Tanto si hablamos de objetivos profesionales, metas, como si hablamos de propósitos de año nuevo (que a fin de cuentas es lo mismo), ya vimos algunos de los motivos más comunes que nos hace que no cumplamos esos propósitos.
Y como muchos ya imaginarán, si no eres capaz de cumplir un simple propósito de año nuevo, lo más probable es que no seas capaz de cumplir ningún otro objetivo, pues realmente falla lo mismo.
Cuando hablamos de alcanzar el éxito como emprendedores, siempre aparece la importancia de los objetivos y su relación con el éxito y la felicidad. En el momento en que dejas de mantenerte enfocado en el cumplimiento de metas, puedes decir adiós al proyecto.
Ian Usher es el autor de 7 Simple Steps to Goal Achieving Success (7 pasos sencillos para lograr tus metas y el éxito). Es también amigo de Richard Branson.
Para Ian, la dificultad de los emprendedores para lograr sus objetivos, sobre todo radica en la dificultad de llevar a la práctica muchos de los pasos pero en una aplicación diaria. Es decir, hay que estar enfocado cada día.
Para mantenerse enfocado cada día en el logro de sus metas, Ian dice seguir este sencillo esquema con algunos pasos que hasta ahora, a él le han ayudado a impulsar su carrera y proyectos hacia el éxito.
1. Anotar el objetivo y establecer una fecha límite.
El hecho de escribir en un papel nuestro objetivo, lo puede convertir en una declaración de intenciones. El proceso de escribirlo, de forma detallada, precisa y concisa, obliga a nuestro subconsciente a aceptar el compromiso.
Y para mantenerse centrado, también ayuda el anotar cada día nuestras conclusiones en una especie de diario del emprendedor.
Establece un plazo.
Muy importante, pues si no tenemos un plazo, la dilación nos puede ganar la partida. Si la meta es muy grande, debemos dividirla en objetivos más pequeños y determinar un plazo para cada etapa. En algunos pasos acabaremos con déficit de cumplimiento, lo cual es una motivación para el mes siguiente esforzarnos aún mas.
Para las fechas de cumplimiento de objetivos, pon un calendario que nos envíe una alarma. En todo momento, algo o alguien debe recordarte que estás luchando por alcanzar algo, y que las fechas se aproximan.
2. Trabaja en tu forma de pensar.
A veces es necesario cambiar nuestra forma de pensar, sobre todo cuando gran parte de nuestra vida ha sido invadida por el pensamiento negativo. El camino hacia el cumplimiento de metas es duro, por lo que deberemos comenzar a buscar lo positivo de la dureza.
Te ayudará el leer textos o libros de inspiración o motivación, pasar más tiempo con personas motivadas que hablen más allá de la crisis y comenzar a creer en tus propias habilidades. Aunque suene a tópico, deberás comenzar a cambiar imposible por improbable.
3. Desarrolla el conjunto de habilidades.
Es muy posible que para alcanzar una nueva meta, debamos aprender algunas nuevas habilidades. Es nuestra obligación el saber anticipadamente qué otro tipo de nuevos conocimientos necesitaremos para lograr este objetivo. Encuentra la mejor forma de aprender este nuevo conocimiento que necesitarás.
4. Dar el primer paso y continuar hasta el final.
Lo más importante para alcanzar una meta es no posponer las cosas. No se alcanza nada si no es con la acción real, y en ocasiones, cuando posponemos, no llegamos a tomar acción.
No tienes que esperar a que todo el escenario sea el adecuado y a tener todos los medios necesarios, pues nunca tendrás todo lo que necesitas para comenzar. Así que comienza a dar tus primeros pasos. Si no puedes vender a un cliente al otro lado del mundo, comienza vendiéndole a alguien de tu vecindario.
A medida que vayas dando pasos, cada paso será más fácil que el anterior, y si no dejas de avanzar, cuando quieras acordar, estarás realizando un viaje hacia el logro de tu meta.
Ya sólo tienes que continuar.
El camino, al igual que el éxito no es lineal, por lo que es poco probable que no vayas a tener dificultades. Nunca te rindas ante estos obstáculos que encuentres en la lucha de tu objetivo.
Mantén siempre tu ilusión, el foco, el entusiasmo y sigue adelante.
Tu compromiso es hacer al menos una cosa cada día que te empuje un poco más hacia tu meta. Cuando cada día avanzamos pase lo que pase, la meta se convierte en algo que se acaba alcanzando por inercia.
Y una vez hayas logrado tu meta, brinda por ello y comparte lo duro y apasionante del proceso con nosotros 🙂
