La cadena de ropa japonesa Uniqlo ha debido emplear perfectamente «El arte de la guerra aplicado a los negocios», y es que ha estado creciendo silenciosamente hasta convertirse en los últimos 10 años en la mayor compañía textil de Asia. Sus metas para el medio plazo son muy ambiciosas, ya que pretenden convertirse en líderes mundiales. Y por el recorrido que llevan, todo indica que podrían conseguirlo.
La primera tienda de Uniqlo se abría Hiroshima, Japón, en 1984. Durante la recesión de Japón, Uniqlo usó una estrategia similar a la compañía de Amancio Ortega, Inditex: «Moda cambiante y constante de calidad a buen precio», por lo que esta compañía salió verdaderamente fortalecida de aquella recesión.
En 1994, diez años después, Uniqlo ya contaba con 100 tiendas, y aunque ha tenido varios baches en el camino, debido a que su fundador, Yanai, actualmente el hombre más rico de Japón y el número 66 del mundo, no supo manejar correctamente el rápido crecimiento, la compañía actualmente se encuentra en las principales capitales de todo el mundo, donde tiene buena presencia en las mejores zonas de Londres, París y Nueva York, además de una fuerte presencia en Singapur, Malasia, Filipinas, China y Taiwán, aunque hoy día su mayor número de tiendas continúa estando en Japón y China.
Yanai, 63 años, Fundador de Uniqlo |
En 2012, Uniqlo ya se convertía en la cuarta empresa textil del mundo, únicamente por detrás de Gap, H&M e Inditex, aunque sus ejecutivos han dicho al New York Times que pretenden ser los primeros de todo el mundo y en sus planes de corto-medio plazo se encuentra el tener presencia en todos y cada uno de los países del planeta.
Para hacernos una idea de la ambición en sus planes, comentan que quieren pasar de las 7 tiendas en Estados Unidos a abrir cerca de 1000 tiendas, según la revista Forbes.
La marca Uniqlo se diferencia del resto, según nuestra compañera Victoria Bernal, en que está hecha para todos los públicos con modelos de ropa muy variados y llenos de colorido, además de tener grandes acuerdos con las fábricas chinas para conseguir grandes precios sin bajar la calidad de los productos. Según Victoria Bernal, la cual ha tenido oportunidad de visitar algunas de estas tiendas en Londres y Estados Unidos, «los clientes que entran a una tienda de este tipo, tienen una grata experiencia, por la decoración, el colorido, la variedad y el precio. Sobre todo el precio. Tienen los componentes ideales para desbancar a cualquier otra tienda de ropa.»
«Además, no escatiman en abrir tiendas de más de 10.000m2, estando la más grande en Shangai con más de 80.000m2, que son centros comerciales de una misma marca, pero con la variedad de 50 distintas marcas», dice Victoria B, la cual, a pesar de ser fiel accionista de Inditex, ve una seria amenaza en la textil japonesa.
Uniqlo está actualmente valorada en unos 15.000 millones de dólares y subiendo. De cumplir sus ambiciosos planes, esta compañía no tendría techo en el medio plazo.