Lo cierto es que existen bastantes ayudas para emprender un negocio. El problema es que lo que personalmente yo considero una ayuda para el emprendimiento, no es exactamente lo que se ofrece, pues la mayoría de ellas, además de los interminables trámites burocráticos, suelen llegar a los 6 ó 12 meses, obligando en un principio al emprendedor a usar su propio dinero, aunque tenga que endeudarse. En ocasiones las ayudas llegan cuando el negocio ya tiene problemas de endeudamiento además de no haber podido invertir lo necesario para crearlo en condiciones.
Hasta ahora, la que considero mejor ayuda para emprender es la capitalización del desempleo mediante el pago único, aunque leyendo la letra pequeña, también es para pensárselo debido a las exigencias. Ante estas dificultades, es donde entra un sistema de financiación que comienza a crecer durante la crisis. Son los llamados bonos solidarios, mediante los cuales, el emprendedor recibe el dinero antes de abrir el negocio, por lo que tiene más margen de maniobra. Explicamos en qué consisten y sus ventajas y desventajas.
¿Qué son los bonos solidarios?
Todos hemos escuchado que existen los pagarés, donde una persona compra un pagaré y a cambio recibe un interés. El problema es que cuando se trata de dinero, el que adquiere el pagaré sabe que puede perder su dinero si el negocio no funciona como debería. Es más, los pagarés, actualmente generan desconfianza incluso para los inversores más avanzados.
Con los bonos solidarios, el emprendedor saca unos cupones que vende al futuro cliente, aunque el cliente a cambio no recibirá dinero más adelante, sino que podrá usar esos cupones para comprar los productos del negocio con un descuento más atractivo.
Ventajas y desventajas.
Podríamos decir que todo son ventajas tanto para el cliente como para el emprendedor, ya que la única desventaja se podría producir si el emprendedor no organiza bien estos cupones.
Las principales ventajas es que este sistema de financiación dota de liquidez inmediata al negocio. Además, el emprendedor no deberá pagar ningún interés por ese dinero. Al contrario, y es que ya tiene aseguradas ciertas ventas en el negocio, aunque sea con un descuento más alto.
Este producto es muy fácil de vender a amigos y familiares, pues los cupones pueden oscilar entre los 50€ y los 2.000€ (según el producto que venda tu negocio), así como potenciales consumidores de tu producto o servicio.
Aún así, hay que hacerlo correctamente para no tener problemas más adelante. Se debe dejar claro cuándo pueden hacer uso del cupón, ya que de venir todos los clientes al día siguiente de la apertura, te dejarían sin existencias y ya tendrías el primer problema.
Para hacerlo correctamente, se deben lanzar cupones con plazos de vencimiento, para que el canje sea progresivo.
Por lo demás, es una excelente forma de auto-financiarse, al generar un beneficio claro tanto al emprendedor como al cliente, asegurándote un primer movimiento de existencias y de paso ganarte a una clientela antes de abrir el negocio.