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El chico que planificó retirarse rico a los 27 años.

¿Ambicioso, perezoso o loco?. Ese es el título del artículo en la revista Entrepreneur que habla sobre la historia de un chico que consciente de lo que sucede después de morir – que estás muerto y punto (Game Over) y por tanto hay que experimentar y disfrutar de las cosas buenas en vida – se marcó un plan para llegar del punto A al punto B en el menor tiempo posible y así disfrutar plenamente de la vida. Su plan tenía una cifra muy exacta: «7 millones después de impuestos a los 27 años y me retiro». Y lo ha cumplido con creces, ya que se ha retirado con casi 20 millones de dólares.
Él mismo, ante la pregunta sobre si es muy ambicioso, loco o perezoso, reconoce que es un fanático de la pereza. Claro que yo más bien veo a un chico muy inteligente y con las ideas muy claras.

La pereza, unida al talento y a un plan definido, te puede ayudar a construir un negocio de millones de dólares en unos pocos años. Así de claro lo vio esta persona cuando se decidió a ejecutar su plan.

«Para algunos, este pensamiento podría ser muy preocupante, y si no tienes cuidado, podrías malinterpretar esta creencia convirtiéndola en una excusa para no hacer nada e intentar disfrutar de la vida sin llegar a esforzarte demasiado, pues ya que la vida son 2 días, vamos a disfrutarla. Y desde luego que no es así.»

A los 20 años, este emprendedor inició su propio negocio, Renters Warehouse, una empresa de administración de propiedades, que hoy día podríamos decir que es una de las más importantes de Estados Unidos.

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«El negocio era muy rentable, y con mi meta autoimpuesta de retiro pisándome los talones, me centré en la construcción y fortaleza de una cantera o banquillo para hacerse cargo de mi empresa. Esto significaba tener a un presidente preparado para ser director general de la compañía, un gerente capaz de ser director de operaciones y una larga lista de empleados entrenados y hambrientos de crecimiento profesional. Tener ese banquillo preparado me aseguraría que llegada la fecha límite me podría retirar.

En 2013, había construido un negocio del que estaba muy orgulloso y mi patrimonio neto era de casi 20 millones de dólares, por lo que en mi cumpleaños número 27 estaba con mi esposa en las Islas Vírgenes.

Decirle a la gente que te retiras después de tan solo una década de trabajo, despierta algunas miradas de desaprobación en las personas, pues suena demasiado perezoso, pero lo que la gente no entiende es que el retirarse no significa que sueltes las llaves de tu empresa y pases el tiempo entre las hamacas y campos de golf. ¿Qué ocurre con los que aman la oficina tanto como el campo de golf?. Me niego a pensar que tiene que ser todo o nada.

La jubilación para mí significa que puedo elegir si quiero trabajar y cuándo quiero jugar al golf. Lo que sí tengo muy claro es que para mí, el diseñar cada nuevo día es un privilegio. Un privilegio que se gana a través de la aptitud en la que diseñas tu equipo y cultura de empresa.»

La verdad que lo que ha hecho esta persona está basado en la planificación pura y dura, que básicamente es una meta, un plan para alcanzar la meta y una fecha límite para llegar a la meta. De ahí viene la importancia de marcarse objetivos, y sobre todo, de no perder nunca de vista el objetivo. De esa forma, aumentamos las probabilidades de éxito a nuestro favor y reducimos el factor suerte.

A. Carlos González
Autor de "Cenizas de Prosperidad", Apasionado de las ventas, las finanzas, estratega empresarial, entusiasta del desarrollo personal y algunas cosas más

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