Paulo Coelho hace referencia a una lista con 10 características que tienen los emprendores sociales (emprendedores que solucionan una carencia o necesidad latente en el mundo), una lista elaborada por Pamela Hartigan, directora de la Fundación Schwab y que habla de lo que llegan a hacer esas personas que no están satisfechas con el mundo en el que viven. Personas que un día deciden que la única forma en que se puede cambiar el mundo es hacerlo ellas mismas, emprendiendo su propia empresa. Un caso que explicaría perfectamente este tipo de emprendimiento sería la historia de Jhon Crowley, un emprendedor que no tuvo más remedio que crear una empresa para poder salvar la vida de sus propios hijos.
Claro que si una persona aplicara estos 10 puntos del emprendimiento social en la creación de cualquier negocio, el éxito se convertiría en una meta de rápido alcance, ya que a fin de cuentas, ¿qué negocio no cubre una necesidad en su cliente?, ¿qué negocio no requiere pasión para su funcionamiento diario?. Cualquier negocio es un «emprendimiento social» si su creador cree en el producto y piensa que aporta algo positivo en su uso o consumo.
1. Impaciencia.
Quien quiere alcanzar un sueño no espera a que las cosas ocurran por sí solas. Existe un viejo dicho: «Si esperas sentado a que pase algo que cambie tu vida, lo único que pasará…. será la vida». El emprendedor ve en los problemas del ayer, la solución de hoy. Un problema es una oportunidad, y no solo de cambiar el mundo, sino de obtener un beneficio económico con ello. Eso sí, no lo deja para mañana.
2. Consciencia.
El emprendedor sabe que no está solo en el mundo, por lo que cada actuación, cada gesto, cada movimiento tendrá una consecuencia (positiva o negativa). Su trabajo, su empresa, puede cambiar su entorno. Apple y Google han cambiado el mundo en cierto modo de forma positiva. Las tabacaleras también han cambiado el mundo de una forma menos positiva.
3. Innovación.
El emprendedor sabe que todo puede ser diferente a como es en la actualidad, aunque para ello debamos buscar un camino que hasta ahora nadie a recorrido. Buscar la innovación le hará encontrar muchas más «zancadillas», aunque estará dispuesto a asumirlas para alcanzar ese sueño. «La gente no sabe lo que quiere hasta que tú se lo enseñas (Steve Jobs)»
4. Pragmatismo.
En la búsqueda de un sueño, el emprendedor no espera a disponer de todos los medios que cree son necesarios para comenzar el negocio. Sencillamente, te «remangas» y te pones a trabajar en ello. Una vez comienzas a trabajar, notarás cómo los recursos y medios comienzan a llegar por sí solos.
5. Aprendizaje.
El emprendedor suele decidirse por un área determinada en la que tiene un determinado conocimiento, aunque a través del constante aprendizaje, la práctica y los errores, se llegan a descubrir nuevas soluciones para viejos problemas. Cuando las cosas se tuercen, el emprendedor deberá estar preparado para reinventarse.
6. Contagio.
Los emprendedores, cuando desprenden pasión por sus ideas de negocio, suelen tener la capacidad de hacer que todos los que le rodean se sientan motivados por su idea. Debe saber contagiar su pasión y hacerle ver al resto, que merece la pena luchar por su proyecto.
7. Perseverancia.
Se suele decir que el motivo de que las personas caigan es únicamente porque así aprenden a levantarse. El emprendedor no debe perder de vista su objetivo, no debe desenfocarse. Allá donde algunos vean obstáculos, él verá lo que se encuentra tras ese obstáculo (la meta). Un emprendedor «pura sangre» raras veces dice: «bueno…lo intenté pero al final no lo conseguí..». El emprender lucha y busca 100 formas alternativas de llegar al objetivo. No importa si fracasa 100 veces, ya que finalmente aprende de sus fracasos para alcanzar la meta. Por regla general, los resultados acaban apareciendo tarde o temprano si el esfuerzo no cesa.
8. Entusiasmo, pasión y alegría.
Pueden aparecer dificultades, pero el emprendedor debe estar contento de hacer lo que está haciendo. Si el emprendimiento es una carga que nos agoniza día tras día, algo falla. Si nuestra idea no nos entusiasma, no nos apasiona ni nos hace felices, nos debemos preguntar en qué momento nos hemos equivocado a la hora de comenzar este camino.
Con estos 10 puntos han surgido la mayor parte de las empresas socialmente responsables e incluso algunas organizaciones sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es única y exclusivamente cambiar y mejorar el mundo. Suelen ser personas que en ocasiones luchan contra los grandes lobbies y nunca se rinden aunque pierdan 10 asaltos seguidos. Se enfrentan a largas y complicadas trabas burocráticas mientras las personas de su entorno les preguntan cada día si realmente merece la pena tanto esfuerzo. Por tanto, si aplicamos esa pasión y energía en nuestros proyectos…..
interesante pero es mi imaginacion o solo hay 8 de los diez pasos?
No, No… están los 10, ya que en el número 8 hay 3: Entusiasmo, pasión y alegría 🙂
No obstante, buena observación. Recibe un saludo!!