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Los hombres de negocios inteligentes tienen estas 15 cualidades en común, según la psicóloga Sherrie Campbell.

Ser inteligente es mucho más que tener un alto coeficiente intelectual.

Las personas inteligentes tienden a ser rápidas mentalmente, astutas, inteligentes, eficaces, impecables en su apariencia, socialmente elegantes, sofisticadas y carismáticas. La inteligencia es la suma total de muchos rasgos del carácter que se expresan a nivel mundial a través del impacto de una persona en su mundo.

(Ver: 9 cosas que puedes hacer cada día para ser más inteligente)

Usando esta definición, los hombres de negocios más inteligentes, según la psicóloga Sherrie Campbell, suelen ser:

1. Conscientes.

Las personas inteligentes saben quiénes son y son conscientes de sus tendencias emocionales y de sus comportamientos en las distintas situaciones. Conocen sus fortalezas, debilidades, rasgos de personalidad, valores, costumbres y creencias. Son sabios para los demás, pero saben que la conciencia de sí mismos es el motor de su progreso personal y profesional.

Demuestran el compromiso más profundo con ellos mismos y con su propio desarrollo. Saben que cuanto mejor se conozcan a sí mismos, mejor son capaces de conocer y predecir a los demás.

2. Intuitivos.

La gente inteligente no sólo se basa en los hechos que escuchan, sino que también siguen su intuición. Son conscientes de cuándo y cómo sus intuiciones y percepciones llegan a ellos. Ellos están sintonizados con su interior para tomar decisiones sabias. Son capaces de ver claramente las razones y motivaciones de los demás.

Debido a esto, pueden elegir selectivamente cuándo, qué y con quién aliarse. Ellos usan su intuición en la toma de decisiones para trazar nuevos caminos y rodearse de la mejor compañía posible para llevar a cabo un trabajo de calidad y tener contentos a los clientes.

*En un próximo artículo hablaremos de cuándo seguir tu intuición.

3. Reflexivos.

Las personas inteligentes aprenden de las experiencias. No se quedan atascados en el pasado, pero saben que deben mirarse en el espejo retrovisor para no volver a cometer los mismos errores que en el pasado. Al mirar hacia atrás toman consciencia de cuáles fueron los errores que cometieron y qué es lo que tienen que hacer para no volver a cometerlos.

Ver también:  El jefe de personal, el malo de la empresa

Ellos repiten lo que en el pasado les fue bien eliminando aquellos esfuerzos o estrategias que claramente no funcionaron. Se toman su tiempo para tomar las decisiones adecuadas antes de lanzarse a emprender un proyecto, y después, reflexionan activamente para tener una visión más profunda de lo que funcionó y lo que no.

(Ver: Por qué la actitud es más importante que el coeficiente intelectual.)

4. Creativos.

Las personas inteligentes no están satisfechas con mantener el mismo nivel de desarrollo de su producto, su negocio o de  ellos mismos. Se sienten atraídos por nuevas ideas, pensamientos radicales y formas innovadoras de cambiar y hacer las cosas.

Las personas inteligentes desean trazar nuevos caminos y anhelan conceptos, pensamientos y a gente progresista. Ven imprescindible salir de su zona de confort e innovar para tener éxito.

5. De mentalidad abierta.

Las personas inteligentes aceptan diferentes perspectivas y ven oportunidades donde la mayoría de la gente no las ve. Ven la mente como un paracaídas,  que funciona mejor cuando está abierto. Están cómodas en situaciones paradójicas y son unos apasionados de la resolución de problemas y el arreglo de cosas de forma nueva e inventiva.

Están dispuestos a escuchar los diferentes puntos de vista de la gente sobre la forma de elaborar estrategias para la resolución de problemas. Aceptan las soluciones de los demás cuando son más eficaces que las suyas.

6. Aprovechan las oportunidades.

Los hombres de negocios inteligentes reconocen y responden de inmediato a las oportunidades y las personas. Actúan y reaccionan rápidamente, sabiendo lo que hay que hacer mucho antes de lo previsto. La dilación no es su hábito, y la pérdida de oportunidades tampoco lo es. Todas las oportunidades, junto con las relaciones mutuamente respetuosas, se desarrollan con rapidez y fiabilidad.

