Muchas personas malinterpretan ciertos mensajes, y por tanto hay que ponerles los pies en el suelo. No te vas a hacer rico con la inversión en bolsa. De hecho, los multimillonarios no han construido su riqueza con la compra de acciones.
En primer lugar, la bolsa no es un lugar para hacerte rico, sino para preservar tu riqueza e incrementarla. Para hacer dinero en los mercados, necesitas dinero. Para hacer mucho dinero, necesitas mucho dinero.
Y claro que hay excepciones, donde una persona convirtió 1.500 dólares en 1 millón en muy poco tiempo. Obviamente no es lo normal. Es un pelotazo rápido, ¿y qué le ocurre a quien busca un pelotazo rápido?, que por regla general acaba frustrado.
El camino de la riqueza no tiene atajos directos, aunque sí tiene algunas catapultas que podemos usar.
Todo proceso de creación de riqueza conlleva en principio trabajo, ahorro e inversión. Es un proceso lento y que suele dar resultados para crear riqueza de cara a la jubilación, donde ahorraremos e invertiremos y dejaremos que el interés compuesto haga nuestro trabajo, tanto si hablamos de inversión en renta fija como en renta variable. Y ese camino no tiene atajo, pues es una cuenta matemática muy exacta: «cuanto más dinero ganes para sumar al capital principal, con más rapidez se multiplicará nuestro dinero.
¿Y cuál es la catapulta?
La catapulta para la creación de riqueza es la construcción de un negocio. Como ya hemos dicho en más de una ocasión, la inversión más rentable que una persona puede hacer, la mayor fuente de creación de riqueza de los actuales multimillonarios, sin duda es la creación de un negocio propio.
Es cierto que la mayoría de fortunas superiores a los 1.000 millones de patrimonio, lo son gracias a las acciones, pero más cierto aún es que la mayoría de esas acciones son de sus propias empresas.
Tanto si hablamos de Buffett, Bill Gates o Amancio Ortega, sus fortunas multimillonarias pertenecen en gran parte a la posesión de acciones de Berkshire Hathaway, Microsoft e Inditex. Es decir, acciones de sus propias empresas.
Entonces facilitaron el trading.
El trading se vende como una forma de hacer de la especulación en bolsa tu propio negocio. No necesitas mucho dinero para hacer dinero. De hecho, puedes hacer dinero todos los días con un poquito de dinero usando el apalancamiento.
Pero la exposición es un engaño.
El trading como trabajo principal no es un negocio rentable, pues incluso en el caso de que formes parte de esos traders que pertenecen al glorioso porcentaje del 10% que no pierden dinero a final de año, si decides hacerlo como negocio, pagando tu propio seguro para cotizar y demás gastos, verás cómo el trading no te da ni para pipas.
Es por eso que los traders que ganan dinero, son aquellos que además de su trading, venden cursos, libros o gestionan capital de terceros. Es decir, ganan dinero, no como traders, sino con la creación de un negocio. Y eso sí es rentable.
(Leer: No tendrás éxito como trader, pero ayudarás a que otras personas se compren un yate)
En resumidas cuentas, ten un buen criterio de inversión, busca revalorizaciones altas dentro de tu perfil de riesgo, analizando bien los riesgos, e invierte de cara al largo plazo. De esta forma en algún momento del futuro, sí que puedes hacerte rico, pero por regla general, sólo si has ganado e invertido mucho dinero.
¿Y qué hay del mito de retirarse joven y rico?
Estaríamos en el mismo caso, aunque hoy día sí que es cierto que la cultura del pelotazo rápido parece más posible en Silicon Valley, donde incluso los niños ganan 1 millón de dólares o más con la misma facilidad que un adulto gana 1.200€.
Pero la construcción de un negocio sólido, de la misma forma, también es un proceso lento y elaborado, donde vamos asentando las bases del negocio. Y aunque existen también muchos casos, lo normal no es jubilarte a los 27 años con 7 millones, como hizo ese joven.
La realidad es que la mayoría de los empresarios multimillonarios, son ricos porque son apasionados de lo que hacen. Y por tanto, si te apasiona lo que haces, ¿por qué ibas a retirarte? (Leer: los ricos no quieren retirarse jóvenes y ricos).
Lo normal en los negocios es elaborar planes y estrategias sensatas, acorde al crecimiento orgánico del negocio, y no planificar el pelotazo rápido. Es cuestión de crear un negocio y disfrutar de él como si fuera un niño ayudándole a crecer.
Llegado el momento, en tus manos está el seguir expandiendo el negocio o vender la empresa, si no tienes muy claro cómo gestionar el futuro de la compañía.
En resumen: ahorrar desde ya, buscar fuentes de ingresos alternativas, e invertir de cara al mañana si eres asalariado. Lo mismo, y además, crear negocios para ganar mucho más dinero si eres más ambicioso.
No hagas demasiado caso de esos métodos mágicos que dicen conocer los pasos o el secreto para hacerte rico. No hay secreto, pues los pasos ya los conoces. El primero es trabajar muy duro, y a raíz de ahí, todo lo anterior. No hay otra forma.