empleados, y a pesar de dedicar más horas que los empleados, suelen estar más satisfechos, por regla general, con su equilibrio trabajo y vida.
Si tienes una excelente idea de negocio, pero te preocupa convertirte en un adicto a tu negocio, no te preocupes, pues ese nivel de adicción lo encontrarías trabajando por cuenta ajena siempre y cuando el trabajo que realices te apasione.
2. Especialmente si eres mujer….
Las mujeres emprendedoras tienen niveles más altos de satisfacción en cuanto al bienestar subjetivo en comparación con los emprendedores masculinos. Por algún motivo, las mujeres, a pesar de que en muchas facetas de la vida en general, les juegan una mala pasada las hormonas, lo cierto es que en las primeras etapas de la creación de un negocio y ante las dificultades, suelen mantener la calma en mayor proporción, incluso siendo más «analistas» que emocionales.
Es decir, las mujeres emprendedoras son más calculadoras cuando se trata de tomar una decisión de negocios, no dejándose llevar tanto por las emociones como lo hacen los hombres. Así mismo, son capaces de mantener una sonrisa cuando las dificultades en la empresa comienzan a atacar por todos los frentes.
Sin embargo, sigue habiendo menos empresarias mujeres que hombres, a pesar de haber demostrado que suelen ser igual de competitivas en el mundo de los negocios.
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3. Pero ser empresario sólo te hará feliz si realmente quieres ser empresario.
El informe hace una clara distinción entre los empresarios que comenzaron su propio negocio porque realmente querían, y aquellos que comenzaron su negocio porque no tuvieron otra salida y necesitaban urgentemente un ingreso de dinero.
Está claro que ésto no es una sorpresa, pues hoy día considero que existe una burbuja de «fomento de emprendedores», donde evidentemente algunos gobiernos están enviando a los desempleados al suicidio.
No obstante, tanto como profesionales como empresarios, una persona debe buscar un ingreso para conseguir una estabilidad financiera, por lo que si esa estabilidad no la encuentra en un empleo, al no haber trabajo, su trabajo es fabricarse un empleo. Más feliz o menos feliz, tu misión en la vida es salir adelante.
En muchos casos, si no te hace feliz ser empresario, pero no tienes más remedio, te jodes, pero lo haces.
«Si no puedes hacer lo que te gusta, intenta que te guste lo que haces».
No obstante, el éxito en una idea de negocio suele ser proporcional a la pasión puesta en el proyecto.
4. …. Si vives en una sociedad en la que se valoran los empresarios.
El informe analiza la situación en varios continentes. Por ejemplo, en África subsahariana y América Latina, decir que vas a hacerte empresario es como comenzar un camino para convertirte en una especie de Dios. El hecho de abrir tu propio negocio es tomar la dirección correcta en la vida.
En cambio, en la Unión Europea, no siempre es tan favorable el decirle a tu familia que vas a montar tu empresa. Y aunque no lo dice el informe, sé que se refiere a países como España, donde aquí un Dios es un funcionario, mientras que un emprendedor recibe tantas patadas en el trasero, zancadillas y trabas antes de comenzar, que comienza su negocio con un desgaste mental impresionante.
El sistema fiscal para los emprendedores también motiva o desmotiva a la hora de tener en cuenta la decisión de lanzarse a emprender. El problema de España es que a menudo se suele confundir a un autónomo con un empresario y el sistema fiscal, de entrada no es muy rentable para el nuevo emprendedor.
5. No debes tener tu propio negocio para ser emprendedor.
El sistema empresarial de Reino Unido y Estados Unidos aprecian la figura del intra-emprendedor, que como dice la propia palabra, es un emprendedor que trabaja en una empresa. Y esta figura es muy importante en las empresas de alto crecimiento, pues gracias a este tipo de emprendedores, las empresas son conducidas al desarrollo de nuevas ideas, productos y servicios.
Del mismo modo, el intra-emprendedor es un trabajador creativo y motivado, el cual siente que está desarrollando su propio proyecto dentro de una gran compañía, y que recibirá un gran incentivo económico o bonus con los resultados de ese proyecto.
Este tipo de emprendedor, cuando trabaja en una empresa que le reconoce perfectamente, suele tener unos niveles de felicidad paralelos al empresario con negocio propio.