Tony Robbins sabe lo que es que su familia no tuviera dinero prácticamente ni para comer cuando él era un niño. Luego supo lo que es estar endeudado ya siendo un hombre, y cómo gastaba el último billete de 20 dólares que le quedaba en su cuenta bancaria.
Pero también sabe lo que es tener su propia isla en Fiji, convertida en un centro turístico, y viajar en su propio jet privado, asegurando que fue una de las mejores inversiones que pudo hacer, al no tener que perder tiempo en los aeropuertos.
Es un hombre que pasó de no poder celebrar la cena de acción de gracias y navidad, a amasar en la actualidad un patrimonio estimado de 440 millones, habiéndose convertido en el entrenador personal (coach) de referencia en todo el mundo y con varios best seller a sus espaldas que incluyen «Poder sin límites» y «Controle su destino» entre otros.
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Tony Robbins ha entrenado, entre otros personajes, a Bill Clinton, Paul Tudor Jones,
Serena Williams, Leonardo DiCaprio, Nelson Mandela…… |
Todo esto no hubiera sido posible si no hubiera hecho caso de varios consejos que recibió de Ken Blanchard, el autor de «Saber y hacer«. En retrospectiva, Robbins sabe que seguir aquellos consejos es lo más inteligente que ha hecho en asuntos de dinero.
Ken le dio a Robbins un viejo consejo sacado del clásico «El hombre más rico de Babilonia«, que fue la biblia de la educación financiera en la que se basaron diferentes autores, entre ellos Robert Kiyosaki.
Pagarse a uno mismo primero.
Este consejo que ya tenemos bastante «Trillado» en Negocios1000 (Aunque mejor que pagarse a uno mismo primero, es, tratar cada euro como una inversión), es uno de los consejos más ignorados por los jóvenes, que precisamente son los que deberían aplicarlo sin excusa, al tener la oportunidad de desbloquear rápidamente el poder del interés compuesto.
«Puse a un lado un 10% de mis ingresos para comenzar a construir mi masa crítica, comprometiéndome a apartar esa cantidad de dinero cada mes, nada más recibirla», dice Tony Robbins.
(Ver: Los 12 peores errores que los jóvenes de 20 años cometen)
Cuando Ken Blanchard le dio este consejo, Robbins tenía 24 años y se encontraba en un momento crítico de su vida y su carrera, pues estaba escribiendo su primer libro y aún estaba construyendo su imagen y marca personal.
Ken le dio otro consejo que muchos hombres de negocios ignoran: nunca mezclar las finanzas personales con las del negocio.
«Cualquier cantidad de dinero que metas en el negocio, el negocio se la va a comer. Un negocio siempre tiene hambre. Puesto que estás escribiendo un libro, y eso está fuera de tu negocio principal, no mezcles los ingresos que te proporcione el libro con los ingresos del negocio.
El libro te ayudará a hacer crecer tu marca y tu empresa, conectando de forma íntima con la gente. El libro aumentará tu número de fans, y por lo tanto, aumentará el número de personas que acabarán haciendo negocios con tu empresa.
Asegúrate de tomar las ganancias de ese libro y ponerlas a un lado. Nunca permitas que se mezclen con las cuentas de tu empresa, porque los negocios siempre están hambrientos.»
Tony Robbins reconoce que en aquel momento no llegó a entender completamente aquel consejo, aunque le hizo caso a Ken, siendo una de las decisiones más inteligentes que hizo en los negocios.
Décadas más tarde, Robbins tiene 20 empresas y reconoce estar involucrado activamente en el funcionamiento de una docena de ellas.
«A lo largo de los años, aquellas palabras de Ken, nunca las olvidé, y se convirtieron en la base de mi independencia financiera tal y como la conozco», asegura Robbins.
Ver: Estas son las 6 áreas de tu vida que debes dominar para controlar tu destino.
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