Mark Weitzel es un profesor de la Universidad de Carolina algo atípico, pues consiguió que 500 de sus alumnos abandonaron el campus universitario 100.000 dólares más ricos. Y es que estos alumnos, además de estudiar la teoría sobre los negocios y las finanzas, se les enseña a hacer negocios y aplicar lo aprendido con más práctica que teoría.
Los responsables del éxito temprano de estos jóvenes a la hora de hacer dinero en gran cantidad, son los denominados «profesores del dinero«, los cuales dan varias clases de finanzas personales a sus alumnos y les desafía a superar el reto en el transcurso de un solo semestre. La mayoría de los años, gran parte de los alumnos superan el reto.
La misión de Weitzel es concienciar a sus alumnos sobre la importancia de entender el funcionamiento del dinero. Como es evidente, la mayoría de alumnos quieren tener a Weitzel de profesor.
Estas son 4 de las reglas de las finanzas personales que Weitzel considera que todo el mundo debería saber de memoria, tanto jóvenes universitarios como los ya egresados de la universidad.
1. Las finanzas personales…. son precisamente eso: personales.
En asuntos de dinero, así como si vas a comprar unos pantalones, no hay talla única. Las finanzas personales son personales, y eso significa que no hay reglas universales, ni pasos estipulados que funcionen igual para todo el mundo.
Cada persona tiene unas habilidades y talentos, cada persona parte de un salario muy diferente a otra, por lo que probablemente cambie el camino que una persona debe tomar con respecto a otra. Y desde luego, lo que funciona para uno no tiene que funcionar para otro.
No obstante, hay una serie de reglas universales o principios básicos que serían gastar menos de lo que se gana, ahorrar más, invertir más, y buscar más rentabilidad por tu dinero.
Por lo demás, debemos tomar las decisiones correctas para nuestra propia situación personal, independientemente de lo que hagan los demás.
(Ver: 7 errores que cometemos en nuestras finanzas personales)
2. El tiempo es tu mayor aliado.
No importa la edad que tengas. Comienza a ahorrar ahora mismo, tanto si tienes 20 años como si tienes 40. Sin duda, es el primer consejo que este profesor da a sus alumnos: «cada mes tienes que conseguir ahorrar cierta cantidad de dinero». ¿Y si no ganas suficiente dinero como para poder permitirte ahorrar? Entonces debes buscar vías alternativas de ingresos.
Sin duda, la mala salud de las finanzas personales se nota en el hecho de que no puedas ahorrar dinero cada mes. Si no estás ahorrando, hay algo muy grave que falla en tus finanzas, y es de esas cosas que si no trazas un plan, suelen empeorar con el tiempo. Nunca mejora por sí sólo.
Ante esta situación , la mayoría de las personas piensa que ya vendrán tiempos mejores, pero esos mejores tiempos no suelen llegar. Nunca es buen momento para ahorrar.
La edad ideal para comenzar a ahorrar es «cuanto más joven mejor». Incluso los jóvenes de 19 años tienen la ventaja de disponer de la fuerza física y la vitalidad. Es una edad en la que pueden trabajar duro a tiempo parcial y comenzar a ahorrar ahora que no tienen muchos gastos.
Como ya vimos, ésta es la enorme diferencia entre comenzar a ahorrar a los 25 y a los 35. Aquellos que comienzan pronto y saben lo que hacen con su dinero, únicamente deben dejar que el interés compuesto haga su trabajo y para los 30-35 años tener una pequeña-gran fortuna.
Además, como ya hemos dicho otras veces, a los 20 años se pueden cometer muchos errores y tienes tiempo de sobra para recuperarte. Es la perfecta edad para asumir riesgos, cosa que no puede decir una persona de 50 años.
(Ver: el inventor del ajedrez, la fortuna de Warren Buffett y el interés compuesto)
3. El sentido común en las finanzas personales.
Al principio de curso, el profesor Mark Weitzel le pregunta a todos sus alumnos si creen que la mayoría de las personas tienen éxito en sus finanzas. Unánimemente, los alumnos dicen que no.
Entonces, si la mayoría de la gente no son un ejemplo de éxito financiero, tiene sentido dejar de hacer lo que hace la mayoría de la gente. El hecho de que todos tus amigos tengan coche nuevo cada 5 años, no significa que debas sacrificar también tus finanzas personales para presumir de coche. Aplica ésto a cualquier ámbito en el que la gente hace el idiota con su dinero. Identifica cuáles son esos errores en las finanzas que hace que la mayoría tengan problemas de dinero a largo plazo y no sigas al rebaño, pues la mayoría acabarán al borde del acantilado.
(Ver: 18 verdades en la inversión que a muchos les cae como un jarro de agua fría)
4. Están permitidos los errores, pero no está permitido el error de no tener un plan.
No tener un plan es lo mismo que planificar el fracaso.
La mayoría de la gente pasa su década de los 20 arruinando sus finanzas, su década de los 30 tratando de sacar la cabeza adelante arrepintiéndose de lo que hicieron mal a los 20 o preguntándose qué hicieron mal para estar tan mal económicamente. A los 40 comienzan a asumir riesgos que deberían haber asumido a los 25 y haciendo desesperadamente cosas que deberían haber hecho tranquilamente a los 30. A los 50, el que no se haya dado por vencido, intentará poner sus asuntos al día con vistas a la jubilación y sus hijos.
Tanto si eres de los que dice que el dinero es importante, como si eres de los que dice que el dinero no es importante, comienza a centrarte en el dinero ahora (cuanto antes mejor), y de esa forma evitarás decirte a ti mismo más adelante: «Joder, pues sí que era importante el dinero».
Sigue en gran medida las recomendaciones que dimos en nuestras 34 lecciones del dinero, pues cuanto antes debes entender los conceptos más básicos en Educación Financiera, y trazar un plan, a ser posible por escrito. Y a ser posible, cumplirlo meticulosamente.
Ver: Lo que te lleva a la pobreza, según el autor de «los secretos de la mente millonaria»
