Quien más y quien menos ya conocemos a alguien de nuestro entorno que su empresa ha tenido mala suerte y ha caído, encontrándose en esa larga lista de desempleados. En ocasiones las situaciones son dramáticas por las circunstancias con las que convive y sobre todo, si pertenece a esas personas mayores de 45 años.
Si estas circunstancias son traumáticas para cualquiera, para este colectivo, lo son más aún. Llevan muchos años en la empresa, por edad son reacios a los cambios, tienen cargas familiares y cuando no económicas. Se encuentran en un momento duro, desorientados, perdidos y con baja moral y capacidad.
¿Qué hago si he perdido el trabajo con más de 45 años?
Nunca existe una fórmula mágica para volver a la situación de empleado con un sueldo mensual, pero sí sirven algunas pautas y ayudas para conseguirlo, por ejemplo:
No esperes a buscar trabajo, hazlo cuanto antes. Te animará la situación activa, te encontrarás con el mundo real y con suerte, te reincorporarás a la inercia de ir a trabajar cuanto antes. Por otro lado, las prestaciones por desempleo seguirán acumulándose para posteriores circunstancias.
El mundo ha cambiado tanto, que a pesar de que algunas empresas busquen talentos recién titulados buscando la frescura de sus estudios, tú no debes de dejar activa la búsqueda de empleo. Debe ser tu ilusión y trabajo diario, seguir insistiendo en la búsqueda activa de empleo, a pesar de que te motivará y desilusionará a partes iguales.
Aprende a adaptarte. La consecuencia inmediata del despido es la adaptación al cambio. Una competencia fácil para edades más jóvenes y, complicada para adultos. Saber adaptarse, primero a la nueva situación laboral y posteriormente a la adaptación de vida y nuevo oficio donde encuentre la oportunidad de trabajar.
La adaptación al cambio implicará la formación en actividades desconocidas para el interesado, no quiere decir que su oficio vaya a ser el mismo en el futuro, tampoco su lugar de residencia, puede que la oportunidad de trabajo nazca fuera de su contexto habitual.
Las expectativas salariales y las funciones también pueden verse alteradas. Debes adaptarte y aceptar la oportunidad que te ofrezcan, a consecuencia de una disminución en el capítulo de sueldos y salarios o con tareas muy distintas a las que estás acostumbrado. Podrás seguir buscando empleo, tendrás incluso más oportunidad de mejora buscando trabajo, teniendo ya un puesto de trabajo y, al menos, tendrás ingresos y estarás ocupado sintiéndote útil.
Apóyate en tus amigos, familiares y compañeros a la búsqueda de empleo. El boca a boca es otro efecto positivo para encontrar nuevas oportunidades. Es el efecto pirámide, uno trasmite a tres y cada uno de ellos trasmite a otros tantos, quizás, en “algún cruce” encuentres eso que estás buscando.
Ten Paciencia. Es una batalla que se termina ganando, pero todas las grandes metas son duras de conseguir y tardan en surtir efectos. Aprovecha este tiempo para actualizar tu formación, para completar tus estudios o buscar otras formaciones que puedan darte nuevas oportunidades.