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¿Cuánto tiempo necesitas para ser bueno en algo o adquirir una habilidad? 4 consejos para acelerar el proceso.

Si algunas vez te has preguntado cuántas horas o días se necesitan para aprender una habilidad, ser un experto en algo o, sencillamente, ser muy bueno en cualquier cosa, tratamos de dar respuesta.

¿Cuántas horas se necesitan para ser bueno en algo, o cuánto tiempo se requiere para ser un experto? Aunque vamos a dar algunos consejos  de personas que son buenas aprendiendo una habilidad en un tiempo récord, si estos consejos se te quedan cortos, tenemos un vídeo donde explico mi método personal para aprender cualquier cosa o habilidad en muy poco tiempo, donde explico cómo adquirir años de conocimiento en semanas ¿Y funciona? Es lo que llevo aplicando toda mi vida. De hecho, no conozco otra manera de hacer las cosas.

Se suele decir que si no hacemos la pregunta correcta, difícilmente obtendremos la respuesta adecuada. Es por eso que cuando alguien se pregunta cuánto tiempo le podría llevar aprender una nueva habilidad o dominar completamente dicha habilidad, deberíamos cambiar esa pregunta por: «¿En cuánto tiempo quiero aprender esa habilidad?».

Hay personas que tardan 4 meses en aprender a hablar un segundo idioma de forma fluida, mientras que otras personas acuden a academias de idiomas durante 8 años, y jamás llegan a dominar el idioma. Y probablemente no signifique que éstas sean más «torpes» que las primeras. Simplemente podrían estar tratando de aprender de la forma equivocada.

Cómo aprender cualquier habilidad en menos tiempo

En primer lugar, no hay aprendizaje sin práctica y, por tanto, cuantas más horas de práctica, más aceleraremos el aprendizaje. Debemos buscar la forma de «ritualizar la práctica», lo cual se conoce como disciplina.

Tony Robbins hablaba de ello en su libro «Controle su destino«, donde reconoce que a menudo le decían que tenía un talento innato para la comunicación con el público. Pero en esta parte, Robbins discrepa, y reconoce que se convirtió en un excelente orador motivacional en muy poco tiempo, debido a que se propuso hablar en público 3 veces al día, mientras que otros oradores hablaban en público únicamente 48 veces al año.

Por eso, Robbins consideraba que en 2 semanas ya había adquirido la experiencia de todo un año, y tras 1 año hablando en público, adquirió una habilidad sorprendente que, de no haberlo hecho así, hubiera tardado más de 10 años.

Por tanto, basándonos en el mensaje común de gran cantidad de autores, el primer consejo para acelerar el dominio de una habilidad sería:

1. Acumular todas las horas de práctica que puedas en el menor tiempo posible.

Se habla de que para conseguir la excelencia de aquello que te propones dominar, se necesitarían un mínimo de 10.000 horas de práctica, aunque incluso esas 10.000 horas podríamos rebajarlas si seguimos otro tipo de consejos.

Ver también:  Los 10 mejores trabajos para los jóvenes a sus 20 años.

(Ver: Un nuevo estudio ataca a la teoría de las 10.000 horas de práctica)

Con el tiempo, la habilidad y el talento será algo que se tiene o no se tiene, y aquellos que lo tengan, sentirán que ya forma parte de su forma de ser.

Todo pensamiento debe dar lugar a una acción, y las acciones repetidas acaban en disciplina; la disciplina es lo que termina desembocando en un hábito; y un hábito es algo que ya forma parte de nosotros; de lo que somos.

Existía un jugador de baloncesto que tuvo un problema a la hora de rodar un anuncio publicitario. El anuncio consistía en coger la pelota, lanzar a la canasta y fallar por poco. Tuvieron que repetir la toma varias veces, porque el jugador no era capaz de fallar la canasta. Su habilidad ya formaba un hábito que de forma automática le hacía encestar. ¿Cuántos lanzamientos a canasta había hecho a lo largo de su carrera como para tener esa habilidad que no le permitía fallar ni aposta? Está claro que muchos años y mucho entrenamiento.

Sin duda, el aprendizaje más rápido es aquel que se forma a causa de la repetición. Ya lo dijo Aristóteles: «Somos lo que repetidamente hacemos».

2. Evitar el fallo y error (aunque se nos haya vendido eso).

Ya sé que siempre pregonamos que para aprender algo, hay que fallar, y que de los errores aprenderemos. Pero no todos los errores son necesarios. Damos por hecho que nos vamos a equivocar muchas veces, incluso cuando seamos excelentes en el dominio de esa habilidad.

Pero si aprendemos de otras personas que ya han hecho lo que nosotros queremos hacer, ellos tendrán mucho que decirnos para evitarnos caer en situaciones que ellos ya han caído. Es por eso que las personas que tienen un mentor suelen aprender mucho más rápido que los autodidactas. No obstante, cuando no hay más remedio que dedicar horas por nuestra cuenta para ser expertos en algo, sencillamente, lo hacemos.

Es decir, aquella persona que aprende a base de fallo y error, aprenderá de sus errores, pero perderá algo de tiempo, así como podría experimentar una sensación de frustración, que es el motivo que lleva a abandonar a algunas personas. Si alguien nos puede evitar cometer errores que otros han cometido, vamos a escucharle con atención.

