La semana pasada, Jeff Bezos, CEO de Amazón, publicaba su carta anual a los accionistas de la compañía. La carta de Bezos debería ser un llamamiento a las empresas para que cambien la forma o pensamiento en la que hacen negocios en la situación actual.
Se debe animar a las empresas a que adquieran las directrices y pilares fundamentales en los que se basa el negocio de Amazón. Bezos sacrificará los beneficios de este año para invertir en la lealtad de sus clientes, en compensaciones para sus empleados y en nuevos productos. Todo esto, según asegura Jeff Bezos, supondrá un sacrificio de beneficios este año, pero hará la empresa mucho más sólida a largo plazo.
La obsesión por los beneficios a corto plazo es lo que ha ayudado a producir una situación insalubre e insostenible que ahora aflige a la economía, según Bezos.
Los márgenes de beneficio de las empresas, concretamente en Estados Unidos, están siendo mayores que nunca en toda la historia, mientras que los salarios pagados por las empresas son los más bajos que se han tenido nunca, habiendo conseguido los niveles de desempleo más elevados desde 1970.
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Puesto que los salarios que pagan las empresas, a su vez se convierten en ingresos para otras empresas, muchas corporaciones están saliendo del paso en el corto plazo, pero a largo plazo la situación podría ser insostenible, pues el consumidor gasta-ahorra en función de lo que gana.
Amazón es un ejemplo de empresa que no antepone sus beneficios a corto plazo por delante de las inversiones a largo plazo, si con ello se gana valor en la empresa.
«La filosofía de Amazón es poner a clientes, trabajadores e inversión de valor a largo plazo en primer lugar.»
Esta forma de pensar, es lo que ha provocado en más de una ocasión que los inversores de corto plazo se quejaran diciendo que la compañía puede-debe hacer más dinero. Claro que los inversores de largo plazo están muy contentos con la forma de hacer negocios que tiene Jeff Bezos, ya que la compañía se ha revalorizado en bolsa casi un 1.000% en la última década, cotizando actualmente en los 272 dólares, por lo que la inversión ha sido muy rentable.
Amazón ha conseguido construir una de las empresas más dominantes, duraderas y valiosas de internet, mientras que durante la crisis de las «puntocom», Bezos vio caer numerosas empresas que se centraban en el corto plazo. En cambio, Amazón, gracias a su filosofía salió fortalecida de aquello.
«Invertir más en los beneficios de hoy nos dará las oportunidades del mañana: desarrollo de productos, fidelización de clientes y empleados dedicados.«
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