¿Quieres tener éxito en tu carrera profesional?, supongo que te habrán dicho que demostrarás tu valía trabajando más duro que el resto. ¿Quieres ascender en la empresa?, trabaja aún más duro que el resto. Pues bien, no es cierto.
De hecho, cuando trabajamos por cuenta ajena, el trabajo duro por sí solo únicamente puede llegar a servir para quemarte, incluso si obtienes mejores resultados que el resto de trabajadores de la empresa.
Hace más de 15 años recibí un buen consejo de uno de los mejores mentores que he tenido en toda mi vida, que fue la misma persona que me aconsejó el buscar un éxito o un fracaso rotundo, pero jamás quedarme en la mitad.
Y es que todo el mundo cree que vivimos en ese apreciado mundo perfecto, pero la realidad es que cuando se trata de asuntos de empresa, no siempre es la persona más válida aquella que acaba ganando más dinero y ascendiendo en la empresa.
Y por eso hay que aplicar la regla del 50 – 30 – 20. ¿Cuál es esta regla cuando hablamos de tener éxito en tu carrera?.
Explicada de una forma amena, básicamente indicaría que el 50% del éxito dependerá de tus habilidades sociales (contactos y amigos influyentes), el 30% se deberá a la creación de una reputación (llamémosle marca personal), y sólo el 20% del éxito dependerá de lo duro que trabajes. Y lo cierto es que esta regla, estés de acuerdo o no, es completamente cierta y efectiva. Siempre lo ha sido.
Las habilidades sociales (50%)
Las habilidades sociales han demostrado ser más poderosas que cualquier otra cualidad, tanto si hablamos de carrera profesional como de tu propio negocio.
De hecho, los buenos trabajos no se publican en portales de empleo. Éstos llegan de algún amigo, ex-compañero de trabajo o conocido de algún amigo. Cuanto mayor sea tu red de contactos, más oportunidades tendrás de conseguir un buen trabajo. Son matemáticas básicas.
Del mismo modo, en la empresa, puedes realizar un buen trabajo, pero si la persona clave para reconocerlo no sabe de ti, esas horas dedicadas al trabajo, pueden ser invisibles para los encargados de ascender a alguien en la empresa.
Cuanto más amigos influyentes tengas en el entorno de la empresa, a cuantas más personas clave de la organización conozcas, más posibilidad de tener éxito en tu carrera tendrás.
De hecho, recientemente hemos tenido un ejemplo de los resultados de las habilidades sociales; no es otro que el pequeño Nicolás. Iba encaminado a dirigir el país (nótese la ironía), no por su trabajo, sino por su habilidad social. Tenía contactos influyentes, que a su vez le facilitaban otros contactos clave de alto nivel.
Es por eso que si tienes una amplia red de contactos y esa habilidad social, tendrás el 50% del éxito ya asegurado.
(Leer: Habilidades sociales y matemáticas te ayudarán a ganar más dinero que la media, según estudio)
Tu reputación y marca personal (30%)
Todos tenemos nuestro propio negocio. No importa lo que hagas o a lo que te dediques. Tú tienes un negocio, tú eres un producto, y tú eres un vendedor. Olvida o ignora ésto, y te irá muy mal en la vida.
Tu reputación lo es todo. A la gente le gustan las personas íntegras, honradas y competentes en aquello que hacen.
Aquí es donde tus resultados obtenidos en el pasado dicen mucho de tu marca personal. Si una empresa está buscando a un profesional de las ventas, y en la reunión sale a relucir tu nombre, eso es marca personal.
Si tu nombre sale a relucir cuando buscan a gestor de crisis empresarial o un experto en social media, eso es marca personal.
Y un 20% de trabajo duro.
No se debe tergiversar ésto, pues ser un vago no te ayudará, pero todo el esfuerzo, trabajo duro, horas extra… no te servirán de nada si nadie las aprecia. Es decir, el trabajo duro no te ayudará si no te has creado una buena reputación, marca personal y no eres conocido por las personas que se encargan de promover las carreras de sus empleados.
Es por eso que en ocasiones, una persona es reconocida por su empresa en el momento que se la encuentran en la competencia, pues no fueron conscientes de la labor que realizó en la empresa, pero sí fueron conscientes del daño que les hizo con su trabajo desde la competencia.
(Leer: hay una forma de demostrarle a tu jefe que se equivocó al prescindir de ti; Hundiendo su empresa)
Y ahora, ¿cambian estos porcentajes cuando se trata de crear tu propio negocio?
Digamos que cuando hablamos de tu propia empresa, más que cambiar, estos porcentajes suben. De hecho, esta regla pasaría de ser un 50 – 30 – 20 para convertirse en un 100 – 100 – 100.
Sí, en tu negocio vas a tener que emplear un 300%.
Un 100% de habilidad social, debido a que todo negocio se sustenta en los clientes, que a fin de cuentas son una red de contactos. A más habilidad social, más contactos, más influyentes y poderosos esos contactos.
Un 100% de marca personal, pues puedes tener el mejor producto del mundo, pero si no es una marca confiable por los consumidores, te costará trabajo venderla. Si además, tienes un buen restaurante situado en alguna parte escondida de la ciudad y esperas sentado que algún cliente despistado entre para reconocer tu buena comida, eso no suele pasar.
Y como empresario, vas a tener que dar todo tu esfuerzo posible al inicio con el trabajo duro e inteligente, pero a medida que buscamos hacer más rentable y grande nuestra empresa, necesitaremos también la habilidad y capacidad de delegar en otras personas, pues nadie tiene éxito trabajando solo.
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