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Este emprendedor buscó la forma de darte un cuerpo de gimnasio sin mover un solo músculo y sin dietas.

Hace unos meses conocíamos al creador de Funkybod, una empresa de Gran Bretaña que fabrica un tipo de camisetas interiores con relleno para proporcionarte falsos pectorales, bíceps, tríceps y hombros, hasta el punto de dar a los hombres un cuerpo aparentemente de gimnasio.

Ash Bhunnoo contaba cómo se le ocurrió esta idea, y es que la mayoría de los hombres quieren tener buenos cuerpos de gimnasio pero no tienen mucho tiempo o ganas de hacer ejercicio , por lo que pensó que si las mujeres pueden engañar a los hombres con sujetadores que aumentan las tallas o fajas que moldean la silueta, ¿por qué un hombre no podría?.

Ash Bhunnoo | Imagen: Captura BBC
A fin de cuentas vivimos en un mundo físico a primera vista, donde una pareja se sienta en su primera cita, ella con un «wanderbra» y él con su camiseta Funkybod. Ambos tienen tiempo de hacer méritos por belleza interior antes de llegar a la intimidad.
La idea fue todo un éxito, hasta el punto de que Bhunnoo ha ampliado su gama de camisetas.
Pero si hablamos del por qué del éxito, quizás encontraríamos una explicación que nos puede resultar muy útil a la hora de pensar en otras ideas.
Cuando hablé de este hombre, me preguntaron qué vendía exactamente, y algunos respondieron que vendía camisetas con relleno. Y sí, eso vende, pero el éxito de su negocio no radica en eso. 
Funkybod vende uno de los negocios más rentables que existen: «falsas apariencias para tener, sin esfuerzo, lo que otros tienen con esfuerzo».

Es decir, en esta vida no podemos tener lo que tiene un millonario sin antes habernos esforzado. No podemos sacar una carrera si no estudiamos antes y no podemos aprender un tema sin dedicarle tiempo. Pero este emprendedor sí ha sabido enfocar su negocio en algo que él puede venderte para que tú tengas lo que otro tiene sin esfuerzo, aunque sea aparentemente. 
Para aquellos que busquen una idea de negocio, únicamente deben buscar la aplicación de este concepto a otro producto.
A muchos les puede parecer una tontería, pero si Coca-Cola te vendiera solo un refresco, la empresa ya habría desaparecido hace mucho tiempo.
Ver también:  Pasos para cambiar el lenguaje corporal. Por dónde comenzar. (2ª parte)
A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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