7. Ingeniosos.

Saben dónde obtener toda la información, recursos, capacitación y educación que necesitan en el momento que lo necesitan. Tienen recursos abundantes. Tienen una gran red de contactos a la que recurrir para obtener referencias. Este tipo de ingenio hace que sean exitosos, ya que nunca se quedan cortos a la hora de alcanzar sus metas.

Ver también:  Por qué las empresas tienen problemas para contratar buenos comerciales.

8. Independientes.

Las personas inteligentes habitualmente cuestionan la autoridad. No creen ciegamente lo que los expertos dicen. Se hacen más preguntas que la mayoría de la gente con el fin de descubrir sus propias verdades. Sólo a través del descubrimiento de sus propias verdades pueden validar la implementación de nuevas estrategias.

9. Siguen aprendiendo a lo largo de su vida.

Utilizan sus mentes al máximo. No son perezosos en su pensamiento y toda la información nueva que obtienen la ven como una actualización de sus habilidades, conocimientos, información, actitudes y creencias.

Las personas inteligentes recogen la energía del cerebro colectivo de los demás a través de la lectura de libros, revistas y artículos que ayudan a su propio desarrollo. Para ellos el aprendizaje es muy gratificante.

10. Alegres.

La gente inteligente tiene un gran sentido del humor sobre las cosas y reconocen la importancia de encontrar la alegría en la ironía y la comedia de la vida cotidiana. Encuentran la alegría en los retos diarios a los que se enfrentan y en las soluciones a los problemas. Es a través de esto que consiguen el éxito y sentirse personalmente satisfechos en la vida.

11. Exploradores.

Están dispuestos a probar cosas nuevas, sabiendo que si lo intentan y al principio no sale como ellos esperaban, no pasa nada, y lo vuelven a intentar. Aceptan sus errores como oportunidades de aprendizaje hábilmente disfrazadas. Asumen riesgos frecuentemente. Son curiosos y aventureros en sus actividades empresariales. Están dispuestos a saltar a lo desconocido. Sus riesgos suelen amortizarse.

12. Creyentes en sí mismos.

Los hombres de negocios inteligentes, saben quiénes son, creen y confían en sí mismos ante todo. No necesitan la aprobación de otros para tomar decisiones. Saben instintivamente lo que es lo mejor para ellos y lo persiguen hasta que lo consiguen.  No quieren ni esperan nada a cambio. Saben que con la única que persona que pueden contar incondicionalmente es con sí mismos.

Ver también:  La verdadera vida de L. Ronald Hubbard, fundador de la Cienciología, y cómo llegó al poder según el documental de HBO.

(Ver: las 4 reglas de Richard Branson para tomar decisiones difíciles en los negocios)

13. Siempre escriben sus metas en un papel.

Desarrollan sus estrategias de vida en las que incluyen la escritura de sus metas, visiones, deseos y sueños que quieren lograr. La escritura es su primer paso para hacer sus sueños realidad. Y es que la ciencia dice que si pones las metas por escrito, crea mentalmente un compromiso que si únicamente te lo propones.

14. Encuentran la manera de devolver el favor.

Las personas inteligentes generosamente comparten el éxito, el conocimiento y la información con los demás. Ellos son maestros, guías, mentores y ayudantes de los demás. A cambio, su propio aprendizaje crece y se desarrolla, ya que están hablando activamente sobre la investigación, la comprensión, y la ampliación de su propio campo de conocimiento.

15. Están dispuestos a reinventarse.

 Aborrecen el status quo y no soportan estar estancadas. Anhelan el crecimiento y el desarrollo y están dispuestos a cambiar su imagen, marca, logotipo, nombre de la empresa, o incluso cambiar su dirección completa si es necesario. Intentan mantenerse al día o incluso ir por delante. Saben exactamente con quien colaborar y saben reinventarse a sí mismos una y otra vez.

Siempre están aprendiendo nuevos conocimientos y añadiendo a gente nueva a su red de contactos, mientras que al mismo tiempo eliminan las relaciones, los clientes o las estrategias que ya no les sirven. La experiencia, la inteligencia, la clase, la sabiduría y la conciencia de sí mismos son las que establecen a una persona más inteligente que la media.

Este artículo ha sido originalmente publicado por la revista Entrepeneur, adaptado por Negocios1000.com

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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