Dentro de 10 años, más del 90% de los jóvenes se arrepentirán de no haber tomado ciertos pasos con respecto a sus finanzas personales. De hecho, pronunciarán frases del tipo «De haberlo sabido…»
Así fue en el pasado y así será en el futuro, pues uno de los principales errores que comete una persona joven es dejarse llevar por la emoción de la juventud y por esos «consejos tergiversados» que te dicen que disfrutes del presente (del aquí y del ahora) y que no pienses tanto en el futuro.
Pero por suerte o por desgracia, el futuro llega, y de hecho, es buena señal que éste llegue. Eso quiere decir que no has muerto.
¿Cuál es el mejor consejo de finanzas personales que se le puede dar a un joven a los 20 años?
Para comenzar, es cierto que hay que disfrutar los momentos que nos ofrece el presente, y vivir cada momento como si fueras a morir mañana, pero más cierto aún es que cuando se habla de finanzas personales, debemos planificarlas como si fuéramos a durar toda la vida.
Este consejo aplica también para las relaciones: «Ama y cuida a tu pareja, entrégate a fondo como si fuera la persona va a estar junto a ti para el resto de los días, pero en asuntos de dinero, protégete como si te fueras a divorciar mañana.» Puede parecer frío pero hay algunas pautas financieras que debemos seguir antes de casarnos.
No hay un mejor consejo de finanzas para una persona joven, pero sí hay un grupo de consejos que debemos tener en cuenta en conjunto para que no haya arrepentimientos más tarde.
1. En primer lugar, la persona joven debe ser consciente de la importancia de tener una educación financiera.
Esto no te lo enseñan en el colegio por desgracia. No es que el dinero te dé íntegramente la felicidad, pero créeme que los problemas económicos te pueden hacer muy infeliz el día de mañana e impedir que tengas libertad en prácticamente todos los sentidos.
A los 20 años no se es consciente de ello, al igual que no se es consciente de lo fácil que es alcanzar cierta libertad financiera si comienzas hoy mismo a elaborar un plan. Esta es la cantidad de dinero que debes ahorrar para jubilarte con un millón. Está claro que no todo el es el ahorro. Aquí nos vamos al siguiente punto en finanzas personales.
2. Tener una meta financiera y una planificación.
Una meta es un deseo. Una planificación es de la forma que vamos a alcanzar esa meta. En cualquier caso necesitamos tener una meta. Y esta parte entiendo que también es complicada para una persona joven, pues es más normal de lo que pensamos el que los jóvenes no sepan lo que quieren hacer con su vida. Incluso muchas personas mayores aún no lo saben.
No te visualices como un rico ni pienses en dinero durante horas mientras te pones en posturas raras para atraerlo. Más bien, sal a por él.
Analiza tu balance económico: los ingresos que recibes y los gastos que tienes. Esto en caso de que trabajes, porque si eres estudiante….
Al final vamos a llegar al mismo punto que siempre repetimos. La única forma de mejorar nuestras finanzas es:
- Ahorrar más dinero
- Ganar más dinero (generar más ingresos)
El trabajador puede hacer ambas cosas (ahorrar más y ganar más). El estudiante únicamente tendrá una opción, que sería generar ingresos, y hoy día no es difícil pues hay muchas formas de ganar dinero que cualquier las puede hacer.
- Ninguna persona puede medir su progreso si no tiene una planificación
- No podemos gestionar los números que no vemos (que no podemos medir).
Si una vez que hemos analizado nuestros ingresos/gastos, observas que los números no cuadran, ya sabes que, o bien bajas tu estilo de vida (si crees que es por eso) o bien multiplicas ambas cosas. Insisto en que a esa edad no te debe costar demasiado trabajo hacer ambas cosas.
Ver: 9 Cosas que debes saber antes de los 30 años
3. Crea activos o invierte.
Muy pocos jóvenes son los que se detienen a pensar en crear activos. No voy a caer en los típicos consejos de «crea un canal de Youtube o hazte un blog para ganar dinero», pues creo que hay que aportar mucho más a estos dos sistemas que únicamente las ganas de ganar dinero.
