Hace unas semanas asistí a un instituto para hablarle a los jóvenes sobre la educación financiera. Únicamente al cruzar la puerta vi a un grupo de jóvenes fumando marihuana, y varios episodios de bullying tanto en el patio como en los pasillos.
Posteriormente, al entrar en la clase observé cómo se reían e incluso hablaban de malas maneras al profesor. Me llevé al profesor aparte para preguntarle (a modo de curiosidad) cómo permitía que le hablaran de esa forma, a lo cual, con absoluta resignación, básicamente me dijo que no podían hacer nada, pues ya vienen así de casa.
No podemos adivinar el futuro que tendrá un joven, pero algunos llevan una tendencia muy clara, y su futuro será: las drogas, la delincuencia, la cárcel. ¿Los culpables? Evidentemente, en la mayoría de los casos, se debe principalmente a la educación de los padres (aunque hay excepciones), pues a menudo son el reflejo de ellos.
Y en segundo lugar, podríamos culpar a los encargados de cortarle las alas a los centros educativos para que no tengan ningún poder sobre estos niños malcriados ni sobre sus nefastos padres.
Lo único que los padres normales de hijos normales deben tener claro es que sus hijos van a tener que convivir con otros niños cuyo destino básicamente está escrito si alguien no hace nada al respecto.
1. Dime quiénes son tus héroes.
Los niños van a buscar modelos a seguir. Sin duda, el modelo más influyente en la infancia son los padres. Según Adam Grant, profesor de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, una forma de enseñarle cierta ética y valores a los niños, sería a través de ciertos modelos de ciencia ficción.
Si le preguntamos a un niño, «¿Qué haría Batman en esta situación?» o «¿Qué comería Batman?», la investigación asegura que ese niño tendría más probabilidad de actuar con ética, ayudar a los demás de forma desinteresada e incluso alimentarse mejor.
La ciencia ficción incluso puede desarrollar la creatividad de los niños. Elon Musk y Peter Thiel reconocieron que su creatividad fue inspirada gracias al Señor de los Anillos, donde los protagonistas ejercen su creatividad para conseguir logros únicos.
La ciencia ha encontrado que inspirarse en personajes de ficción a los que idolatras, puede ayudar a los niños a tomar mejores decisiones: incluso más éticas y morales.
Por eso, los padres deben estar atentos de qué modelos de comportamiento están eligiendo sus hijos y qué programas de televisión les ponemos.
(Ver: ¿Por qué el consumo de televisión puede arruinarte literalmente la vida?)
2. Valores por encima de las reglas.
Según Adam Grant, cuando únicamente castigamos a los niños por los malos comportamientos, existe un riesgo de que éstos no entiendan por qué se les castiga, es decir, no entienden por qué su comportamiento puede ser incorrecto. A menudo, pueden creer que son normas absurdas de sus padres.