Claro que la persona que ha aprendido por sí misma y ha sobrevivido a todos y cada uno de sus errores, estará más preparada para sobrevivir a las adversidades en un futuro, porque la repetición de errores también ayuda a que los errores no te frustren de la misma forma.

Ver también:  Cómo recaudó una universitaria 5.000 dólares en un sólo día para poder continuar sus estudios.

Por eso siempre he considerado que la lectura es un acelerador de aprendizaje, sobre todo para identificar lo que para algunos funcionó y lo que para otros no les funcionó. Leer a personas que lograron lo que queremos lograr, equivale a años de aprendizaje y evitar perder mucho tiempo con algunos errores.

3. Despréndete de las limitaciones.

Ya sé que esta parte entra dentro de discursos de motivación que habrás escuchado cientos de veces, pero a pesar de estar cansados de escucharlos, rara vez estamos cansados de aplicarlos. ¿Qué lleva a un hombre de 90 años a comenzar a hacer culturismo, mientras otras personas a la edad de 60 años creen que su vida ya está a punto de finalizar? ¿Qué lleva a una mujer de 90 años a convertirse en escaladora, mientras que otra mujer con 70 años se pasa todos los días viendo la tele?

Nos ponemos demasiadas limitaciones, y en ocasiones pensamos que no seremos lo suficientemente buenos para ser excelentes en algo, o que ya es tarde para comenzar a aprender una nueva habilidad. Pero la realidad es que nunca es tarde para comenzar a hacer las cosas que no haces porque piensas que ya es demasiado tarde (esta expresión la vi hace años en un «cartelito» de Facebook, y me gustó)

Como ya hemos dicho otras veces, no soy partidario de decirle a nadie eso de «tú puedes hacer todo lo que te propongas», pues es completamente falso. Nadie, sin excepción, puede hacer todo lo que se proponga, pero por regla general, si se te ha pasado por la cabeza hacer algo (eso ya es pasión), lo más seguro es que puedas con ello. Finalmente serán las horas que dediques a aprender algo y perfeccionar esa habilidad. ¿Tardarás 6 meses o tardarás 5 años? Todo dependerá de ti.

(Ver: Qué nos lleva a convertirnos en las personas que somos y actuar de la forma que lo hacemos)

4. Haz lo más difícil.

Es posible construir cualquier habilidad o capacidad determinada de la misma forma sistemática que hacemos para trabajar los músculos. El problema es que estamos programados para ser «vagos», y por lo tanto, si nos dan 2 caminos: uno que requiere esfuerzo y otro que no requiere esfuerzo, rara vez escogeremos el camino que requiere esfuerzo.

¿Dónde está el problema? Pues en que las cosas que no requieren esfuerzo, rara vez son útiles. De hecho, el éxito de unos pocos se distingue porque esas personas están dispuestas a hacer lo que muchas otras no están dispuestas a hacer (por eso fracasaron en su intento).

Volviendo al ejemplo de trabajar un músculo, muchas personas prueban esos aparatos que supuestamente te van a dar un cuerpo musculoso mientras ves la televisión. Y lo cierto es que si quieres lucir abdominales, vas a tener que sudar y sudar día tras día. Y si quieres perder peso de forma sana y consistente, vas a tener que mezclar la dieta con el ejercicio. Si pierdes peso sin hacer ejercicio, la pérdida de peso no es sana, y lo vas a recuperar seguro.
Y eso mismo ocurre para todo tipo de aprendizaje. Puede que sea más cómodo y divertido apuntarte a una academia para aprender un idioma, pero cuando hablamos sobre cómo aprender un idioma de una forma rápida, mostrábamos los consejos de alguien que ya habla 11 idiomas, y cuyo método, no es tan divertido, pero al menos es eficaz. Básicamente se trataba de «no estudiar un idioma», sino de aprenderlo.

Resumiendo: El aprendizaje de una nueva habilidad lleva el tiempo que tú quieres que lleve, porque depende del esfuerzo que estés dispuesto a asumir.

Ver también:  Técnicas para hacer la presentación oral perfecta.

5. Corta distracciones para aprender una habilidad.

Este paso es imprescindible sobre todo si has escogido el método que explico en el vídeo, donde se trata que durante el tiempo de aprendizaje exhaustivo únicamente nos vamos a centrar en ese aprendizaje en cuestión, siguiendo las pautas que explico en el vídeo. Te sorprendería saber cómo se «estira» el tiempo cuando cortas distracciones.

¿Se puede escribir un libro de 314 páginas y más de 80.000 palabras en sólo 22 días? Se puede, y lo hice. A día de hoy algunos aún no se lo creen (más después de comprobar que no es una chapuza), pero de la forma que lo hice, mis 22 días fueron el equivalente a muchos meses de trabajo de otras personas que no siguen ciertas pautas. Te sorprendería saber lo que dan de sí 22 días y todo lo que puedes hacer y aprender si cortas distracciones y durante ese tiempo no entras a Facebook, Instagram y únicamente te concentras en lo que estás haciendo.

Lo mismo ocurre cuando estás aprendiendo una habilidad o buscas ser un experto en algo. Si cortas distracciones, también acortas el tiempo de aprendizaje más de lo que ahora mismo puedes imaginar.

Ver: 16 cosas difíciles que deberás hacer para tener éxito
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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