Este consejo lleva otro implícito. Tanto si quieres crear activos como si quieres invertir tu dinero, vas a tener que aprender, y por ende, vas a tener que leer.
Hazte un adicto del aprendizaje constante. Conviértete en una persona curiosa de conocimiento, en un ávido lector.
Eso te colocará por delante de la mayoría de jóvenes de tu edad y adultos por encima de los 30. Aunque no veas ahora mismo la importancia del hábito de la lectura, si adquieres este hábito, darás las gracias toda la vida.
Ahorra siempre un mínimo de un 20% de tus ingresos. No gastes ese dinero y trata de invertirlo para que el interés compuesto comience a trabajar para ti. ¿Que qué es el interés compuesto? Aquí te lo explicamos a fondo.
Incluso a esta edad no deberías tener miedo de lanzarte a iniciar algún tipo de negocio o proyecto. Ahora puedes fracasar y ese fracaso se convertiría en aprendizaje. A los 40 años un fracaso es una verdadera putada. Sobre todo, haz cosas, planta semillas y alguna brotará.
4. No trates de impresionar a la gente.
Es muy típico tanto en jóvenes como adultos el tratar de impresionar a los demás con ciertos lujos. Eso nos hace gastarnos un dinero que no nos podemos permitir para hacerle creer a otros que nos sobra precisamente algo que en realidad nos falta.
Quizás creas que necesitas un gran coche para impresionar a una chica. Si esa estrategia funciona para que esa chica caiga en tus brazos, en serio, cambia de chica.
Mantén siempre los gastos controlados y aprende a distinguir entre necesidades y deseos o caprichos. Ahorra prácticamente en todo lo que puedas salvo en el dentista.
5. Adquiere buenos hábitos en general.
Debes saber que si no estás adquiriendo buenos hábitos a los 20 años, es porque estás dejando entrar a los malos hábitos en tu vida. Hoy día parece inofensivo el hecho de divertirte bebiendo los fines de semana o de emborracharte hasta perder la dignidad. ¿Has pensado alguna vez cómo te afecta eso y cómo te puede afectar en un futuro?
Lo mismo ocurre con otros hábitos alimenticios o de ejercicio y con algunas drogas tan «inofensivas» como la marihuana que hoy día están tan de moda entre los jóvenes. No tiene nada de inofensiva, de hecho, puede provocarte daños cognitivos irreversibles y producirte una seria disociación de la realidad.
Recuerda que en el momento que tienes una adicción, tú ya no controlas tu vida. Es la adición la que lo hace. Y cuesta dinero, cuesta salud y cuesta vida.
6. Y por último, evita deudas.
No podía faltar este consejo. Las deudas cuanto más alejadas mejor, y cuanto más tarden en llegar, mucho mejor. No hay peor enemigo para las finanzas de una persona que adquirir deudas tempranas. Y sobre todo, las deudas de tarjetas de crédito o préstamos personales, pues nos ponen un interés en contra que rara vez superará nuestra rentabilidad por cualquier otra inversión.
No vamos a entrar ahora a debatir entre las deudas buenas y las deudas malas. Únicamente diremos que una deuda buena es aquella en la que nos endeudamos con la idea de obtener un beneficio que nos genere más dinero. Una deuda mala es aquella que no adquirimos con tal fin.
Y creo que conocer estos puntos puede hacer que una persona tenga un mejor destino financiero. Como supongo que algunas personas ahora preguntarán qué libros pueden leer para aprender de inversión o bolsa, os dejaré estos 2 libros para entender la bolsa perfectamente. Como ya sabéis, tenemos una recopilación con los que consideramos los mejores libros de negocios, educación financiera, finanzas, etc… ordenados por secciones.
Ver: 10 Consejos de vida que agradecerás cuando pases los 30 años
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