Para que no falte el buen humor y a modo de terapia anti-estrés, hacemos una recopilación de los mejores chistes sobre empresas y negocios. (Leer también: 6 moralejas de negocios extraídas de 6 historias divertidas). Si alguien conoce algún otro, únicamente debe compartirlo en un comentario.
1. Diplomacia para repartir vacaciones.
El jefe de una empresa está repartiendo los meses de vacaciones para los empleados. Llama a un empleado a su despacho:
– Martínez, ¿te gusta la cerveza caliente?
– Claro que no, jefe. La cerveza siempre bien fresquita.
– ¿Te gustan las mujeres sudorosas?
– Por supuesto que no, jefe.
– Bien Martínez, entonces tú te tomarás las vacaciones cuando acabe el verano.
2. La subida de sueldo.
Un empleado llama a la puerta de su jefe, sudoroso y nervioso, le dice:
– Jefe, necesito hablar con usted.
– Sí, claro, siéntate y dime.
– Gracias… pues verá…. como ya sabrá, llevo 10 años trabajando en esta empresa. Entré cobrando 460€ y aún no he tenido un aumento de sueldo. Como sabrá, mi sueldo está incluso por debajo del salario mínimo y…
– Entiendo, y para eso estamos, para hablar. ¿Dime, cuánto quieres ganar?
– Pues teniendo en cuenta la importancia del trabajo que realizo, mi dedicación, el aumento del coste de la vida…. había pensado que 1.500€ al mes es lo que me merezco. Mínimo eso.
El jefe coge la calculadora, y comienza a hacer cuentas. Una vez acaba, le dice al empleado:
– Lo cierto es que llevas razón. Eres una figura muy importante para esta empresa, y admiro y respeto mucho tu trabajo. De hecho, no voy a pagarte lo que me pides. Te voy a pagar 4.000€, yte voy a ascender. Tendrás tu propio despacho con secretaria, y te pondré un coche de empresa + una visa oro cuyos gastos se cargarán a la empresa. ¿Qué te parecen tus nuevas condiciones?.
– Joder…. pero si eso es fantástico. ¿De verdad?, ¿No se estará quedando conmigo, no jefe?
– Pues claro que sí me estoy quedando contigo. Pero que conste que tú has empezado!!
3. El nuevo en la empresa.
Por algún motivo, un incompetente consigue superar las entrevistas de trabajo y obtener un puesto de mando intermedio en una gran compañía (y eso no es un chiste, pasa todos los días). El primer día de trabajo, entra a su oficina, se sienta en su silla con los pies encima de la mesa, coge el teléfono y pide el desayuno:
– Hola, quiero que me suban un zumo de naranja natural bien colado, una tostada completa con poca mantequilla y poca mermelada, no muy hecha. Y por favor, me gustaría que me la subiera la mujer del vestido rojo ajustado y grandes pechos que hay sentada en recepción. Y no tarden.
Al otro extremo del teléfono se escucha:
– Pero payaso, te has equivocado de número de teléfono, holgazán, vago asqueroso… la mujer del vestido rojo es mi esposa, imbécil… ¿sabes a dónde has llamado?, ¿sabes quién soy yo, pedazo de escoria?
El empleado, responde asustado:
– No, no sé quién es usted.
Al otro lado se escucha:
– Soy el presidente de la empresa, idiota!!!
Tras unos segundos de silencio, el empleado quita los pies de la mesa, se pone de pie, y contesta:
– ¿Y tú sabes quién te está llamando, pedazo de hijo de p*** desagradecido de mier**?, responde!!! ¿Sabes quién soy yo?, ¿Tienes la put* menor idea de quién cojon** te está llamando?
El presidente de la compañía, extrañado, responde;
– Pues no, no tengo ni idea.
El empleado cuelga inmediatamente el teléfono murmurando:
– Ufff, menos mal.
4. Los estudios y el talento.
Dos empleados; uno de ellos con un MBA y el otro con Bachiller son enviados de campamento para conocerse mejor. Arman su tienda de campaña, cenan y se quedan dormidos.
A las tres de la mañana, el empleado de Bachiller despierta a su compañero BMA, y le dice:
– MBA, mira al cielo y dime qué es lo que ves.
El MBA responde:
– Veo las estrellas.
-Y qué te dice eso – Pregunta el Bachiller.
Tras un minuto pensando, el MBA le da una completa respuesta:
– «Astronómicamente hablando, me dice que hay millones de galaxias y potencialmente billones de planetas. Astrológicamente me dice que piscis está en Saturno. Por la situación de la luna con respecto a su ángulo, deben ser aproximadamente las cuatro de la mañana, y meteorológicamente, creo que mañana hará un día muy soleado. ¿Por qué lo preguntabas, Bachiller?, ¿Qué ves tú cuando miras al cielo?.
Y Bachiller, tras un largo silencio y 10 suspiros, le responde:
– Sólo veo que eres idiota MBA…. ¿No ves que nos han robado la tienda de campaña?
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